Por una practicante de Dafa, Chu Jianjun, en Beijing
(Sabiduriapura.org)
“Yo soy la señora Chu Jianjun, este año cumplo 53 años de edad y resido en Beijing. Trabajo en la oficina central del departamento de Protección Ambiental, en el Instituto Ambiental Científico de China. He sufrido serias enfermedades durante el principio de mi vida, Sin embargo, nada más graduarme en la universidad ya estaba mirando hacia adelante con una perspectiva de vida maravillosa. Nunca imaginé que iba a tener graves enfermedades durante un período de doce años largos.
Aprendiendo Dafa y eliminando las tercas enfermedades para ganar una nueva vida
A finales de 1979, fui aquejada de una rara y desagradable aflicción conocida como lupus, que fue diagnosticada por la Junta de Hospitales de Pekín, el mejor hospital en China para tratar enfermedades de la piel. Ninguna medicina pudo controlar la rápida difusión de la enfermedad por todo mi cuerpo y en sólo un mes, los rojos sarpullidos se esparcieron desde mi cabeza hasta los dedos de los pies. No había un simple espacio en mi cuerpo que no estuviese afectado y empecé a perder pelo a gran velocidad. Perdí hasta el pelo de las cejas y la piel se estaba descascarando día a día por todo el cuerpo. Mi organismo ya no era capaz de regenerar la piel lo suficientemente rápido y como consecuencia la carne de mi cuerpo empezó a rajarse y a fluir. La picazón y el dolor eran insoportables y mi sufrimiento transcendía lo descriptible. Sólo podía dormir consumiendo píldoras. Y así, a pesar de que estuve en la Junta de Hospitales de Pekín por seis meses, mi estado de salud, se deterioró.
Después de ser dada de alta en el hospital, viajé por toda China buscando un remedio para curarme. Visité el famoso hospital en Anshan, Tanggangzi Fisioterapia y el Hospital de Recuperación Wuda Lianchi Manantial Frío en la provincia de Heilongjiang, pero no obtuve ningún beneficio. También me apliqué todo tipo de remedios caseros y tampoco funcionaron. Desde joven, me he sentido muy débil físicamente y las enfermedades que sufría, no ofrecían curación.
He sufrido de presión baja en la sangre, rinitis (inflamación en la nariz), faringitis crónica (inflamación en la garganta), reumatoides artritis (inflamación en las articulaciones), dysmenorrhoea (problema menstrual), migraña, inflamación en los hombros, y el síntoma de Meineire (retumbe en los oídos). Con el despliegue del lupus, mi salud se volvió aún peor. Después de consumir grandes cantidades de medicinas chinas y occidentales durante un año, desarrollé problemas de corazón e hígado, convulsiones estomacales, debilidad de los riñones, y muy a menudo me veía afectada por resfriados y tos, acompañada por ligeras fiebres. No podía aguantar las inclemencias del tiempo y después, cuando la enfermedad se hizo más grave, era incapaz de salir de la cama y cuidarme sola. Empecé a depender de los miembros de mi familia al mismo tiempo que ejercía una presión a mi unidad de trabajo. Las incurables enfermedades me hicieron perder el coraje de enfrentar la vida.
Un día de mayo de 1993, cuando estaba al borde de mis posibilidades de aguante, un amigo mío que era muy perspicaz en qigong me dio el libro de “Falun Gong”. Inmediatamente lo leí sin apenas darme cuenta de que mi rostro estaba cubierto de lágrimas, pero terminé de leer el libro de una sentada. Debido al largo periodo de tiempo de la enfermedad, mi vista no era muy buena, y cuando leía, veía todo borroso. Pero al leer este libro, cuanto más leía, más claro podía ver. Empecé a practicar los ejercicios de acuerdo a los diagramas mostrados en el libro y una vez aprendido los movimientos de los ejercicios, encontré un lugar de práctica en el parque a la mañana siguiente. En julio, asistí a la lectura por el Maestro Lin Hongzhi en el Salón de Seguridad Pública por primera vez. [Nota: He participado en varias clases de qigong y he pagado altos precios, pero sólo el Maestro Li Hongzhi cobró precios extremadamente bajos para asistir a sus lecturas. Los practicantes veteranos pagaron 20 yuanes y los nuevos practicantes pagaron 40 yuanes por la serie de diez lecturas] Cada palabra que el Maestro decía tocaba mi corazón y mi espíritu. Yo era como una niña que había perdido su camino, pero ese día, encontré mi camino de regreso a casa. Escuché seis lecturas del Maestro y en cada lectura derramé lágrimas. Mi perspectiva del mundo cambió tremendamente y entendí que el propósito de yo ser humano es retornar a mi verdadero origen. También se resolvieron las numerosas preguntas de las que siempre quería respuestas, pero que nunca era capaz de entender.
No había trabajado en los doce años previos. Después de practicar Falun Gong por sólo dos meses, mi cuerpo y mi mente fueron limpiados velozmente, de modo que a finales de julio de 1993, volví al trabajo. Desde ese momento, le dije adiós a mi invalidez crónica y experimenté el sentimiento de estar libre de enfermedades y el sabor de un liviano buen corazón.
He practicado de acuerdo con los requerimientos de “Zhen-Shan-Ren” (Verdad-Benevolencia-Tolerancia) como enseñó el Maestro Li Hongzhi y he mejorado mi carácter constantemente. En la unidad de trabajo, tomé la iniciativa de realizar las tareas que nadie quería hacer. Antes de que aprendiera a practicar Dafa, tenía un temperamento muy malo, nunca cedía ante nadie y estaba en conflictos con uno de los líderes a quien no le hablaba desde hace años. Después de que empecé a practicar, me requerí estrictamente “mirar dentro de mí cuando enfrentaba problemas”. Tomé la iniciativa de ser amistosa con él y ayudarle en su trabajo. Tampoco tuve más problemas con mis compañeros, la relación mejoró y empezamos a llevarnos muy bien. Cuando alguien tenía un problema, se acercaba y me decía: “Como tú eres semejante a “Zhen-Shan-Ren”, nos sentimos seguros contigo y en las decisiones que tomas.
Cultivando para ser gente buena y amable, pero perseguida repetidamente
Desde el 20 de julio de 1999, Jiang Zemin, repleto de celos, inició esta persecución sin precedentes de Falun Gong y fabricó mentiras para difamar al Maestro. Fui a la oficina de apelación y unos policías armados, me agarraron forzándome a entrar en un vehículo que me llevó al estadio de Shijingshan. El estadio estaba ya colmado con practicantes de Falun Gong quienes también habían ido a apelar. Me liberaron antes de la media noche y me fui a casa. El día 22 de julio hacia las 2 o 3 de la mañana diez policías uniformados de la estación de policía de Fuwai y el director del Comité de Asociaciones de Residentes, vinieron a mi casa y confiscaron todos mis libros de Dafa. Después de eso, fui llevada a la comisaría de policía de Fuwai. Fue cerca del mediodía cuando al líder de mi unidad de trabajo le fue permitido sacarme de la estación de policía.
Después del 21 de julio, el teléfono de mi casa fue puesto bajo vigilancia. En uno de esos días perceptivos y feriados, mi esposo y yo estábamos de forma ilegal, bajo custodia policial y tampoco se nos permitía salir de casa. A veces se nos detenía por horas, otras por más de un mes y nuestro hogar fue registrado varias veces. Mi unidad de trabajo también fue presionada para que nos persiguieran. La policía llegó a detener a nuestros parientes por esta causa. Para evitar inconvenientes innecesarios y presiones mentales en nuestros parientes, dejamos de visitarlos en los últimos tres años y constantemente cambiábamos de lugar en el país, para evitar ser detenidos.
Hay miles y miles de practicantes de Dafa que son detenidos ilegalmente y pasan a prisiones y campos de trabajos forzados, donde enfrentan la persecución de una manera salvaje e inhumana por largos periodos de tiempo.
Apelo a las autoridades que inmediatamente cesen la persecución de los practicantes de Falun Gong y que restablezcan y reconozcan la reputación de Falun Dafa y de nuestro Maestro.
Fecha de edición: 6/6/2004
Categoría: Información sobre la persecución
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2004/3/27/71006.html
Versión en inglés disponible en: www.clearharmony.net/articles/200404/19203.html