Escrito por practicantes en China
4 de febrero 2004
(Sabiduriapura.org) El 27 de enero del 2002, diecinueve practicantes de Falun Gong detenido en el Tercer Centro de Detención en Anshan en la provincia Liaoning simplemente caminaron fuera del centro de detención milagrosamente. A las 8:30 p.m. del 29 de enero del 2002, la Estación de Policía de Anshan había llamado miles de oficiales de policía para tratar de recapturar los diecinueve practicantes de Falun Gong, mientras que el jefe del centro de detención y los policías en servicios durante el escape fueron sumariamente despedidos y serán reemplazados.
El domingo 27 de enero 2002, pronto luego de que los practicantes por todo el mundo habían enviado pensamientos de rectitud a las 6:00 a.m., un practicante en el cuarto 203 del Tercer Centro de Detención en Anshan descubrió que el hombre que colectó la basura había olvidado cerrar la puerta, así este practicante inmediatamente informó a muchos otros practicantes. Todos nos apuramos a vestirnos. Entonces dos practicantes salieron y abrieron dos pertas de celdas más donde los practicantes estuvieron siendo detenidos y los ayudaron. Mientras todos caminábamos hacia abajo al largo salón, un practicante estuvo quietamente recordándonos el enviar pensamientos de rectitud.
Aun enviando pensamientos de rectitud, llegamos al gran salón en el piso de abajo donde un hombre estaba trapeando el piso. En conjunto enviamos pensamientos de rectitud hacia el. El fue inmediatamente "congelado," observándonos caminar fuera de vista uno por uno. A mismo tiempo, un hombre en la clínica estaba también mirándonos, pero nunca se movió. Caminamos fuera del edificio. Nos mantuvimos enviando pensamientos de rectitud y llegamos a la gran puerta negra de metal. Encarando a la gran puerta cerrada, pusimos arriba nuestras palmas para enviar pensamientos de rectitud, pidiendo al Maestro por la fortaleza para salir fuera de allí.
En ese momento, otro personal ubicado en el patio nos observó sin hacer ningún movimiento. Ellos voltearon sus cabezas y miraron a nosotros, pero no hicieron nada. Solo unos pocos minutos habían pasado, pero se sentía como un largo tiempo y la gran puerta de metal aun no se abría. Repentinamente, muchos practicantes masculinos caminaron fuera del edificio y se unieron a nosotros. Uno de ellos había estado en huelga de hambre durante días y estaba muy débil. Entendimos que nuestro misericordioso Maestro no deseaba abandonar ni a un solo discípulo. Ahora todos los diecinueve practicantes estabamos presentes.
Justo antes de que esos practicantes masculinos llegaran, un milagro sucedió: la gran puerta de metal se abrió lentamente. Nos apresuramos a través de ella, pero hallamos otra puerta electrónica de metal preparándose a cerrar. En este momento crucial, una practicante femenina se apresuró hasta la segunda puerta y usó su cuerpo para detener que se cerrara. Nos apresuramos fuera de la puerta uno por uno.
Increíblemente, cuando estábamos exhaustos de correr, tres taxis se presentaron justo frente a nosotros. Esta situación fue verdaderamente milagrosa de que habría algún taxi, temprano en la mañana aquí en el área. Nuestros sentimientos en ese momento no podían ser expresados en palabras y nuestros ojos se llenaron de lágrimas. Nosotros dijimos, "Maestro, sabemos que todo esto es tu misericordioso arreglo!"
Fecha de edición: 24/2/2004
Fecha de articulo original: 23/2/2004
Categoría: De los practicantes
Versión china disponible en: http://minghui.org/mh/articles/2004/2/5/66638.html