Una reciente discusión sobre Cuba me inspiró algunos pensamientos que deseo compartir. Está en forma similar a un poema, así que tengan comprensión.
CUBA
Si voy a Cuba, no lloren por mí
Estaré profundo en la tierra de sueños no dichos,
Donde dolores y tristeza más allá de toda descripción
Coexisten con momentos de gozo, brillantes como el sol.
Si voy a Cuba, no esperen por mí
Viajaré por rutas polvorientas, pero no estaré sola,
Donde guíe la luz de rectitud
Estamos siempre destinados a seguir.
¿Acaso no llora Cuba?
¿Acaso no nos llama Cuba?
El único pensamiento de lugares profundos
dice, “Ve a Cuba y salva”.
En la Tierra de Cuba conocen el sufrimiento
Millones de vidas venidas e idas,
Opresión que pesa sobre el alma como piedras
Han esperado su futuro por tanto tiempo.
En la tierra de Cuba no hay justicia
La existencia humana atrapada con cadenas de hierro,
Tantos han caído en brazos del océano
Buscando desesperados las playas de América.
¿Acaso Cuba no merece una oportunidad?
¿Acaso Cuba no le habla a nuestra alma?
Esta pequeña isla, está rodeada
gritando, “Mi gente quiere regresar a casa.”
Una practicante de Dafa en Norte América
Primavera del 2003