El 20 de enero de 2003 se constituyó la Organización Mundial para la Investigación de la Persecución de Falun Gong (WOIPFG)
Dicha organización se halla abierta a la comunidad y busca contar con el apoyo de individuos e instituciones de conciencia social global; asimismo, juega un papel importante en la coordinación de esfuerzos dirigidos a investigar--en forma amplia, precisa y sistemática--todas las instancias de comportamiento delictivo de individuos, instituciones y organizaciones involucradas en la persecución a Falun Gong. Ello incluye al mismísimo Jiang Zemin, todas las esferas de la “Oficina 610” directamente responsables de la persecución a Falun Gong, bajo las órdenes de Jiang, la Secretaría de Seguridad Nacional, el Poder Judicial, los campos de trabajos forzados, establecimientos de salud mental involucrados en la persecución, los medios de prensa estatales y sus voceros, quienes divulgaron falsas acusaciones, inventaron mentiras y engañaron a Falun Gong, y todos aquellos individuos que directa o indirectamente tomaron parte en la persecución financiera, física y mental perpetrada contra practicantes de Falun Gong y sus familiares.
Sobre la base de hallazgos recientes, la citada organización llevará a los responsables ante los tribunales, de manera que pueda hacerse justicia.
La misión de la WOIPFG: investigar el comportamiento delictivo de todas las instituciones, organizaciones e individuos involucrados en la persecución, sin importar el tiempo que demande, sin importar cuánto y cuán profundo se deba investigar, para que se conozca la verdad; llevar a la práctica los principios esenciales de humanidad; y recuperar y enaltecer la justicia en la sociedad.
Se han establecido distintos subcomités, entre ellos: el Comité Internacional para la Investigación de la Supuesta Auto-inmolación en la Plaza Tiananmen; el Comité para la Investigación de Delitos cometidos por la “Oficina 610” en China en el marco de la persecución a Falun Gong; el Comité Especial para la Investigación de Crímenes a Practicantes de Falun Gong; y el Comité para la Investigación de Crímenes cometidos en los Campos de Trabajo y ‘Rehabilitación’ Chinos en la Persecución a Falun Gong.
La investigación ya ha dado inicio y se ha publicado una nómina con todas aquellas personas responsables, así como también aquellas que están en condiciones de suministrar información y pruebas.
La WOIPFG convoca al pueblo de China, los gobiernos de todas las naciones, organismos internacionales, grupos sociales y a toda la gente de conciencia a prestar su colaboración, suministrar pruebas, datos, recursos humanos y materiales y a participar o colaborar con dicha investigación, en nombre de la justicia mundial y la conciencia pública.
El Régimen de Jiang Zemin Destina Masivos Recursos Financieros de la Nación a su Persecución contra Falun Gong
La WOIPFG presentó un informe ante el Parlamento canadiense, bajo el título de “El Régimen de Jiang Zemin Destina Masivos Recursos Financieros de la Nación a su Persecución contra Falun Gong” a fin de dar a conocer al gobierno canadiense y a la prensa el modo como el régimen ha dispuesto de la cuarta parte de los recursos financieros de la nación para solventar la persecución a Falun Gong.
“En un intento por erradicar a Falun Gong, Jiang Zemin lleva a cabo un política de ‘difamación, los lleva a la ruina económica y física’ y ya ha asignado para ello cuantiosas sumas y recursos económicos y humanos de la nación. Gran parte de los fondos utilizados provienen del tesoro nacional y otras fuentes, a fin de sostener económicamente dicha persecución. En consecuencia, el dinero que el pueblo chino ha recaudado con sangre y sudor se ha utilizado para perseguir al pueblo mismo. Ello ha significado una gran presión para la vitalidad de la población china y acarreó graves consecuencias en el desarrollo económico de la nación”, señalaba el informe.
Dicho informe presentaba las siguientes pruebas:
El Régimen ha destinado la cuarta de los recursos financieros de China a la persecución de Falun Gong
Dichos fondos provienen del desvío de inversiones extranjeras y de los ingresos de ciudadanos chinos, así como también de las multas ilegales impuestas a los practicantes de Falun Gong y sus familiares y unidades de trabajo. Gran parte de los fondos han sido destinados a la seguridad pública y nacional, a la corrupta “Oficina 610” en todo el territorio y a asuntos exteriores. Lo expuesto constituye una de las razones que ha hecho posible que la persecución a Falun Gong se extendiera en el tiempo.
Por ejemplo:
• En diciembre de 2001, Jiang Zemin asignó la suma total de 4,2 mil millones de yuanes a la construcción de centros de lavado de cerebro, con el objetivo de “transformar” a los practicantes de Falun Gong.
• El 4 de julio de 2001, la Australian Broadcasting Corporation (Compañía de Radiodifusión Australiana) dio a conocer un informe que señalaba que “cerca de la mitad” de los individuos detenidos en campos de trabajos forzados en China eran practicantes de Falun Gong. Para hacer lugar al creciente número de practicantes que concurrían a las apelaciones, se asignaron grandes sumas de dinero a la ampliación de la instalaciones e infraestructura de los campos. Por ejemplo, el costo total del traslado del campo de trabajo de Quanyang en la provincia de Shangxi fue superior a 19,37 millones de yuanes.
• Se utilizan incentivos económicos con el objetivo de que un número mayor de individuos participe en la persecución a Falun Gong. Por ejemplo, Su Jing, Director del tristemente célebre Campo de Trabajos Forzados de Masanjia, recibió la suma total de 50.000 yuanes, a la vez que Shao, Director Adjunto del citado campo de trabajo, recibió la suma de 30.000 yuanes. En algunas regiones, las recompensas por capturar a practicantes de Falun Gong oscilan entre miles y decena de miles de yuanes
• En 2001, fuentes de información dentro del Ministerio de Seguridad Pública revelaron que sólo en la plaza de Tiananmen, los gastos asociados a la búsqueda y detención de practicantes de Falun Gong alcanzaron cifras de entre 1,7 y 2,5 millones de yuanes, lo cual equivale a enfrentar gastos anuales de entre 620 y 910 millones de yuanes.
• En las ciudades y aun en las regiones más lejanas, funcionarios de los departamentos de policía y seguridad pública, así como también la “Oficina 610”, persiguen y arrestan a practicantes de Falun Gong dondequiera que se encuentren. Se estima que Jiang ha empleado como mínimo unos cuantos millones de individuos para que participen de la persecución a Falun Gong. Los salarios, honorarios, gratificaciones, horas extra y demás beneficios podrían superar los cientos de miles de millones de yuanes al año.
La persistente campaña de difamación y el bloqueo de información imperante han consumido gran parte de los recursos financieros del país.
Según un informe proveniente del exterior, el 27 de febrero de 2001, Jiang asignó la suma total de 4 mil millones de yuanes a la instalación de equipamiento de vigilancia a gran escala para monitorear a los practicantes de Falun Gong.
Decenas de editores han publicado gran cantidad de material de lectura difamatorio contra Falun Gong--libros, folletos, VCDs y posters; se han producido y proyectado en toda la nación al menos dos películas difamanado a Falun Gong; en la actualidad, se está produciendo una serie de 20 episodios que difama y denosta a Falun Gong.
Se han efectuado gran cantidad de inversiones con el fin de atacar a Falun Gong en en el exterior
Se envió un gran número de agentes secretos alrededor del globo para vigilar, interferir y difamar en el exterior a los practicantes de Falun Gong, así como también para recavar información para la elaboración de una “lista negra”. Cada Embajada y Consulado chinos alrededor del mundo no sólo publica artículos difamatorios e injuriosos en sus sitios web, sino que también suministra decenas de publicaciones de propaganda con el fin de difamar a Falun Gong e incitar el odio dentro de las comunidades chinas.
En las Embajadas y Consulados chinos de al menos 15 países, incluyendo Canadá, se han exhibido posters difamando a Falun Gong.
Jiang Zemin ha entregado plata del pueblo, ganada con sangre y sudor, como si se tratara de una ayuda económica gratuita, a los países en vías de desarrollo, a cambio de sumar aliados y votos contra las críticas a su historial en relación a los derechos humanos en la Comisión Anual de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y en otros puntos de reunión.
Existe también una fuerte inversión asignada a la vigilancia de los medios de prensa chinos en el exterior. En una de sus publicaciones de 2001, la Fundación Jamestown informó que todos los principales medios de prensa chinos en los EE.UU. estaban siendo controlados, directa o indirectamente, por el gobierno chino. Cuatro son las tácticas que caracterizan el esfuerzo del gobierno chino por detentar influencias sobre los medios de prensa chinos en los Estados Unidos. Dichas tácticas son: 1) el control directo; 2) el uso de vinculaciones económicas para influenciar a la prensa independiente que mantiene relaciones comerciales con China; 3) la adquisición de tiempos de emisión y espacios de publicidad y 4) la distribución de personal del gobierno para que desempeñe tareas en los medios de prensa independientes.
Las llamadas perspectivas económicas de China constituyen una ilusión; diversos tipos de inversión son utilizados para perseguir a Falun Gong
Según informes de las revistas de Hong Kong Open y Contend China Continental se encuentra en cuarto lugar, luego de Venezuela, Méjico y la Argentina en concepto de pérdida de capitales a raíz de la malversación de grandes sumas de dinero por parte de funcionarios de alto rango, que huyen con los recursos económicos del país. A modo de ejemplo, en el año 200, China sufrió una pérdida de US$ 48 mil millones, mientras que la inversión extranjera fue de apenas US$ 40,7 mil millones.
El dinero que tan arduamente gana la clase trabajadora, al igual que todo tipo de inversiones extranjeras, se ha asignado sistemáticamente a esta cruel persecución, de diversas maneras; sin embargo, el régimen de Jiang Zemin ha conseguido con éxito mantener esta información a resguardo del resto del mundo.
La WOIPFG en particular insta a los gobiernos de cada nación a prestar atención al mencionado hecho: a la luz de esta persecución millonaria y sin precedentes a Falun Gong, invertir su dinero en China equivale a apoyar la persecución.
Miembro del Parlamento canadiense presenta un nuevo proyecto de ley: No habrá ayuda extranjera a países que no respeten la libertad de credo
El 20 de marzo de 2003, un miembro del Parlamento canadiense de Calgary West, señor Rob Anders, presentó un nuevo proyecto de ley en la Casa de los Comunes – “No habrá ayuda extranjera a países que no respeten la libertad de credo”. Dicho proyecto de ley pretende enmendar “El Acta de Medidas Económicas Especiales”- declaró Anders, y agregó que “algunos de los países que más ayuda extranjera han recibido por parte de Canadá son los que más abusos a los derechos humanos han perpetrado en el mundo. Un proyecto de ley como el que he presentado hoy en la Casa de los Comunes permitiría que Canadá no
continúe apañando a tiranos que abusan de los derechos humanos con tal descaro e impunidad”.
Anders agregó: “China, por ejemplo, es el segundo país que más ayuda económica recibe por parte de Canadá para proyectos de desarrollo nacional; sin embargo, ostenta uno de los peores records de represión a la libertad de credo. Sus habitantes no tienen permitido practicar su religión libremente y deben inscribirse en uno de las iglesias que promociona el estado. De modo que optar por profesar una religión fuera del credo que controla el Partido constituye un acto contrario al gobierno, y los individuos pueden enfrentar la cárcel y frecuentemente, la tortura. En los últimos años, ha habido un recrudecimiento de la represión, esta vez contra el movimiento espiritual Falun Gong, el cual resultó en miles de arrestos y la tortura despiadada y asesinato de muchos de dichos practicantes”.
De aprobarse este proyecto de ley, se convertirá en ley. Al finalizar, Anders señaló que “el proyecto de ley se abrirá para ser debatido en otoño, y espero que logre la aprobación”.
“Un proyecto de ley como el que he presentado hoy en la Casa de los Comunes permitiría que Canadá no continúe apañando a tiranos que abusan de los derechos humanos con tal descaro e impunidad”.
Boletín Informativo de Ginebra: Se iniciará una demanda penal contra Jiang Xemin
El ex presidente de China, Jiang Zemin, podría ser demandado en un Tribunal suizo por su persecución a Falun Gong, por delitos tales como tortura, delitos contra la humanidad y genocidio. Aunque parece un sueño, así lo confirmó en el día de ayer el abogado Philip Grant, Presidente de la Organización “Track Impunity Always”(TRIAL, en español, ‘juicio’) [Seguimiento Permanente de la Impunidad]. El mencionado abogado, de Suiza, señaló que “numerosas víctimas de la represión china le solicitaron la preparación e inicio de una demanda penal contra Jiang Zemin, la cual se presentará ante una fiscalía competente aquí en Suiza para cuando--y si se da el caso que--Jiang Zemin pise territorio suizo nuevamente en alguna oportunidad”.
Los practicantes de Falun Gong han sido brutalmente perseguidos desde que el gobierno chino prohibiera la práctica en julio de 1999. Dicha persecución ha causado 630 muertes confirmadas. Esta es la cifra oficial de muertes documentadas por tortura y persecución --
La cifra real de muertes alcanza las 2.000. Más de 100.000 personas han sido arrestadas. Más de 1.000 individuos han sido recluidos en hospital de salud mental. Un sinnúmero de personas han sido víctimas de abortos forzados, han perdido su empleo o han visto impedido su acceso a servicios públicos.
Según TRIAL, el ex Secretario General del Partido Comunista Chino y ex presidente de la República Popular de China, Jiang Zemin, fue el principal instigador penal de la persecución y el principal instigador y responsable de la prohibición de Falun Gong. Impartió órdenes en forma directa e incentivó los citados delitos desde abril de 1999. Bajo sus órdenes, se estableció, en junio de 1999, la “Oficina 610”, especie de Gestapo china, con el solo propósito de perseguir a los practicantes de Falun Gong.
En términos de derecho internacional, los actos perpetrados por el régimen de Jiang Zemin antes mencionados representan múltiples incumplimientos a la Convención de las Naciones Unidas contra la tortura, convención que fuera ratificada por China en octubre de 1988. Además, la represión a Falun Gong, en relación con su metodología y gran escala (nota del editor--antes de iniciarse la persecución, había 100 millones de practicantes en China), constituye un crimen de lesa humanidad. Implica una persecución despiadada y cruel, que incluye asesinatos, tortura, violaciones, contra un grupo de individuos, sobre la base de sus creencias religiosas.
La política de represión llevada a cabo por Jiang Zemin tiene como objetivo, como él mismo declaró en numerosas oportunidades, la destrucción de Falun Gong. Según la Convención para la Prevención y Castigo del delito de Genocidio, el intento de Jiang por destruir un grupo religioso se encuadra dentro del Delito de Genocidio.
Jiang Zemin ya no cuenta la inmunidad diplomática que ostentó durante su mandato como Jefe de Estado, dado que ya ha sido reemplazado por un nuevo Presidente. A pesar de que aún continúa al frente de la Comisión Central Militar del Partido Comunista Chino, dicho cargo no le confiere inmunidad alguna según el derecho internacional.
Nota del editor: el abogado Philip Grant también declaró que se está preparando una coalición internacional integrada por abogados honestos y devotos defensores de los derechos humanos para tomar parte activa en la defensa de las numerosas víctimas de la represión china. En las próximas semanas, se iniciarán las demandas penales y / o se presentarán en un cierto número de países que tienen jurisdicción universal en cuestiones de delitos de tortura, sin mencionar los crímenes de lesa humanidad. El señor Jiang Zemin debe saber, de hoy en adelante, que las víctimas de su represión sanguinaria y ciega no lo dejarán en paz y despreocupado. Teniendo en cuenta que no existe obstáculo alguno que impida llevarlo a juicio por tales delitos internacionales, el señor Jiang Zemin debe contar con que, hasta su último aliento, será rastreado y seguido fuera de China.
Jiang Zemin llevado a juicio en los EE.UU. por genocidio
Cuando el dictador Jiang Zemin visitó los EE.UU. en octubre de 2002, practicantes de Falun Gong y sus familiares, víctimas de su persecución, iniciaron acciones legales en su contra en la Corte Federal de Distrito de los EE.UU. El 13 de enero de 2003, se llevó a cabo la primera audiencia del juicio iniciado contra Jiang Zemin por practicantes del perseguido Falun Gong y sus familiares, por genocidio, en la Corte de Distrito norteamericana del Distrito norteño de Illinois. La audiencia entre el magistrado y el abogado patrocinante se llevó a cabo sin inconvenientes y concluyó cerca del mediodía. La próxima audiencia entre el abogado patrocinante y el magistrado que entiende en la causa se llevará a cabo el 14 de abril.
Jiang y la “Ofcicna 610” están acusados de cometer genocidio, así como también de conspirar para privar a un número significativo de individuos en los EE.UU. de sus derechos civiles. De acuerdo con y en apoyo a la campaña de represión contra Falun Gong llevada a cabo en China, los demandados hicieron extensivos sus esfuerzos por perseguir e intimidar a practicantes de Falun Gong aquí en los Estados Unidos, en contravención con lo dispuesto en el artículo 42, U.S.C., 1985.
Según el abogado de los demandantes, el objetivo de del juicio es el cese de la persecución en China y la utilización del sistema legal norteamericano para alertar al mundo acerca del holocausto que se está produciendo en China en estos momentos, a fin de movilizar a un mayor número de personas para que presten su colaboración y poder poner fin a la persecución por otra vía, más allá de la vía judicial. Se trata de una acción popular. Los demandados en el juicio son Jiang Zemin, quien dejó su cargo como presidente en marzo de 2003, y la Oficina 610, creada efectivamente por Jiang Zemin con el firme propósito de perseguir y torturar a los practicantes de Falun Gong. Los demandantes son individuos que han sufrido en grado extremo la tortura y la crueldad a manos de Jiang Zemin y la Oficina 610, y también representan a todas aquellas personas que han visitado China y han sufrido torturas por abrazar la causa de Falun Gong; o la gente que vive en China, y los familiares de quienes viven en China, y que han padecido a manos de Jiang Zemin por practicar Falun Gong; o a todos aquellos que se encuentran en la lista negra del gobierno chino por su creencia en Falun Gong.