Por un practicante americano de Falun Dafa

Tuve la oportunidad de asistir a la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa en Vancouver, Canadá en mayo del 2003. El recuerdo aún vive en mi mente, una experiencia inolvidable. Esta fue mi primera vez en Vancouver, una ciudad famosa por su belleza, especialmente en mayo, una estación de flores nacientes en esplendor. Fue la ocasión de celebrar el 11vo Aniversario de la introducción de Falun Dafa al público, y el Maestro dio una charla en persona. No tengo palabras para describir lo afortunado que me siento y la grandeza de Dafa.

En la noche del viernes, los practicantes que llegaron temprano fueron a enviar pensamientos rectos enfrente del consulado Chino. Nos impresionó mucho el extenso despliegue de pancartas azules que los practicantes presentaron enfrente del consulado. Todo estaba limpio, sereno, solemne y noble. Entendimos inmediatamente que el efecto de los practicantes locales enviando pensamientos rectos enfrente del consulado, siete días a la semana, 24 horas al día, tenía un tremendo efecto, y el progreso de los mismos como un solo cuerpo era grandioso.

Después de la Conferencia del Fa del domingo, muchos practicantes regresaron a sus casas. El lunes era un día de fiesta nacional, el Día de Victoria. Hubo un gran desfile en la cercana ciudad de Victoria, la capital de la provincia de Columbia Británica. Alrededor de 100 practicantes participaron en el desfile. Más tarde ellos demostraron los ejercicios y danzaron enfrente del edificio del parlamento provincial.

En Victoria, las serenas sonrisas de los practicantes, serenas maneras y hermosas danzas atrajeron miles de espectadores. Yo tomé mi cámara y calladamente capturé algo de la belleza, serenidad y paz del desfile. Ha pasado más de un mes, pero aún siento como si los acontecimientos en Victoria hubieran sido ayer.