El 12 de marzo, el Tribunal Penal Internacional (TPI) fue oficialmente establecido en La Haya. Su propósito es el de hacer justicia y traerles a juicio a dictadores y criminales de guerra. En este día, dieciocho magistrados -11 hombres y 7 mujeres - han jurado sus cargos "en conciencia y con imparcialidad." El tribunal se enfocará a enjuiciar a individuos en vez de a los países o ejércitos que hayan cometido serios crímenes en contra de la gente del mundo. Quienes apoyan la corte esperan que ésta desempeñe un papel crítico para prevenir y controlar la violación a los derechos humanos, como también traer demandas a los violadores de derechos humanos.
Los abogados que se encargarán de las demandas, serán elegidos en abril, y pueden traer las demandas al TPI únicamente cuando los gobernantes de los países se niegan hacerlo o no son capaces de hacer estas demandas ellos mismos. El TPI tratará con criminales de guerra, crímenes y genocidios cometidos contra la humanidad. El TIP no tiene poder legislativo sobre ningún caso individual de un crimen específico. También, antes que se los cargos se sean sometidos oficialmente, los cargos necesitan primero ser aprobados por el Comité de Magistrados.
El TPI sólo puede manejar crímenes cometidos después del 1 de julio de 2002. Individuos, organizaciones, gobiernos y el Cónsul de Seguridad de las Naciones Unidas son todos elegibles para enjuiciar en el tribunal.
Los dieciocho magistrados son la parte esencial de lo que ha sido llamado el plan más agresivo dentro del ambiente internacional contemporáneo de historia legislativa. Frente a profesores legislativos, diplomáticos, figuras políticas y funcionarios de gobierno de más de cien países alrededor del mundo, los dieciocho magistrados en túnicas negras hicieron juramentos oficialmente en un largo pasadizo en el edificio del Congreso Holandés, que fue edificado en el siglo XIV. Uno por uno, levantaron su mano derecha y juraron que llevarían sus tareas con dignidad, lealtad, justicia y consciencia. También prometieron que respetarían la necesidad de confidencialidad y secreto durante el proceso de investigación y búsqueda.
El juez canadiense Philippe Kirsch y experto en ley internacional, fue elegido director del tribunal.
Aunque el TPI es independiente de las Naciones Unidas, el Sr. Kofi Annan, Secretario de las Naciones Unidas, se unió a la ceremonia y dijo que apoyaba al TPI. También comentó que esta es una causa para toda la humanidad. Él urgió a los magistrados a no inclinarse hacia preferencias personales. El Sr. Annan, dijo también que las atrocidades deben parar. Comentó que antes no tuvimos tal mecanismo, necesitamos el TPI ahora y lo necesitaremos en el futuro también.
Fecha original: 4/12/2003