Dafa no puede ser usurpado

 

¡Mis discípulos! He dicho una y otra vez que la transmisión de Dafa a los seres humanos ya es la misericordia más grande. ¡Éste es un evento que nunca ha ocurrido durante los billones de años pasados! Sin embargo, hay algunas personas que simplemente no saben atesorarlo. Hay otros que inclusive quieren alterar el Fa o los movimientos de los métodos de gong para convertirlos en algo que les pertenece a ellos, a su grupo étnico o a su país. ¡Piensen sobre ello! Tú piensas que eso es bueno debido a los intereses personales a los cuales estás apegado o por los intereses de tu nacionalidad, etcétera. Esto es el entendimiento de la gente común. Sería correcto hacerlo así si estuvieras tratando cosas de la sociedad de la gente común, ¡pero esto no es algo de la gente común! La transmisión del Fa no es para tu nacionalidad. ¡Este es el Dafa del universo, la esencia de FOFA! Su transmisión a los seres humanos es para salvarlos. Sin embargo, ¿has alterado un Fa tan grande…? El alterar sólo un poquito de él ya significa un pecado monstruoso. ¡Asegúrate de nunca generar una intención perversa simplemente por tus apegos a la sociedad de la gente común! ¡Es extremadamente peligroso hacer eso!

¿Sabías esto? En años recientes, algunos practicantes murieron de repente; algunos de ellos murieron precisamente porque hicieron tales cosas. No deberías pensar que el Maestro pudiera hacer algo contra ustedes. Debes saber que hay innumerables dioses guardianes del Fa en cada nivel, cuyo deber es proteger el Fa. Además, ¡los demonios tampoco te soltarán! Es debido a que practicas la cultivación en este Fa recto que has eludido tus deudas del yeli contraídas en tus existencias anteriores. Una vez que has caído al nivel de una persona común, nadie te protegerá y los demonios también tomarán tu vida. Tampoco servirá de nada pedirle a otros fo, dao o dioses que te protejan, porque ellos no protegerán a uno que daña el Fa. Además, tu yeli será devuelto a tu cuerpo.

Es difícil practicar la cultivación, pero es muy fácil caer abajo. Cuando uno fracasa en pasar una prueba o no puede dejar un apego fuerte de la gente común, probablemente irá en sentido contrario, tomando el terreno opuesto. Hay muchísimas lecciones en la historia. Sólo después de haber caído empezará uno a arrepentirse, pero entonces será demasiado tarde.

Li Hongzhi
22 de septiembre de 1996, en Bangkok