(Minghui.org) Tangshan, la segunda ciudad más grande de la provincia de Hebei, atrajo recientemente la atención internacional tras el brutal ataque a cuatro mujeres en un restaurante a principios de junio. A estas mujeres, tras propinarles una fuerte paliza las amenazaron de muerte para que no se atrevieran a reclamar justicia después. Por eso ni las víctimas ni sus familiares hablaron del incidente.

Esta situación preocupó a muchas personas, incluidos los padres cuyos hijos van a la universidad.

"Estudiar en una universidad en Tangshan significa que tienes que llevar un escudo contigo", escribió un internauta, "de lo contrario, podrías resultar herido poco después de llegar".

"No permitiría que mis hijos fueran a ninguna universidad de Tangshan", escribió otro. "¡La vida es más importante que una universidad o una carrera!".

Por lo que he sabido, las principales universidades de Tangshan han tenido una baja matriculación este año.

Es una pena que Tangshan tenga tan mala reputación. Leyendo los mensajes en Internet, recordé lo que mi vecino Jian me contó sobre cuando asistía a la universidad de Tangshan.

Me dijo: "Un día iba caminando por la calle cuando un anciano me saludó. Parecía muy amable y me sonrió. Me preguntó a qué universidad asistía y me dio algunos consejos sobre cómo mantenerme sano y seguro. En particular, me habló de Falun Gong y de sus principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y de cómo el Partido Comunista Chino (PCCh) inventa mentiras para inculpar a Falun Gong y hacer que la gente odie esta práctica".

"¿Creíste lo que te dijo? Tus padres son policías", le pregunté. "¡Claro!", respondió. "Todo lo que me dijo tenía sentido y pude ver que era una persona agradable que, en realidad, quería que yo fuera bueno".

Jian dijo que el anciano le aconsejó que tuviera en cuenta los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, a lo que accedió. También decidió renunciar al PCCh a instancias del hombre.

Al escuchar la historia de Jian, pensé: "En la China moderna, los que abordan a la gente en la calle son en su mayoría vendedores que solo quieren vender sus productos y ganar dinero. Pero hay un grupo diferente de personas que se acercan a la gente simplemente para hablarles de las bondades de Falun Gong y sobre la persecución del PCCh. Solo quieren traer bendiciones a la gente. Si yo fuera un padre, querría que mi hijo se encontrara con alguien como el anciano que Jian se encontró en la calle".

De hecho, yo mismo soy practicante de Falun Gong. Sé por experiencia propia que los practicantes son a menudo objeto de ataques por defender su fe y generar conciencia sobre la persecución a la que se ven sometidos. En Tangshan, detuvieron a más de 150 practicantes de Falun Gong en cinco redadas, entre 2019 y 2021. La policía a menudo se pasa semanas y hasta seis meses siguiendo a los practicantes, interviniendo sus teléfonos móviles y vigilando a través de vídeos o grabaciones de audio, que recopila de antemano. En cada arresto, se detenía a varios o incluso a decenas de practicantes. A veces incluso se detenía a sus familiares.

Una de las detenciones tuvo lugar a las 3 de la madrugada del 6 de julio de 2019. Solo en la ciudad de Zunhua (bajo la administración de Tangshan) se movilizó a más de 300 policías. Si se los hubiera movilizado para atacar a los criminales en lugar de a los practicantes inocentes de Falun Gong, la seguridad en las calles de Tangshan habría mejorado mucho.

Los arrestos y las detenciones no fueron el único terror al que se enfrentaron los practicantes. Entre los más de 150 practicantes de Tangshan detenidos en esos cinco incidentes, 41 fueron condenados a prisión con penas que iban de 6 meses a 9 años. La edad promedio de los practicantes condenados era de 66 años. Además, dos murieron a causa de las torturas, mientras permanecían bajo custodia policial.

Para empeorar las cosas, los funcionarios no aprendieron la lección. Tras perpetrar el ataque del restaurante que mencionamos al principio del artículo, la policía lanzó una campaña de 100 días contra los practicantes. Los agentes acosaban a los practicantes en sus domicilios, los grababan en vídeo, les preguntaban si seguían practicando Falun Gong y trataban de obligarlos a firmar documentos para que renunciaran a sus creencias. Muchas comisarías de policía intervinieron y más de diez practicantes se vieron acosados y se les confiscaron los libros de Falun Gong. Entre ellos, detuvieron a seis, incluyendo a un experimentado ingeniero y a un profesor universitario.

Al igual que el anciano que conoció Jian, estos practicantes se habían limitado a compartir su experiencia de practicar Falun Gong con los demás, con la esperanza de que pudieran también beneficiarse al practicarlo. Sin embargo, estos practicantes fueron arrestados y detenidos. De hecho, debido a su proximidad a Beijing, los funcionarios de Tangshan han imitado sus políticas de persecución desde que esta comenzara en julio de 1999. Como han atacado a los practicantes de Falun Gong y a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, estos funcionarios, a su vez, han hecho de Tangshan una tierra de corrupción, crimen y caos.

¿Cómo restablecer la confianza, la ley y el orden en la sociedad? la única solución a estos problemas podría ser rechazar al Partido Comunista Chino (PCCh) y volver a los valores tradicionales.