(Minghui.org) ¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Soy de la República Checa y empecé a practicar en 2010. Experimenté muchos milagros en mi camino de cultivación. Deseo compartir mi experiencia de convertirme en el nuevo maestro de ceremonias checo para los espectáculos de Shen Yun en la República Checa.

Trabajo en una empresa de inversiones en Brno. Mi trabajo implica resolver cuestiones analíticas, así como reuniones con clientes. Mi esposa también es practicante y tenemos dos hijos. Vivimos en una pequeña casa cerca de un bosque.

Cómo empezó todo

Hace aproximadamente 2 años un compañero practicante me pidió que hiciera vídeos para la edición checa de EpochTimes. Acepté. Fue muy conveniente para mí, ya que había ganado experiencia haciendo los vídeos en el trabajo de manera formal.

Después de un tiempo encontré inspiración en youtubers americanos y abrí mi propio canal de youtube. Aparte de sobre política y mercados de valores, hice bastantes vídeos sobre la persecución a Falun Gong por el régimen del PCCh.

En otoño de 2021 recibí una llamada telefónica de la presentadora de los espectáculos de Shen Yun en la República Checa. Me dijo que su tiempo como maestra de ceremonias había llegado a su fin y me preguntó si podía encargarme de este trabajo una vez que ella se fuera. Conociendo mis límites y teniendo miedo escénico a hablar frente a mucha gente, me negué amablemente.

Unas semanas más tarde volví a recibir la misma llamada telefónica. Me dijo que yo era la persona adecuada para esto. Sentí mucha compasión en su voz, pero la rechacé de nuevo. Sin embargo, mi esposa se entristeció por mi decisión y me dijo que debería haber aprovechado esta preciosa oportunidad.

Pero me mantuve firme en mi decisión, pues pensaba que podía hacer daño a Shen Yun, ya que definitivamente tendría miedo escénico. No creía en mí mismo. Me tomó un tiempo iluminarme a este asunto. Pero después de algún tiempo, las palabras del Maestro en Zhuan Falun aparecieron frente a mí:

“Lao Zi dijo: «El Dao es un camino que se puede seguir, pero no es un camino común». Si estuviera por todo el suelo y con solo recogerlo uno ya completara el xiulian, él tampoco sería precioso” (Octava Lección, Zhuan Falun).

En mi trabajo, cumplo con mis obligaciones y tareas asignadas por mi jefe. Me di cuenta de que no depende de mí decidir mi papel en Shen Yun. Es el Maestro quien lo decide y no puedo encontrar excusas para no hacerlo. El Maestro también dijo:

“Además, si no tienes preocupaciones por el futuro y no tienes ningún problema, ¿qué te queda para el xiulian? ¿Refinar gong allí cómodamente? ¿Dónde existe tal cosa? Eso es lo que tú piensas parado en el ángulo de una persona común“ (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

Después de resolver esto en mi mente, acepté el trabajo de maestro de ceremonias. En ese momento todavía no tenía mucha idea de dónde me estaba metiendo. Y no tenía ni idea de cómo deshacerme del miedo escénico. Pero ya tenía pensamientos rectos de que todo iría bien y lo haría muy bien.

Preparación para mi nuevo trabajo

Justo después de aceptar el trabajo de maestro de ceremonias, recibí un mensaje de la oficina de Nueva York de Shen Yun en el que me recomendaban que fuera a Nueva York para formarme lo antes posible. Era diciembre, una o dos semanas antes de Navidad. Mi apego a la comodidad afloró porque no quería dejar a mi mujer y a mis hijos durante las vacaciones de Navidad.

Para mi sorpresa, mi esposa estaba completamente de acuerdo con que me fuera para las vacaciones de Navidad. Me dijo que nada era más importante que mi trabajo en Shen Yun. Ella me apoyó todo el tiempo. Al final, el problema se resolvió por sí solo, ya que resultó que el mejor momento para mi llegada a Nueva York sería a finales de enero.

Durante las vacaciones de Navidad trabajé en la memorización del guion que recitaría en el escenario. Esto era la base fundamental y repetía el guión cada vez que podía e incluso me grabé para poder escucharlo cuando iba en bicicleta al trabajo. Este esfuerzo dio sus frutos más adelante.

A finales de enero pasé una semana en Nueva York y, gracias a los consejos de veteranos maestros de ceremonias, alcancé cierto nivel de confianza. Durante la primavera de 2022 hice unos cuantos cursos que fueron bastante útiles. Sin embargo, nada de lo que aprendí fue tan útil como lo que me enseñaron en Nueva York.

El tiempo volaba y de repente llegó mayo, mes en el que Shen Yun llegaría a mi país. Lamentablemente, algo estaba a punto de suceder.

Por fin llega Shen Yun

Shen Yun llegó a Brno el 13 de mayo. La noche anterior no dormí bien. Esa mañana me desperté con un terrible dolor de cabeza y me sentía muy débil.

Mi gran temor se había materializado. Tenía miedo de sufrir yeli de enfermedad, como un dolor de muelas o una gripe, que repercutiera negativamente en mi actuación en el escenario.

El Maestro dijo:

“Siendo un cultivador, si siempre te consideras una persona común y siempre consideras que tienes enfermedades, ¿cómo te refinas entonces? Si durante nuestro refinamiento de gong viene una tribulación y tú aún sigues considerándote una persona común, yo digo que tu xinxing, en ese momento, está caído allí en la gente común” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Miré la foto del Maestro en la pared. Pensé en la anterior maestra de ceremonias que creía en mí, pensé en el coordinador de Shen Yun y en todos los demás practicantes involucrados. Me puse a llorar. No quería defraudarlos, pero estaba muy cerca del colapso.

Esa tarde llegaba Shen Yun y no me quedó más remedio que recomponerme. Hice los ejercicios y escuché conferencias de Dafa. Me sentía un poco mejor, pero me preguntaba cómo podría subir al escenario así mañana.

Era el 13 de mayo y los practicantes checos prepararon una celebración con un gran pastel para los miembros de Shen Yun. Al día siguiente era mi primer espectáculo de Shen Yun como maestro de ceremonias. Esa noche me fui a la cama con este pensamiento: "Las viejas fuerzas pueden ponerme a prueba, pero no ganarán. No ganarán. Mañana saldré al escenario y lo haré bien".

A la mañana siguiente, hice los cuatro ejercicios de pie dos veces. Después fui al teatro para ensayar y volví a hacer ejercicios. Mi mente estaba más tranquila que nunca y no tenía miedo de salir al escenario. Estaba completamente bien. Le agradecí al Maestro desde el fondo de mi corazón.

El público fue muy cálido y el espectáculo fue un gran éxito. El segundo espectáculo del domingo fue igual, solo que me sentí más tranquilo que el día anterior.

Los espectáculos en Praga fueron dos semanas más tarde. Seguí repitiendo los guiones y luego trabajé en mi lenguaje corporal. Después de la experiencia de los dos primeros espectáculos, mi objetivo era que nadie del público pensara que yo no era un profesional.

En ambas ciudades se agotaron las entradas, e incluso tuvimos que añadir asientos adicionales. Gracias a Dafa y al Maestro, no solo pasé el yeli de enfermedad en un día, sino que también me convertí en un moderador profesional desde cero. Fui testigo del inmenso poder de Dafa de primera mano.

Deseo alentar a los practicantes que enfrentan pruebas similares. Si creemos firmemente en Dafa, no hay nada que no podamos hacer.

Deseo concluir mi experiencia con las palabras del Jingwen del Maestro Al Fahui en la República Checa y Eslovaquia:

“Cada Dafa dizi, bajo cualquier circunstancia, tiene que persistir en estudiar bien el Fa, solo de esta manera podrán cumplir bien con la misión histórica de los Dafa dizi y asistir a Shifu a salvar seres conscientes. Sin importar con qué nacionalidad hayan nacido, ustedes son la esperanza de los seres conscientes allí. Hagan bien lo que se supone tienen que hacer" (Al Fahui en la República Checa y Eslovaquia).

Gracias Maestro. Gracias, compañeros practicantes