(Minghui.org) Cuando tenía 19 años, mi madre llegó a casa con prisa con una pequeña caja de cartón y me dijo: "He hecho algo, y no sé si lo he hecho bien".

Observé con curiosidad cómo abría la caja: dentro había un paño esterilizado. Desenvolvió el paño y vi un bebé recién nacido y arrugado que solo tenía unas horas de vida. Mi madre me dijo que el bebé había nacido de 29 semanas y había sido abandonado por su madre. Le dije: "Siempre está bien salvar una vida".

Mi madre sonrió. Le dio al bebé unos cuantos tragos de agua, me lo entregó a mí y se apresuró a volver al trabajo.

A los 19 años, yo todavía era una niña grande y nunca había visto a un recién nacido, ni hablar de un bebé prematuro. Estaba un poco asustada. A pesar del miedo, cuidé del bebé durante más de una hora hasta que mi madre volvió a casa del trabajo.

Me contó más cosas sobre el bebé, al que luego llamó Jing Lian (que significa "flor de loto pura" en chino). Ese mismo día, la madre biológica de Jing Lian acudió a la clínica privada donde mi madre trabajaba como enfermera y utilizó un medicamento de inducción llamado "Rivanol" para intentar abortar.

Jing Lian dio algunas pequeñas patadas, pero no gritó cuando nació. Todos pensaron que había muerto como era de esperar, así que metieron su pequeño cuerpecito en una bolsa de basura médica negra con la placenta, la sangre y las gasas. La bolsa de basura se dejó en el frío suelo de cemento del quirófano cuando todos se tomaron su descanso para comer.

Más de tres horas después, el sonido del llanto salió de la bolsa de basura. El médico encargado del parto se acercó para comprobar la situación. Mi madre era la enfermera de guardia. Cuando vio al pobre bebé abandonado, sintió compasión por él. Como practicante de Falun Dafa, también recordó lo que había dicho el Maestro:

"...si ves un asesinato o un incendio intencional y no te ocupas, esto es una cuestión de xinxing; de otro modo, ¿cómo reflejas que eres una buena persona?" (Novena Lección, Zhuan Falun).

Mi madre pensó: "No puedo ver la tragedia del asesinato. Tengo que salvarla". Con el consentimiento del director de la clínica, mi madre encontró un paño esterilizado (que ha conservado hasta hoy), y envolvió al bebé con él. Puso al bebé en una caja de cartón y se tomó media hora libre del trabajo para llevarlo a casa.

Desde ese día, mi madre se convirtió en la abuela adoptiva de Jing Lian y yo en su madre adoptiva. La vida no fue fácil para mi madre y para mí, que fuimos perseguidas por defender nuestra fe en Falun Dafa. Mi madre había sido detenida al menos siete veces en el pasado y mi padre se divorció por miedo a verse implicado. Yo sobresalía académicamente y soñaba con ir a una universidad de prestigio, pero mi sueño universitario se truncó debido al constante acoso por mi fe.

Cuando decidimos acoger a Jing Lian, mi madre y yo estábamos haciendo trabajos esporádicos en una ciudad del sur, lejos de nuestro hogar, para evitar que nos volvieran a detener por nuestra fe. Acabábamos de establecernos y seguíamos luchando por llegar a fin de mes. Pero como discípulas de Falun Dafa que atesoran los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, decidimos acoger a Jing Lian todo el tiempo que pudiéramos hasta que encontráramos a alguien en quien pudiéramos confiar para que la adoptara.

Personas deseosas de adoptar a la pequeña Jing Lian

No pusimos a Jing Lian en una incubadora porque no teníamos medios económicos para hacerlo. Aparte de una vacuna antitetánica, tampoco se le dio ninguna medicación. Pero, milagrosamente, sobrevivió.

Antes de que nos diéramos cuenta, tenía un mes y pesaba exactamente dos kilos. Mi madre se llevó al bebé a su clínica y compró fruta para una pequeña celebración con sus colegas. En un abrir y cerrar de ojos, Jing Lian se había convertido en un precioso bebé de tres meses, adorable, con grandes ojos y una tez brillante.

La primera persona que quiso adoptar a Jing Lian fue una pariente de un practicante de Falun Dafa, una mujer de negocios que tenía dos hijos y quería una niña. Le gustaba mucho Jing Lian y prometió dar a mi madre decenas de miles de yuanes por su duro trabajo. La segunda persona que quería a Jing Lian era el jefe del departamento de pacientes externos de la clínica. En resumen, había más de diez personas que querían adoptar a Jing Lian. Pero al final, tanto mi madre como yo no queríamos entregar a la niña. No podíamos soportar dejarla ir.

Mamá y yo trabajamos en diferentes turnos para poder cuidar de Jing Lian. La mayoría de la gente no apoyaba que la criáramos, diciendo lo mucho que nos costaría y lo difícil que sería. También había gente que cotilleaba sobre el bebé sin saber la historia que había detrás de su nacimiento. Pero a pesar de las presiones y las dificultades a las que nos enfrentamos, mi madre y yo lo soportamos todo y decidimos adoptar a Jing Lian.

Creciendo en Dafa

Cuando Jing Lian tenía un año, me casé y me fui a vivir a otra ciudad con mi marido. Mi madre y Jing Lian seguían viviendo juntas. Cuando Jing Lian tenía dos años, yo estaba a punto de tener un bebé, así que mi madre dejó su trabajo para cuidarnos.

Por aquel entonces, mi marido fue encarcelado por el Partido Comunista Chino en un campo de trabajo de reeducación por practicar Dafa. Me hicieron una cesárea, así que mi madre tuvo que cuidar de Jing Lian, de mí y de mi bebé recién nacido. Aquellos fueron los días más duros para nuestra familia en todos los sentidos.

En los últimos años, mi familia ha ido de un lado a otro para conseguir el registro del hogar ("hukou") para Jing Lian. Hemos ido a todas las oficinas gubernamentales que hemos podido encontrar, pero el asunto no se ha resuelto, sin que tengamos un certificado de nacimiento adecuado para ella.

En China, es difícil moverse sin un hukou; ni siquiera se puede tomar un tren, por no hablar de asistir a la escuela. Como Jing Lian no tenía hukou, no podía ir a la escuela.

Pero Dafa le dio sabiduría. Cuando tenía un año, empezó a ver y escuchar en casa vídeos y audios de Dafa. Cuando cumplió tres años, mi madre empezó a enseñarle a leer Zhuan Falun, el texto principal de Falun Dafa, y pronto fue capaz de reconocer las palabras. También podía leer y recitar la colección de poemas del Maestro Hong Yin en chino tradicional. También leyó muchas de las enseñanzas del Maestro de todo el mundo, aunque todavía no podía entender completamente el significado. Leía al menos media lección de Zhuan Falun cada día. En una ocasión, estudió cinco lecciones de Zhuan Falun en dos días.

A los cuatro años, era capaz de leer Zhuan Falun en chino tradicional. De hecho, desde el primer día que mi madre la trajo a casa, empezó a escuchar las conferencias grabadas del Maestro y la música de Dafa, así como a mi madre y a mí leer los libros de Dafa.

Cuando leía los libros de Dafa, siempre se sentaba en posición de loto, sosteniendo el libro en sus manos como un pequeño adulto. Los practicantes mayores elogiaban a Jing Lian por su correcta pronunciación y tono.

Jing Lian se sienta en la posición de doble loto y generalmente medita durante una hora. Puede entrar en la tranquilidad durante un rato. Cuando se une a la lectura en grupo, se sienta fundamentalmente en posición de doble loto. Incluso se sienta así cuando lee sus libros de ocio durante hasta tres horas, ya que hace tiempo que superó la prueba del dolor de piernas.

Mi marido estuvo deprimido durante un tiempo después de ser liberado del campo de trabajo, y no quería hacer los ejercicios de Falun Dafa. Una vez que vio a Jing Lian meditando, también se sentó tranquilamente en posición de doble loto y meditó.

Cuando mi hija biológica tenía seis años, también superó la barrera de la posición de doble loto. A veces, puede meditar durante una hora. Cuando notó que Jing Lian no se comportaba de acuerdo con las enseñanzas de Dafa, lo señaló. Ambas pequeñas discípulas se ayudan mutuamente a mejorar su carácter según el Fa.

Un día, mientras enviaba pensamientos rectos, Jing Lian dijo que vio un demonio con cabeza de león y vestido con un traje. Ella mantuvo sus manos en posición de loto. Una espada salió volando de su palma y el demonio se redujo inmediatamente a agua.

Jing Lian también sabe mirar hacia dentro. Dijo que no hizo las cinco series de ejercicios todos los días de una sola vez y que trabajará más duro a partir de ahora. También dijo que tiene el apego del miedo después de distribuir materiales de Falun Dafa con nosotros, y que le gustaría deshacerse de ese apego. Cuando sufrió los síntomas de la enfermedad, fue capaz de pensar positivamente. Toda la familia la quiere mucho.

A la edad de ocho años, Jing Lian no tiene problemas para manejar el tercer grado de alfabetización. Ahora, lee libros de Dafa y hace ejercicios de Dafa por la mañana y hace estudios académicos por la tarde. Por supuesto, los niños pueden ser traviesos a veces. La razón por la que le va tan bien es que mi madre es estricta en su educación. Está menos expuesta a la cultura desviada de la sociedad; se mantiene alejada de los programas cotidianos de televisión, los juegos electrónicos y los teléfonos móviles. En el campo de la enseñanza y la energía de Falun Dafa, está menos contaminada.

Jing Lian ha visto y escuchado muchos vídeos, libros electrónicos y folletos en el sitio web de Minghui. Le encanta leer libros, especialmente relatos históricos. Ha leído la mayoría de los relatos históricos mencionados en las enseñanzas del Maestro, así como las cuatro novelas clásicas de la literatura china, excepto Sueño de las Mansiones Rojas. Completó A la orilla del agua en cinco días, y Romance de los Tres Reinos en siete días (nota: no es la versión original, sino una versión abreviada).

Después de escuchar la historia de Jing Lian, un compañero vino a visitarnos e invitó a nuestra familia a cenar. Tras ver las recetas que copiaba Jing Lian, la elogió por su buena letra. Jing Lian sabe escribir los caracteres chinos tradicionales porque lee muchos libros en texto tradicional. Una vez, un estudiante de secundaria no se creía que Jing Lian supiera más caracteres tradicionales que él, así que inició una competición con Jing Lian, y finalmente se convenció por los resultados.

Si no fuera por Dafa, Jing Lian no estaría aquí, y mucho menos sería tan capaz. Mi madre dijo: "La pequeña Jing Lian no es solo nuestra hija, sino también la pequeña discípula del Maestro, y ha sobrevivido por la práctica de Dafa".

Jing Lian dijo una vez: "Tengo dos familias: una pequeña y otra grande. Mi familia pequeña está formada por cinco personas: mi abuela, mi padre, mi madre, mi hermana y yo; la familia grande está formada por discípulos de Dafa de todo el mundo, y todos son mis parientes".

Cuando tenía ocho años, Jing Lian dijo que siempre soñó con aprender inglés y leer la versión inglesa de los libros de Dafa. También soñaba con ir a la Escuela Minghui y al Colegio Fei Tian, ya que tiene las piernas largas y el potencial para convertirse en bailarina. Envidiaba especialmente a los artistas de Shen Yun. Siempre espera ver a Shen Yun cada Nochevieja.

Siendo un pobre bebé abandonado, Jing Lian no solo sobrevivió milagrosamente, sino que tiene un hogar y una familia cariñosa. Nuestra casa era tan pequeña y sencilla que tenía que compartir una litera con su hermana. Teníamos dificultades para llegar a fin de mes, así que ella y su hermana solían llevar ropa de segunda mano traída por otros practicantes.

Sin embargo, las dos niñas están sanas, son felices y se sienten realizadas en su corazón. Aunque Jing Lian no pudo ir a la escuela, pudo desarrollar su sabiduría e inteligencia gracias a Falun Dafa. Ella le debe todo a Falun Dafa, y su experiencia atestigua el poder milagroso de Falun Dafa.

La historia de otro pequeño prodigio

Me gustaría hablar también de mi propia historia. Toda mi familia practicaba Falun Dafa. Mi madre comenzó a practicar Falun Dafa en 1998. Después de que el Partido Comunista Chino comenzara a perseguir a Dafa en julio de 1999, ella nunca vaciló en su creencia en el Maestro y en Dafa, y viajó a Beijing dos veces para apelar. Nuestro hogar fue allanado tres veces, y ella fue encarcelada ilegalmente en siete ocasiones, desde unos pocos días hasta casi un año. Como mi padre era militar, se divorció para no verse implicado.

Antes de practicar Dafa, era conocida por todos como una niña prodigio. Empecé la escuela primaria a los cinco años y medio y, un año después, pasé al tercer grado. A los ocho años y medio, me aceptaron en la escuela secundaria y todos mis profesores y compañeros me querían. Por aquel entonces, el objetivo de mi madre era matricularme en el Junior College of Science and Technology (Colegio junior de ciencia y tecnología).

Dos meses después de comenzar la escuela secundaria, comencé a practicar Falun Dafa. Cuando leí el libro Exponiendo el Fa en los Estados Unidos, la imagen del Maestro me sonreía; luego pasé a la siguiente página del emblema del Falun y vi los cuatro símbolos de Taiji girando. Después de leer tantos libros, nunca había visto algo tan increíble, así que terminé de un tirón los pocos libros de Dafa que teníamos. Experimenté de primera mano las capacidades sobrenaturales mencionadas en el libro Zhuan Falun, como el ojo celestial, el poder de suming tong gongneng, etc.

Con el inicio de la persecución, también fui a Beijing para apelar con mi madre. A pesar de mi corta edad, me llevaron a un centro de lavado de cerebro con mi madre y me obligaron a asistir a sesiones de lavado de cerebro. Cuando mi padre fue al centro de lavado de cerebro a recogerme, me ordenaron que escribiera una declaración de garantía diciendo que no practicaría Dafa. Pero me negué a hacerlo.

Furiosos, los guardias del centro de lavado de cerebro acabaron echándome. Por muy difícil que fuera, afronté la situación con fuerza y optimismo, y los policías de la comisaría local admiraron mi valor de chica joven.

Mi marido empezó a practicar Falun Dafa cuando estaba en la escuela secundaria. Era un niño rezagado (aquellos que se quedan en sus pueblos o internados mientras uno o ambos padres se convierten en trabajadores emigrantes en las grandes ciudades). Dafa fue el pilar que lo sostuvo y lo hizo sabio e iluminado. Aprobó el examen de acceso a la universidad con altas puntuaciones y consiguió entrar en una universidad importante. Mientras estaba en la universidad, persistió en hacer los ejercicios de Falun Dafa y también en leer libros de Dafa.

En los últimos años, nuestra familia ha recibido la ayuda de muchos compañeros practicantes desinteresados cuando nos trasladamos del sur al norte, y luego del norte al sur de nuevo. Me gustaría dar las gracias a todos los discípulos de Dafa que nos han echado una mano.

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