Mis recuerdos de la serie de conferencias del Maestro de 1994 en Hefei y Zhengzhou

(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa de la ciudad de Jiujiang, provincia de Jiangxi. Hace 25 años asistí a las conferencias de enseñanza del Fa del Maestro. Siempre quise escribir sobre mi experiencia, pero nunca lo hice debido a mi limitada educación y a la persecución que sufrí por practicar Falun Dafa. Con la ayuda de otros practicantes, finalmente pude hacerlo hoy.

Tenía 32 años en 1994. Un día, mi marido trajo a casa el libro Falun Gong, y me sentí naturalmente atraída por él, me senté y terminé de leerlo de corrido. Al día siguiente, me sentí extremadamente feliz y cómoda. Mi mente y mi cuerpo se sentían relajados y ligeros. Era simplemente increíble. Mi marido me dijo que Falun Dafa era una verdadera práctica de la Escuela Buda y una disciplina de cultivación de mente y cuerpo que puede llevar a las personas a un nivel superior.

Poco después, un practicante de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, animó a tres practicantes de la ciudad de Jiujiang, provincia de Jiangxi, a asistir a las conferencias de enseñanza del Fa del Maestro en Wuhan. Después de su regreso, presentaron Falun Dafa en Jiujiang y la gente empezó a practicar una tras otra.

Asistiendo a las conferencias de enseñanza del Fa en la ciudad de Hefei, provincia de Anhui

El 16 de abril de 1994 fue el día más glorioso y feliz de mi vida. Lo recordaré para siempre.

Era el segundo día de la serie de conferencias del Maestro Li en Hefei. Entramos en el auditorio con alegría. Asistieron más de 1.200 personas, más de 40 eran de Jiujiang. Nos sentamos en las primeras filas y esperamos la llegada del Maestro.

Al cabo de un rato, vimos aparecer en el escenario a un hombre que nos miraba amable y gentilmente, como un padre cariñoso. Su rostro me resultaba familiar y enseguida me di cuenta de que era el Maestro. De estatura alta, piel rosada y ojos amables, el Maestro parecía un joven de 25 años. Se acercó al podio y comenzó a dar una conferencia.

El público estaba muy callado, como si no existiera nada a nuestro alrededor. Escuchamos atentamente la conferencia del Maestro. El Maestro dijo (no son palabras exactas): Todos ustedes están predestinados a estar aquí. Espero que todos los presentes presten atención a la conferencia. Al principio, impartí las enseñanzas en forma de qigong, pero a partir de esta conferencia, estoy enseñando verdaderamente el Fa. Parece fácil para ustedes inscribirse en la conferencia. Algunos de ustedes están muy predestinados y fueron elegidos entre decenas de miles. Este Dafa es tan precioso que deben apreciarlo.

El Maestro limpió nuestros cuerpos el primer día de conferencia, y lo hizo para algunos estudiantes incluso antes de que llegaran. El Maestro insistió repetidamente en que cualquier malestar que alguien pudiera sentir no debía considerarse una enfermedad. Al contrario, nuestros cuerpos se estaban purificando y las enfermedades se estaban eliminando. Esperaba que todos siguieran asistiendo a la conferencia, ya que, de lo contrario, sería una gran pérdida. Algunos alumnos vieron el aura del Maestro y lo que describieron como su cuerpo Fo, capa por capa. Algunos estudiantes solo vieron lo que creían que eran los dedos de los pies del cuerpo Fo del Maestro, pero no su cabeza.

Sentí que Falun giraban en mis dos brazos en un momento dado, en el sentido de las agujas del reloj y en sentido contrario, y también en muchos otros lugares del cuerpo. A veces oía el sonido del Falun girando a gran velocidad dentro de mis oídos. Una vez el Falun se extendió tan rápido que me mareé, y me di cuenta de que debía estar ajustando mi cuerpo. Tuve la sensación de que “La luz de fo ilumina todo, …” (Tercera Lección, Zhuan Falun) y me rodeó un campo de energía pacífico, compasivo y poderoso.

El tercer día de la conferencia, el Maestro enseñó el Ejercicio 2. Cuando sostenía el Falun frente a mi cabeza, la posición de mis brazos no era precisa. El Maestro señaló mis manos y dijo amablemente: "Levanta la mano un poco más". Me sentí muy feliz y emocionada al pensar que el Maestro estaba pendiente de mí.

A lo largo de los nueve días de conferencias, el Maestro nos contó los principios cósmicos más profundos en el lenguaje más sencillo, señalando especialmente que cultivar la mente era la clave para aumentar el gong. Indicó que se podía estar sano y ascender a un nivel superior prestando atención a mejorar la moral y abandonando los apegos. El Maestro reveló las causas de la enfermedad, el tercer ojo, las civilizaciones prehistóricas, la transformación del de y el yeli, etc. La mayor parte de los contenidos fueron tratados en el libro de Zhuan Falun. El Maestro reveló secretos celestiales de los que nadie había hablado antes: el secreto de los secretos.

Al final, el maestro nos pidió que escribiéramos sobre nuestras experiencias de aprendizaje. Yo escribí: "Antes de venir a sus clases, estaba perdida en el mundo como una niña ignorante, con un fuerte deseo de beneficio personal. Estaba ávida de pequeñas cosas. Después de escuchar su conferencia, no solo mi cuerpo se limpió, sino que también mi mente se purificó. El Maestro nos enseñó que debemos pensar en los demás antes de hacer cualquier cosa, que el propósito de ser humanos es volver a nuestro origen, para asimilarnos gradualmente las características del cosmos, que son Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Debemos prestar atención a mejorar nuestro carácter moral y convertirnos en mejores personas".

Cabe mencionar una cosa más. Los estudiantes de cada área se estaban sacando fotos con el Maestro en grupos. Algunos estudiantes querían sentarse más cerca del Maestro y se peleaban por los asientos. Por alguna razón, el banco se volcó y todos cayeron al suelo. El Maestro estaba junto a ellos y vio lo que paso. Pero no dijo ni una palabra. Me quedé cerca del Maestro y observé su reacción, que me inspiró mucho. Un estudiante preguntó al Maestro: "¿Por qué no muestra ninguna pretensión?". El Maestro respondió: "¿Es eso algo bueno?". El Maestro es tan fácil de llevar que todos los estudiantes sintieron su amabilidad. Un estudiante de Jiujiang estrechó la mano del Maestro con entusiasmo y le dijo: "Falun Dafa es tan bueno. No es fácil encontrar una práctica tan buena. Soy del campo, sin ninguna educación. ¿Puedo practicar Dafa?". El Maestro dijo: "Claro, valóralo".

Mucha gente dijo palabras de gratitud al Maestro y algunos incluso quisieron inclinarse ante él. El Maestro dijo que no debíamos hacer eso, y que solo quería que pusiéramos nuestro corazón en la cultivación.

Antes de que concluyera la clase, muchos niños encantadores, desde tres, cinco y seis años hasta adolescentes, subieron al escenario y se sentaron en la segunda fila, meditando con las piernas cruzadas. El Maestro se alegró de verlos, tocando sus cabezas, como si les concediera sabiduría.

Los practicantes de algunas provincias y regiones presentaron pancartas al Maestro con las palabras "La gran virtud de Dafa" y "La luz Fo ilumina en todas partes y armoniza todo". El Maestro nos mostró las grandes señales de manos, haciendo la atmósfera más especial, sagrada y solemne. Luego hizo otra señal de manos, girando un gran Falun. Ese recuerdo ha estado en mi corazón desde entonces. Luego el Maestro nos dijo que las personas que han practicado el Tao durante miles de años no pudieron obtener las cosas que anhelaban, pero que nosotros las hemos obtenido, y debemos valorarlas.

El Maestro miró a todos, despidiéndose con una gran sonrisa. Todos permanecieron alrededor del Maestro con lágrimas de felicidad, reacios a marcharse durante mucho tiempo. Todos queríamos quedarnos al lado del Maestro un poco más y escucharlo un poco más.

Asistiendo a las conferencias del Fa en la ciudad de Zhengzhou, provincia de Henan

Del 10 al 18 de junio de 1994, tuve una vez más el honor de asistir a la serie de conferencias del Maestro sobre el Fa, esta vez en Zhengzhou.

Nos alojamos en un hotel modesto en Zhengzhou y nos sorprendió ver que el Maestro llegaba al día siguiente, registrándose él mismo.

El Maestro comenzó la clase el 10 de junio, con un recinto totalmente lleno, dejando solo pasillos estrechos para que la gente pasara. El lugar era un viejo estadio construido en los años 50, con una cancha de básquet en el centro y una docena de escalones de hormigón en los cuatro lados. Había una plataforma en el centro de la cancha con una simple y vieja mesa y una silla para que el Maestro diera allí sus conferencias. Esperando la llegada del Maestro, todos se pusieron de pie y aplaudieron con entusiasmo cuando entró por primera vez en la sala. La emoción era palpable y el sentimiento de alegría inmenso. Fue otro momento que nunca olvidaré.

El Maestro se acercó a la mesa y dijo: "Ahora vamos a empezar la clase". Su voz era clara y fuerte, y todos los presentes podían oírla con claridad. Todos lo escuchamos con plena atención, y pude sentir que el estadio estaba tranquilo y pacífico, lleno de energía, con solo la voz del Maestro resonando en el aire.

El tercer día de la conferencia, hubo una repentina tormenta de rayos y truenos a los 40 minutos de la clase. Las piedras de granizo entraron por las ventanas y puertas rotas, y las luces se apagaron tras el impacto de un rayo. El estadio quedó a oscuras.

Había llevado a mi hija de tres años a la conferencia conmigo. Estábamos sentadas bajo los escalones, junto a una pequeña puerta. Tenía miedo de que hiciera ruido y afectara a los demás que escuchaban la clase. De repente, se me ocurrió: "Date prisa y sube a la cancha de basquet". Justo después de movernos, el agua salió a borbotones de la pequeña puerta e inundó el espacio en el que estábamos. Miré hacia abajo y me quedé atónita. El agua era tan profunda que ambas nos hubiéramos ahogado sino hubiéramos subido. Realmente creo que el Fashen del Maestro nos protegió.

Mientras la lluvia torrencial y el granizo golpeaban con fuerza el techo del estadio, algunos estudiantes no pudieron mantener la compostura y empezaron a moverse y a hablar, y el recinto dejó de estar en silencio. El Maestro dijo con seriedad (según lo que recuerdo): "Cuando Sakyamuni predicaba su Fa, también se encontró con interferencias demoníacas, pero sus discípulos no se perturbaron. Ustedes están practicando Dafa, así que ¿por qué siguen teniendo miedo? La interferencia demoníaca es para impedir que obtengan el Fa ".

El Maestro inmediatamente se sentó en la posición de loto completa y comenzó a realizar las grandes señales de la mano. No pude entenderlas, pero sentí que eran majestuosas y sagradas. Entonces la tormenta cesó de repente y las luces volvieron a encenderse. El cielo se despejó rápidamente y salió el sol. Todo volvió a la normalidad y el cielo se iluminó.

El Maestro continuó su conferencia. Entonces vi que el Maestro trasladaba dos botellas de agua que había sobre la mesa a los escalones de hormigón que había detrás de él (el Maestro no trajo agua durante los primeros días, sino solo ese día). Al cabo de un rato, vi que las dos botellas se agitaban y se balanceaban, pero no supe qué pasaba. El Maestro las recogió y las puso delante de la mesa. Las botellas dejaron de moverse. Más tarde comprendí que el Maestro había metido en las botellas a los demonios que causaban problemas.

Sentí que el origen de la vida de nuestro Maestro debía ser significativamente diferente, poseyendo un poderoso poder. El Maestro quitó muchas cosas malas para los estudiantes, de lo contrario la interferencia sería demasiada. Para purificar los cuerpos de los discípulos y eliminar nuestro yeli para que podamos cultivarnos, el Maestro soportó una cantidad inimaginable de nuestro yeli por nosotros. Pero solo percibimos algunas interferencias en la superficie.

Observaciones finales

Lo que más me impresionó fueron los comentarios finales del Maestro en ambas series de conferencias. En ambas ocasiones, el Maestro se puso de pie y nos dijo (de nuevo, lo mejor que puedo recordar) "No fue fácil diseminar el Fa recto. No es tan simple como parece en la superficie, y no deben perderlo porque lo obtuvieron fácilmente. Esto es algo que no ha sucedido en mil o diez mil años. No volverán a encontrarse con Él si lo dejan pasar".

Mi conocimiento era muy pobre en ese momento y no entendía mucho. Sin embargo, mi corazón se conmovió y sentí que me brotaban lágrimas. Cada palabra del Maestro parecía pesar una tonelada, cargada de connotaciones y secretos celestiales.

Recordando estos últimos momentos, ahora comprendo que sus palabras contienen las inimaginables dificultades del Maestro durante todo el viaje de la rectificación del Fa y los enormes sufrimientos del Maestro por la salvación de todos los seres del cosmos.

Leyendo el poema del Maestro:

“El cuerpo verdadero tiene edad joven, longevidad sin límites
Cuerpo sin espacio–tiempo, manejando la Red Celestial
Transmitiendo el Fa para salvar al Gran Firmamento
El cuerpo asume las deudas de ye de la multitud de seres
El ye de inmensurable multitud de seres se convierte en una tribulación gigantesca
El pelo negro entrecano, el cuerpo humano dañado
Al completar la Rectificación del Fa, se manifestará la divinidad original
La enorme gracia y majestuosidad suprimen las diez direcciones”
(Volver al estado original, Hong Yin III)

Me emocioné y no pude detener mis lágrimas.

Muchos practicantes han sido sometidos a diversos tipos de crueles persecuciones. Sin la bendición del Maestro, nadie podría haber continuado con su cultivación. Sin la protección del Maestro, no habríamos llegado hasta aquí. Sin el tremendo sufrimiento del Maestro por todos los seres del mundo, muchas personas no estarían aquí. Sin la rectificación del Fa del cosmos por parte del Maestro, el cosmos se habría desintegrado. No puedo expresar con palabras mi gratitud al Maestro y a su inmensa gracia.

Al final de las clases, el Maestro volvió a hacer la señal de mano de girar el Falun, emitiendo una poderosa energía para fortalecernos y llevarnos hacia arriba, más adelante. Lo único que podemos hacer es cumplir con nuestros votos prehistóricos, hacer bien las tres cosas, ayudar al Maestro en la rectificación del Fa y salvar a más seres conscientes, para darle al Maestro un poco más de satisfacción y un poco menos de preocupación.

¡Gracias, Maestro!

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