(Minghui.org) Me llamo Xiuying Zhang y tengo 69 años. Soy del condado de Guan, provincia de Shangdong. Antes vivía en la calle Chengbei del condado de Guan. A los ojos de mis vecinos era una “muerta viva”. ¿Cómo obtuve este apodo? Mi historia comienza con el nacimiento de mi segunda hija.

Mi familia prefería hijos en lugar de hijas. Al nacer mi segunda me deprimí y un montón de problemas de salud que me golpearon uno tras otro. Tuve una úlcera gástrica, una úlcera en el duodeno, gastritis, apendicitis, hipertensión, problemas de hígado, cálculos biliares, hiperplasia mamaria y enfermedades cardíacas. Tenía una estatura de 5 pies y 3 pulgadas (1 metro y 60 centímetros) y adelgacé hasta los 32 kilogramos.

Visité distintos hospitales del país y tomé medicamentos durante muchos años, pero no me sentí mejor. Finalmente, los médicos del Hospital 301 de Beijing y del Hospital Beijing Xiehe le dijeron a mi esposo que me llevara a casa y que me pusiera cómoda. Dieron a entender que mi vida estaba llegando a su fin. Mis familiares no quisieron esperar a mi muerte sin hacer nada, por lo que me llevaron a ver a curanderos. Nada me ayudó, realmente estaba esperando a la muerte.

El 12 de noviembre del 1992, el Comité del Partido del Condado de Guan y la Asociación de Qigong invitaron al Maestro Li Hongzhi al Centro de Actividades de los Antiguos Cardenales del Condado de Guan. El 13 de noviembre por la mañana mi esposo me subió a la bicicleta y me llevó allí. Estaba muy mareada y no podía hacer la cola, mi esposo la hizo por mí. El Maestro estaba en la otra habitación atendiendo a los pacientes.

Cuando fue mi turno, el Maestro me preguntó amablemente que es lo que me sucedía. Me pidió que cerrara los ojos y me dio varias palmaditas en la parte superior de la cabeza y en el cuerpo con su mano. Otros dijeron que sonaron fuerte. De repente tuve tanto calor que me empapé en sudor. Sentí como los grilletes que había arrastrado durante tantos años se habían caído. ¡Me sentí de maravilla! Cuando el Maestro me pidió que abriera los ojos, vi escenas sagradas en otras dimensiones. El Maestro me pidió que cerrara los ojos de nuevo, cuando los abrí de nuevo vi esta dimensión.

¡En ese momento, todas las enfermedades desaparecieron! ¡Estaba muy feliz! ¡Me sentía bendecida! Tenía muchas ganas de arrodillarme ante el Maestro. Pero lo pensé bien, no quise molestarle. Mi iluminación era pobre en aquel entonces y no me incliné ante el Maestro, es el mayor arrepentimiento de mi vida.

Le dije al Maestro que hacía años que no montaba en bicicleta, pero ahora tenía ganas de hacerlo. El Maestro me dijo que montara en bicicleta. Di varias vueltas al patio con la bicicleta y todo el mundo me aplaudió, me sentí bendecida.

La sala occidental del Centro de Actividades de los Antiguos Cardenales del Condado de Guan. La habitación con las puertas dobles de metal fue donde el Maestro me trató.

¡Fui con la bicicleta hasta casa, de nuevo pude hacer las tareas de casa! ¡Pude trabajar de nuevo! Las noticias del milagro de Falun Dafa se propagaron rápidamente por todo nuestro pequeño condado.

En ese momento hice una promesa en mi corazón: “El Maestro me ha dado una segunda vida, debo hacer que más gente conozca Falun Dafa y que practique diligentemente”.

Asistí a las clases de Falun Dafa que impartió el Maestro en el condado de Guan. Más tarde asistí a las nueve conferencias del Maestro en Linqing, Jinan (dos veces), Changchun, Dalian, Harbin, Yanji y Guangzhou. En esa época mejoré rápidamente. Desde entonces he caminado por el gran camino de la cultivación y he hablado a la gente sobre Falun Dafa.

En las clases del condado de Guan, experimenté lo que dijo el Maestro sobre la Gran Circulación Celestial: “La gran circulación celestial es la rotación de los ocho canales extra que circulan alrededor del cuerpo entero para completar un ciclo. Si la gran circulación celestial está abierta, traerá este estado: el practicante puede levitar en el aire. Esto es lo que significa “volar a plena luz del día”, tal como está descrito en las escrituras de la cultivación del dan.”( Capítulo II, Falun Gong)

Esa noche cuando me fui a la cama a dormir, sentí como mi cuerpo se elevaba, pero seguía cubierta por la manta. No lo expliqué a otros practicantes por no presumir.

Experimenté otro milagro, fui en bicicleta al trabajo, no detecté ningún problema con los neumáticos ni con el cuadro, pero tres días más tarde mi esposo me dijo: “Esta bicicleta no ha sido usada durante cinco años. ¿Inflamos las ruedas? Trató de inflar los neumáticos pero se desinflaron inmediatamente. Los neumáticos perdían el aire. Sacó el centro de la válvula y vio que no tenía tapón así que el aire se escapaba.

Una mañana del 18 de noviembre de 1992, invité al Maestro a la casa que tenía alquilada. Este es el puente que cruzó el Maestro (posteriormente fue derruido debido a una reurbanización)

Esta era la casa alquilada en Beijie. Atado a la puerta había un gran perro negro. Cuando el Maestro entró, el perro se tumbó en el suelo, movió la cola y no ladró

El sofá en donde se sentó el Maestro

He practicado Falun Dafa durante 30 años. ¡Siempre recuerdo la enseñanza del Maestro de tomar la ley como el Maestro! Cuando hago las tres cosas, cumplo estrictamente los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. ¡No importa lo lejos que sea el camino para validar el Fa, continuaré progresando diligentemente, para completar mi misión prehistórica, alcanzaré la consumación y regresaré a mi verdadero hogar con Shifu!.

¡Gracias Maestro! ¡Gracias a todos!

¡Heshi!

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