(Minghui.org) Falun Dafa es una práctica de cultivación de alto nivel guiada por las características del universo: Verdad-Benevolencia-Tolerancia. En 1992, el Sr. Li Hongzhi enseñó por primera vez Falun Dafa públicamente en la ciudad de Changchun, y luego continuó dando conferencias por toda China.

Hoy, Falun Dafa es practicado y apreciado por más de 100 millones de personas en más de 100 países y ha recibido honores en todo el mundo. Los libros de Falun Dafa se han traducido a más de 40 idiomas.

La ciudad de Qiqihar está situada en la hermosa llanura de Songnen, en la provincia de Heilongjiang, que es el hábitat natural de las grullas de corona roja. Por ello, la ciudad de Qiqihar también recibe el nombre de Ciudad Grulla. El señor Li dio conferencias del Fa en Qiqihar del 16 al 23 de julio de 1993. Muchos practicantes de Falun Dafa tuvieron el honor de escuchar al Maestro Li en persona durante este tiempo.

Los años han pasado, pero los practicantes dicen que nunca podrán olvidar la voz y la sonrisa compasiva del Maestro Li cuando presentaba Falun Dafa y explicaba la práctica de cultivación.

Cuando el Maestro Li dio la primera clase, solo asistieron 400 personas. Sin embargo, un año después, casi 2.000 personas empezaron a practicar Dafa. La práctica se extendió rápidamente a las ciudades de los alrededores debido a su importante efecto para curar enfermedades y mantenerse en forma. Debido a su asombroso poder, Falun Dafa fue, y sigue siendo practicado por personas de todos los ámbitos de la vida.

El 15 de julio de 2022 se cumplió el 29.º aniversario de la visita del señor Li a Qiqihar. Varios practicantes han recordado sus experiencias al asistir a las clases en 1993, para que más personas puedan aprender sobre Falun Dafa.

Mi madre, mi hermana y yo asistimos a la clase del señor Li

"En julio de 1993, el Maestro dio clases en Qiqihar. Él personalmente estableció el Centro de Asistencia y el sitio de práctica para los practicantes allí", recordó Aili.

"Mi madre, mi hermana y yo tuvimos la suerte de asistir a la clase del Maestro en persona. En aquella época yo no gozaba de buena salud. Padecía una enfermedad coronaria hereditaria y dismenorrea. Estaba deprimida por mi mala salud. Mi hermana tenía una enfermedad en la cabeza y siempre se sentía mareada, pero durante la clase del Maestro estaba despejada. Nuestra salud mejoró significativamente a los pocos días de empezar a practicar Falun Dafa. Nos volvimos alegres y optimistas. Yo estaba bañada en la felicidad de encontrar el verdadero sentido de la vida".

Palacio Cultural de la Industria Eléctrica en Qiqihar. El Maestro Li enseñó el Fa aquí del 16 al 23 de julio de 1993.

"Al final de la última clase, lloraba porque no quería que el Maestro se fuera. Le escribí al Maestro: 'Maestro, usted es la persona más cercana a mí en mi vida. Los principios del Fa son los más preciosos y edificantes. ¿Volverá a venir, Maestro?'".

"Debe ser una gran persona"

"Trabajé en el hotel donde se alojaba el señor Li en 1993. En aquella época solo tenía veintitrés años", dijo una antigua trabajadora del Hotel Wuyi. "Durante esos días, varios Maestros de qigong vinieron a Qiqihar a dar clases, y muchos de ellos se alojaron en nuestro hotel. El que más nos impresionó y fue más memorable fue el señor Li Hongzhi".

"Cuando el señor Li vino a la ciudad de Qiqihar, se alojó en la habitación 301 del hotel Wuyi. Llevaba una camisa blanca y siempre tenía un aspecto impecable. Siempre se mostraba sonriente, accesible e igualmente agradable con personas de diferentes edades y posiciones. El camarero tenía que abrir la habitación para los huéspedes. Cuando le pedía al camarero que le abriera la puerta, siempre le decía amablemente: "Disculpe, ¿podría abrirme la puerta?". Nos dimos cuenta de que sus alumnos solo se sentaban después de que él se sentara. Muchos camareros del hotel vieron al Maestro alto, compasivo y digno. Sentían que era tan amable y accesible que debía ser una gran persona".

Ubicación original del Hotel Wuyi en Qiqihar.

"En ese momento yo tenía mala salud y quería que el Sr. Li me ayudara con mi enfermedad. El Sr. Li y otros estaban discutiendo cosas cuando me acerqué a él. Al ver que yo estaba ansiosa, le dijo a al estudiante que estaba a su lado: 'Ve y ayúdala'. Siete u ocho minutos después, me sentí relajada y aliviada".

"Al día siguiente, encontré a su alumna que me había curado y le pregunté cuánto quería de pago. Me dijo que no había que pagar nada. Para mostrar mi gratitud, al día siguiente le llevé algunos tomates y otras frutas de mi jardín. Ella me dijo: 'Por favor, no lo menciones. No aceptamos dinero ni regalos'. Después de unos ocho días, el Sr. Li y su grupo abandonaron el hotel".

"En 1996, empecé a practicar Falun Dafa y a vivir según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Siempre había sufrido migrañas y me sentía débil. Todas estas dolencias desaparecieron después de empezar a practicar Dafa".

El Maestro ayudó a mucha gente

"El Hotel Wuyi estaba muy cerca del Palacio de la Cultura y del Parque Longsha", recordaba Chen. "Por la mañana, el Maestro solía dar un paseo por el Parque Longsha. Un día, vio a una señora que llevaba a un niño de doce años. El Maestro le preguntó: '¿Qué le pasa? Ella respondió: 'Está paralizado'. El Maestro le dijo: ‘Bájalo’. La señora dijo: ‘Pero está paralizado’. El Maestro le dijo de nuevo que lo pusiera en el suelo. Entonces el Maestro lo movió un poco y el niño se levantó. Mucha gente se acercó y se sorprendió mucho: ‘¡Es capaz de ponerse de pie!’. La señora estaba muy emocionada y dijo: 'Este hombre es un ser sobrenatural. Tengo que darle las gracias'. Cuando iba a dar las gracias al Maestro, vio que Él ya se había marchado".

"Hubo muchas historias así durante la estancia del señor Li en Qiqihar. Ayudó a mucha gente sin siquiera dejar su nombre".

La entrada principal y la puerta n.º 2 del Parque Longsha.

La niña paralizada se levantó

Dawei dijo: "Cuando el Maestro daba conferencias en Qiqihar, siempre llegaba a la sala de conferencias una media hora antes. Respondía a las preguntas y corregía los movimientos de los ejercicios de los alumnos".

"El cuarto día, llegó una chica paralítica en silla de ruedas, escuché que era de un condado lejano. Durante el descanso, el Maestro se acercó a ella y trató su enfermedad. Ese día se levantó, lo que asombró a los asistentes a su clase".

"Durante esos ocho días, los cuerpos de muchos estudiantes fueron purificados. Una anciana, Mei, se recuperó, pero no tuvo la oportunidad de expresar su gratitud, así que envió 200 yuanes al Maestro, pero Él le devolvió el dinero.

El Maestro insistió en la importancia de leer las lecciones

"Fui a la clase del Maestro con mis amigos. Encontramos todas las respuestas a las preguntas que teníamos sobre la vida mientras asistíamos a sus conferencias. Nos llenamos de alegría", dijo Ming.

"El Maestro siempre pensaba en los demás. En aquella época, las cintas de las conferencias del Maestro aún no se habían publicado. Muchos estudiantes querían una copia de las grabaciones de las conferencias, así que el Maestro pidió a una tienda de informática que las produjera. Esa persona quería cobrar mucho, y el Maestro dijo seriamente: 'Esto no funcionará. Nuestros estudiantes no pueden pagarlo'. Solo cuando el dueño de la tienda dio un precio razonable, el Maestro aceptó que se hicieran las cintas".

"El Maestro siempre fue amable con los demás. Siempre venía a ayudarnos cuando movíamos las mesas y montábamos la sala de conferencias".

"El Maestro tenía que tomar un tren a Beijing a las diez de la noche del 23 de julio para dar una clase allí. Un compañero y yo fuimos a la estación a despedir al Maestro. Estaba lloviendo. El Maestro nos sonrió amablemente y dijo: "Está lloviendo mucho. ¿Por qué siguen aquí?'".

"En aquella época, los libros de Falun Dafa aún no se habían publicado, pero muchos estudiantes querían tener una copia del libro. El Maestro siempre llevaba los libros para que los estudiantes que asistían a las clases pudieran conseguirlos a tiempo. Esta vez, había que llevar a Beijing varias bolsas grandes de libros, todas ellas de lona, llenas hasta los topes y muy pesadas".

"El Maestro no quería que fuéramos al andén, pero insistimos al ver que esas bolsas de libros eran muy pesadas. El Maestro pidió a sus alumnos que nos compraran billetes de andén. En aquella época, nadie compraba billetes de andén para despedir a la gente, y nadie los comprobaba. Queríamos comprarlos nosotros, pero el Maestro insistió en que sus alumnos compraran dos billetes de andén para nosotros".

"Después de subir al tren, el Maestro preguntó inmediatamente a su alumno sobre todos los artículos de intercambio de experiencias que los alumnos escribían después de la clase, que era una gruesa pila de papeles. El estudiante nos dijo que el Maestro siempre se quedaba despierto toda la noche después de cada clase para leer cuidadosamente el intercambio de experiencias de cada estudiante".

"El Maestro volvió a hablar con nosotros amablemente durante un rato y nos dijo seriamente: '¡Ahora no entienden del todo lo que es el Fa, pero dentro de dos años más, sabrán lo precioso que es!'. Y nos dijo repetidamente: '¡Esfuércense en estudiar el Fa!'".

"El tren partió y nos despedimos del Maestro con lágrimas en los ojos. El Maestro también nos saludó hasta que se perdió de vista. La escena sigue siendo vívida después de 29 años".

El Gran Buda me sonrió

Fan recordó: "En julio de 1993, tuve la suerte de asistir a la clase del Maestro en Qiqihar. En ese momento, solo sentía curiosidad por el qigong y no sabía de qué se trataba Falun Dafa".

"Un día al mediodía, después de una lluvia torrencial, el cielo estaba tan azul como si hubiera sido lavado con agua. Una nube blanca con forma de flor de loto se dirigió lentamente hacia mí, se detuvo no muy lejos de mi ventana, y desde atrás de la nube salió flotando un Buda cristalino, era transparente y me sonreía. No estaba preparada mentalmente para esto y me asusté. Me tapé los ojos y pensé: ‘¿Es esto cierto?’. Cuando volví a mirar, el Buda seguía sonriéndome. Volví la cara y no me atreví a mirar, pero entonces me giré de nuevo y vi que el Buda seguía sonriendo. No sabía qué hacer, y dije en mi corazón: '¡Por favor, desaparece! Tengo miedo'. Con este pensamiento, las nubes blancas se movieron lentamente para bloquear al Buda y se alejaron en la distancia".

"Después de eso, me di cuenta de que el Maestro me estaba animando de esa manera, ayudándome a creer en la existencia de dioses y budas, y fortaleciendo mi confianza en la práctica de Dafa".

Encontramos el verdadero camino

Lei dijo: "En aquella época, la mayoría de las personas interesadas en el qigong habían estudiado y practicado muchas otras escuelas de qigong, así como las enseñanzas del budismo o las enseñanzas taoístas antes de practicar Falun Dafa". Yo era una de ellas.

"Muchas escuelas de qigong enseñaban a la gente a recoger el qi (energía) de los árboles y las flores. No sabíamos lo que era la cultivación y no sabíamos cómo cultivar nuestro carácter. Aunque hacíamos los ejercicios con diligencia en cualquier tiempo, no avanzábamos en la cultivación porque no sabíamos que la clave era cultivar nuestra mente y eliminar los apegos".

"El 13 de julio de 1993, fui a la asociación de qigong de la ciudad con algunos amigos para preguntar si algún Maestro de qigong iba a venir a nuestra ciudad a dar clases. Nos enteramos que el secretario de la Asociación China de Investigación Científica del Qigong vendría a nuestra ciudad con un Maestro de qigong dos días después. Ese Maestro de qigong era el señor Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa. También conseguimos un ejemplar del periódico deportivo de China, que tenía una introducción a Falun Dafa. En ese momento, asistimos seis personas. Después de que el secretario de la Asociación de Investigación de Qigong de China diera un discurso, presentó Falun Dafa a todos los participantes y habló muy bien de Falun Dafa".

"Había estudiado el budismo durante más de dos años en ese momento. También había aprendido otros qigong, pero mis enfermedades, como la colecistitis, la neurosis y el reumatismo, persistían. Sin embargo, todas mis enfermedades desaparecieron a los pocos días de practicar Falun Dafa. Hice preguntas al Maestro sobre el budismo, y las explicaciones del Maestro fueron muy incisivas y convincentes".

"Al practicar Falun Dafa, no solo nos deshicimos de muchas enfermedades y nos pusimos sanos, sino que también aprendimos a ser desinteresados y a dejar de luchar por la fama y el interés personal. Encontramos nuestro verdadero yo".

"Descubrimos que Falun Dafa era una verdadera forma de practicar la cultivación después de asistir a la clase del Maestro. Supimos que finalmente habíamos encontrado el verdadero camino que habíamos estado esperando durante toda nuestra vida, y que estábamos en el verdadero camino de la cultivación".

Algunos poemas al Maestro

Gran Maestro:

Has sufrido innumerables penurias,
Desde el lejano universo, has bajado paso a paso,
Has soportado un gran yeli por nosotros,
Para salvarnos las vidas desviadas del peligro de la destrucción inminente.

Gran Maestro:
Has sido tan devoto a nosotros,
Organizando el camino de retorno para los que se han perdido, uno por uno,
Nos has iluminado, protegido y guiado día y noche en nuestra cultivación,
También has tenido que soportar innumerables problemas y perturbaciones causadas por las viejas fuerzas malignas.

Gran Maestro:

Has mostrado una gran compasión,
Has dado a todas las vidas todas las oportunidades de ser salvadas,
Tu corazón generoso soporta y tolera la injusticia y la falta de respeto del mundo hacia ti,

Gran Maestro:

Siempre recordaré tu tremenda gracia,
Siempre te recordaré en mi corazón,
Todos los discípulos de Dafa en Qiqihar presentamos nuestros respetos al gran Maestro,
Con este artículo, queremos contar al mundo la grandeza de nuestro Maestro y la preciosidad y el milagro de Dafa.

Cultivación

Leyendo el Fa, tu voz cambia el Cielo y la Tierra,
Escuchándote, la brisa clara penetra hasta lo ilimitado,
Mirando hacia ti, la luz de los Cielos está libre de todos los problemas,
Pidiéndote, quisimos volver a nuestros verdaderos hogares sin vacilar,
Falun Dafa, la verdad del universo.
Pensando en Ti, hoy puedo ver a través del misterio de las edades,
Siguiéndote a Ti, he cruzado las barreras de la vida,
Gracias, ¿cómo puedo agradecerte tu gran compasión? Cantar para Ti, el nuevo cosmos creado por el Fa,
Falun Dafa, la verdad del universo.

Conclusión: las penurias del Maestro

El Maestro cobraba una matrícula muy baja cuando impartía las clases, para no causar penurias económicas a sus alumnos. A los nuevos alumnos solo les cobraba cuarenta y dos yuanes, y a los antiguos, o a los que asistían a la clase más tarde, solo la mitad. El Maestro tenía que compartir los gastos de matrícula con la asociación local de qigong, de acuerdo con la normativa. La asociación de qigong solo quería ganar dinero y pensaba que la cantidad que obtenían de la clase del Maestro era demasiado pequeña. Estaban muy descontentos con los bajos honorarios que cobraba el Maestro. Al final de la clase, la asociación de qigong ni siquiera envió un coche para despedir al Maestro y a sus asistentes. El Maestro pasó por muchas dificultades al ahorrar dinero para sus discípulos.

La compasión del Maestro es infinita e ilimitada.

Recuerdo las escenas inolvidables, los momentos felices y los preciosos recuerdos del Maestro cuando estaba en Qiqihar. Siento que mil palabras no pueden describir la grandeza del Maestro. La compasión y la sabiduría del Maestro, la figura y la sonrisa del Maestro, el cuidado y el trabajo duro del Maestro permanecerán por siempre en esta tierra de Qiqihar y en los corazones de los discípulos de Dafa.

Practicantes de Falun Dafa en Qiqihar haciendo pacíficamente los ejercicios antes del 20 de julio de 1999.