(Minghui.org) Durante todo el verano, los practicantes de Falun Dafa en Houston recolectaron firmas en el Parque Herman para aumentar la conciencia sobre la persecución a su fe por parte del Partido Comunista Chino (PCCh).
Un día de junio, las practicantes Zhang y Chen conocieron a una familia de cuatro miembros. Mark, el marido, tomó un folleto y presentó a su esposa china a los practicantes. Mark dijo que había estado leyendo The Epoch Times todos los días y se enteró de los crímenes del PCCh.
Los practicantes les dijeron a Mark y a su esposa que, al extender su persecución al extranjero, el PCCh perjudica a todo el mundo. Les explicaron que los practicantes estaban allí para alertar a la gente de la amenaza. La esposa de Mark se emocionó hasta las lágrimas y dijo: " ¡Ustedes hicieron un gran trabajo! ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte?". Ambos firmaron la petición que pedía el fin de la persecución y dijeron que se lo contarían a sus familiares y amigos.
Cuando los practicantes le preguntaron a la esposa si quería renunciar a cualquier organización del PCCh con un apodo o con un nombre en inglés, ella dijo con decisión: "Quiero renunciar con mi nombre real". Después, hizo una captura de pantalla de la confirmación para su registro.
Dijo a los practicantes: "¡Estoy agradecida por esta oportunidad de conocerte! ¡Que Dios os bendiga! ¡Cuando mis hijos crezcan tendré más tiempo y me ofreceré como voluntaria para ayudarlos! Lo que hacen es estupendo". Su sinceridad hizo llorar a los practicantes.
La señora Chen (primera por la derecha) con Mark y su familia.
Al día siguiente, al recibir la foto de grupo de la señora Chen, la esposa de Mark respondió: "¡Tenemos la suerte de conocerte y estamos orgullosos de tu contribución a la humanidad! Dios está con ustedes".
Un domingo por la tarde, un occidental llamado León saludó a la señora Zhang en un chino fluido: "¡Hola! Has trabajado mucho". La esposa del hombre era china y dijo que tenía gran interés en la cultura china. El hombre dijo en chino: "Sé más de la cultura china que de la americana. Estuve leyendo el Epoch Times y viendo la NTDTV desde sus inicios. También leí los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Sé exactamente lo que es el PCCh. Es un demonio".
Tanto León como su esposa firmaron la petición. Dijeron que querían ayudar difundiendo el mensaje a más gente.
Valle y Zepeda, dos residentes hispanos, leyeron el cartel en español y hablaron con un practicante. El practicante les explicó los beneficios de Falun Dafa y les dio folletos y flores de loto de papel. Ambos y sus familiares firmaron la petición.
Los practicantes (primero por la izquierda y tercero por la derecha) con la familia de Valle y Zepeda.
Otra mujer, Nicole, dio un cálido abrazo a una practicante al saber que era practicante de Falun Dafa. Nicole dijo: "Sé que Falun Dafa sufrió mucho". Dio a los practicantes un pulgar hacia arriba y dijo: "¡Lo que hacen es genial!". Habló de Falun Dafa a los tres miembros de su familia que estaban con ella, y todos ellos firmaron la petición. Nicole tomó las manos de un practicante y ambos se emocionaron hasta las lágrimas.
Un sábado, la señora Zhang se encontró con tres jóvenes en el parque. La joven del grupo dijo: "Me enteré de la persecución por mi familia. El Partido Comunista Chino es malvado". Les dijo a sus dos amigas: "Es importante firmar esta petición". Todas firmaron. Volvieron después de un rato y le dijeron a la practicante: "¡Estarás en nuestras oraciones! Lo que estás haciendo es genial".
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