(Minghui.org) Siempre pensé que yo no tenía la mentalidad de queja. Por lo tanto, nunca le di importancia a las quejas de mi madre y mi hermana.

Por ejemplo, una vez mi hermana rompió una taza, se enojó y se quejó de nosotras, diciendo que rompió la taza porque estaba distraída con nuestra conversación. Simplemente pensé que tenía mal genio y no presté más atención.

Un incidente sin importancia que sucedió recientemente, me hizo dar cuenta de que tengo una mentalidad quejumbrosa.

Mi madre ponía el ventilador de piso detrás de la puerta. Cuando salí de la habitación, tiré el ventilador. El ventilador se atoró detrás de la puerta y no pude abrir la puerta desde el exterior. Me quejé: "¿Por qué pone el ventilador detrás de la puerta?".

Me di cuenta de que tenía apego a quejarme. El ventilador había estado detrás de la puerta por muchos días y fui yo quien accidentalmente lo tiró. ¿Por qué me quejaba de los demás?

De pronto me di cuenta de que la mentalidad quejumbrosa de mi hermana era un espejo que reflejaba mi apego a quejarme. Sentí que mi corazón se abrió de repente al reconocer esto.

Reconociendo los apegos

También me di cuenta de que todos tenemos diversos apegos. Algunos apegos son fuertes y pueden detectarse, mientras que otros son sutiles y se han convertido en una segunda naturaleza.

Esto nos lleva a que, no debemos precipitarnos a la conclusión de que no tenemos tales apegos, perdiendo así la oportunidad de descubrirlos y eliminarlos.

Una vez salí del centro de detención con pensamientos rectos y, al hacerlo, desarrollé una mentalidad incorrecta. Como había pasado la prueba de la vida y la muerte en el centro de detención, pensé que otros apegos más pequeños en la vida cotidiana no eran importantes.

Esto me llevó a no prestar atención a algunas cosas pequeñas, como los apegos que se manifiestan en mi vida cotidiana.

El Maestro dijo:

Tanto el xiulian en templos como el xiulian en la profundidad de las montañas o dentro de los bosques añosos son para apartarte completamente de la sociedad humana y forzarte a perder este corazón de la gente común, te impiden obtener beneficios materiales; así te hacen perder. Las personas que practican el xiulian entre la gente común no toman este camino, se requiere que justamente en medio de este tipo de condiciones de vida de la gente común tomen ligeramente los beneficios materiales; por supuesto, esto es muy difícil, pero es también la cosa más crucial en esta vía nuestra” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

De repente comprendí que la cultivación en un entorno maligno como las cárceles y los centros de detención, difiere de la vida cotidiana. Dejar ir la vida y la muerte en la persecución no significa poner de lado otros apegos. No importa cuán pequeño sea un apego, no desaparecerá automáticamente si no lo detectamos, reprimimos y eliminamos.

Por ejemplo, criticaba a mis familiares cuando compraban buena comida o ropa. Pero mis familiares no estaban de acuerdo conmigo. Pensaban que yo me estaba yendo a los extremos. Más tarde, me di cuenta de que tener comidas normales o buena ropa es normal para mi familia y no debería medir a mis familiares usando mis estándares personales.

Entonces de nuevo, en el centro de detención, no me emocioné ni me irrité cuando el malvado guardia me gritó durante más de 10 horas. Sin embargo, a veces no me contenía cuando tenía conflictos menores con mi familia.

También estaba ansioso e impaciente en casa. Miré hacia adentro y me di cuenta de que estaba inactivo en casa y absolutamente no prestaba atención a las pequeñas cosas.

Entonces, cuando surgían conflictos de repente, me tomaban por sorpresa con la guardia baja y no lo hacía bien. Cuando me di cuenta de esto, sentí que me elevé en la cultivación. Entonces, comencé a practicar la tolerancia en casa y a dar un paso atrás cuando tenía conflictos con los miembros de mi familia.

Es como Shifu dice:

“¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!” (Novena Lección, Zhuan Falun).

Cuando me cultivo sólidamente, hay menos conflictos en mi familia y todo se vuelve más armonioso.

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