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[Celebración del Día Mundial de Falun Dafa] La gente de mi ciudad natal es bendecida por Dafa

Jun. 1, 2021 |   Por un practicante de Falun Dafa en China

(Minghui.org) He practicado Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, durante más de 20 años. Soy el único practicante en mi ciudad natal, un pueblo agrícola. Desde que comencé a practicar, cambié bastante, tanto física como mentalmente. Mi familia también se ha beneficiado de mi práctica. Para que la gente predestinada conozca las bondades de Dafa, he vuelto a mi pueblo natal con más frecuencia a lo largo de los años y me he tomado el tiempo de hablar con todos los habitantes del pueblo.

Les conté a los aldeanos cómo el partido comunista chino (PCCh) ha estado persiguiendo a Falun Dafa desde julio de 1999 y les insté a que renunciaran al PCCh y a sus organizaciones juveniles. También les conté historias de personas que fueron bendecidas después de recitar sinceramente "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Todos en el pueblo saben que soy amable y responsable y creen en lo que digo. Muchos de ellos, incluidos mis parientes, han sido bendecidos por apoyar a Falun Dafa. A continuación, están las historias de tres de mis primos y una tía, así como la de la madre de un conocido. Espero que más personas de mi pueblo puedan entender la verdad y tener un futuro brillante. ¡Muchas gracias Maestro!

La casa de mi primo queda intacta en una gran inundación

Este primo mío tiene más de 70 años. Siempre hace preguntas. Cuando le aclaré la verdad, me planteó todo tipo de preguntas sobre la farsa de la autoinmolación en la plaza de Tiananmen llevada a cabo por el PCCh. Una vez resueltas sus dudas, declaró: "No hay ningún funcionario bueno [en el PCCh]. Lo hacen todo superficialmente y muchos de ellos han amasado mucho dinero, sin pensar nunca en el bienestar del pueblo".

Le pedí que renunciara al PCCh con un alias, pero insistió en usar su nombre real. Cuando su esposa expresó su preocupación por su seguridad, él la consoló: "No hay nada que temer. Simplemente renuncio con mi nombre real".

De hecho, mi primo y su mujer han sido bendecidos por tomar una decisión recta. Están sanos y pueden cultivar sus tierras, criar gusanos de seda y cortar leña. A su hija le ha ido bien en una gran ciudad, al igual que a su hijo y a su nuera.

Les ocurrió otra cosa sorprendente. Un año hubo una gran inundación en mi ciudad natal, que provocó desprendimientos que aplastaron muchas casas. Las aguas se metieron en las casas y subieron hasta la altura de sus camas. Mi primo y su mujer fueron evacuados sin problemas. Muchas casas cercanas resultaron gravemente dañadas e inhabitables, y sus propietarios tuvieron que mudarse. Pero la casa de mi primo no sufrió ningún daño.

La perforación de estómago de mi prima es curada

Otra prima mía dependía de los medicamentos recetados durante todo el año. Se gastaba todo lo que su marido ganaba con la agricultura y el hilado de capullos de gusanos de seda en sus medicamentos.

Cada vez que la visitaba, ella siempre se quejaba: "Tú eres amable y tienes suerte. Mírame a mí. ¿Cuándo terminarán mis problemas de salud?". Siempre le aconsejaba que no habría ningún obstáculo si creía en Falun Dafa.

Un día, hace más de diez años, mi prima se desmayó de repente y la llevaron al hospital del condado. Los médicos descubrieron que tenía el estómago perforado con una abertura tan grande como un huevo de gallina. También tenía una hemorragia abdominal y un problema cardíaco. No se atrevieron a operarla y sugirieron que debía ser tratada en el hospital general del ejército provincial.

Su honrado marido casi se desmaya. Él comenzó a recitar "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" sin parar desde el momento en que mi prima fue llevada al hospital. Esa noche no pudo dormir.

Sin embargo, no fue admitida en el hospital general del ejército porque su estado era demasiado grave para operarla. La enviaron a casa sin ninguna esperanza. Aunque su estado era grave, seguía consciente. Pensó en lo que le había dicho y recitó las frases auspiciosas en su corazón durante todo el camino a casa.

Sorprendentemente, se sintió mucho mejor cuando llegó a casa. Más tarde le di un reproductor multimedia que contenía las enseñanzas del Fa del Maestro. Ella y su marido siempre se sentaban erguidos y escuchaban las conferencias con respeto.

Poco a poco, su cara empezó a brillar. Podía comer gachas de avena y poco después pudo levantarse de la cama y estar de pie. Se veía mejor día a día y dos meses después había vuelto a la normalidad.

Todos los habitantes del pueblo se sorprendieron de lo que le ocurrió. Ella les dijo: "Falun Dafa y el Maestro Li me salvaron la vida. Si no, ya me habría ido". Después de eso, muchos de ellos han creído en Dafa.

Quien lea los materiales de Falun Dafa será bendecido, así que siempre llevaba folletos conmigo cada vez que la visitaba. Le pedí que dejara los folletos en la tienda del pueblo o que los distribuyera entre los aldeanos de puerta en puerta.

Ahora tiene más de 70 años y sigue estando muy sana. Ya no tiene que gastar sus limitados ingresos en medicamentos y ha eliminado una tremenda carga económica para sus hijos.

La vida de mi primo da un giro

Otro primo que ha sido bendecido por Falun Dafa hizo muchas cosas malas cuando era joven. Un año, quedó discapacitado en un accidente de automóvil y su mujer lo abandonó. Le conté los hechos sobre Falun Dafa y le hice saber que el bien es recompensado y el mal es castigado.

Después de comprender la verdad sobre Dafa, se dio cuenta de su error y creyó que él era el culpable de lo ocurrido. Renunció al PCCh y a menudo recitaba "Falun Dafa es bueno". Después de eso, su vida comenzó a mejorar.

Hace unos años empezó a vender fruta desde un pedicab (un medio de transporte) y le fue bastante bien. Hace dos años, se casó de nuevo y abrió un pequeño restaurante.

Dijo: "A veces, cuando las cosas van mal, me siento mejor si recito 'Falun Dafa es bueno'".

Mi tía mayor sobrevivió a la caída de una puerta de 45 kilos sobre ella

Mi tía tiene 98 años. Nunca fue a la escuela y toda su vida fue pobre. Se mudó con su hijo, pero no era muy feliz por la actitud desagradable de su nuera hacia ella. Cada vez que la veía, ella siempre se quejaba conmigo de su amarga vida.

Mi tía aprecia el recuerdo de Dafa que le regalé y le gusta escuchar las historias de Dafa sobre personas que han sido bendecidas. A menudo ha recitado: "Falun Dafa es bueno".

Durante una de mis visitas, me contó algo sorprendente que le ocurrió. Una tarde estaba sola en casa y decidió salir a dar un paseo. Al empujar la puerta, esta le cayó encima porque el marco de la puerta estaba podrido. Era una puerta de metal y pesaba más de 45 kilos.

Mi tía dijo: "No podía apartar la puerta de mí. Grité con la esperanza de que alguien viniera a ayudarme. Pero nadie respondió porque todos los vecinos estaban trabajando en el campo. De repente pensé en Dafa y comencé a recitar las frases auspiciosas sin parar. Mientras lo hacía, un vecino vino a ayudarme y llamó a mi hijo. Mi hijo estaba petrificado. Me llevó directamente al hospital. Sorprendentemente, no estaba herida, salvo una pequeña zona de piel dañada en mi pierna".

"Soy tan delgada que podría haber quedado aplastada si Dafa no me hubiera protegido", dijo.

La madre de un conocido renuncia al PCCh

Al aclarar la verdad a lo largo de los años, hubo personas que siempre se negaron a escuchar. Aunque las mentiras del PCCh que han envenenado a la gente fueron la razón principal, mi ignorancia de sus sentimientos también fue un factor importante. Estaba ansioso por decirle a la gente lo despiadado que es el PCCh, pero no lo dije con la suficiente claridad, por lo que me malinterpretaron. Una de las lecciones fue la madre de un conocido mío.

Ella me pidió que ayudara a su nieto (el hijo de mi conocido) a unirse a la liga juvenil del PCCh. Le dije con desdén: "¿Para qué haces eso? Ahora la gente está renunciando al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Deberías renunciar al PCCh cuanto antes".

Para ella, formar parte de la liga juvenil daría a su nieto una ventaja en la China gobernada por el PCCh. Me miró con una expresión de desconcierto, preguntándose por qué había dicho eso.

Añadí: "Eso sería como poner una bomba en el bolsillo del niño". Esa afirmación fue aún más inaceptable para ella. Más tarde ella le dijo a mucha gente que yo no quería que a su nieto le fuera bien. Mi amabilidad fue malinterpretada. Me sentí mal por ello durante bastante tiempo.

Más tarde, su casa sufrió daños en una inundación y se trasladó a la ciudad. Entonces desarrolló diabetes y mala visión y no le iba bien económicamente. Aproveché la ocasión para visitarla. También le llevé algunas verduras de mi propia cosecha y le pedí disculpas por mis comentarios de la última vez que estuvimos juntos. Le dije que se sentiría mejor si recitaba con sinceridad: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Se sintió conmovida y, esta vez, feliz de renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

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