[Celebración del Día Mundial de Falun Dafa] Mi hijo sobrevivió tras quedar atrapado bajo un gran camión

(Minghui.org) Mi hijo tuvo un terrible accidente cuando estaba en la escuela secundaria. Era el 22 de octubre de 2019 y había vuelto a casa en bicicleta desde el colegio para almorzar, como de costumbre. Unos diez minutos después de que se dirigiera de vuelta, recibí una llamada telefónica de una mujer que decía que mi hijo había sido atropellado por un enorme camión y estaba en el hospital. Me quedé atónita.

Llamé a mi marido y me tranquilicé rápidamente. Luego volví a llamar a la mujer para que me diera más detalles. Me sentí aliviada al saber que solo se había lesionado los pies. Como practicante de Falun Gong (también conocido como Falun Dafa), sabía que todo estaría bien porque el Maestro Li, el fundador de Falun Gong, había protegido a mi hijo.

Antes de salir de casa, me esforcé por dejar de lado mis emociones inestables. Pensé en cómo me enfrentaría al conductor del camión y a la lesión de mi hijo y en cómo afrontar esta situación con la compasión y la amabilidad propias de un practicante.

Mi hijo estaba en la cama del hospital. Estaba increíblemente tranquilo. Su pie estaba manchado de sangre. No me atreví a hablarle y me limité a mirarle.

"Mamá, estoy bien. He negado este accidente", me susurró mi hijo.

"¿Cómo lo has negado?", me sorprendí y le pregunté.

Dijo: "Desde el momento en que me di cuenta de que era un accidente, empecé a recitar 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' sin parar".

Me sentí mucho más fuerte y relajada después de que me dijera eso. El médico tenía que hacer una radiografía para determinar si era necesario operar para reparar un tendón.

Empecé a preocuparme por las notas de mi hijo mientras esperábamos los resultados. Sus notas académicas no eran muy buenas y la lesión en el pie podría afectar a sus notas de educación física, que se incorporarían a los resultados de su examen de acceso al instituto. Era un mal momento para una lesión así. ¿Qué pasaría si no lograba entrar en el instituto?

Me esforcé por controlar mis emociones, recordándome que debía manejar las cosas de acuerdo con las normas de un cultivador. Me dije que debía tomar las cosas con naturalidad, tal y como vinieran.

La mujer del conductor del camión, sus amigos y los testigos del accidente se agolparon en el hospital. Dejé de lado cualquier pensamiento común y les pregunté por el accidente. Cada uno relató su propia versión del accidente, que no hizo más que confundirme. Les dije que no buscaría una indemnización desmedida y que solo quería saber la verdad de lo ocurrido.

Un accidente grave

Una mujer mayor dijo: "¿Es el chico que acaba de ser atropellado? Pasaba por allí y lo vi todo. Estaba muy preocupada por ese niño. Cualquiera que fuera atropellado por un camión tan grande estaría en muy mal estado. Ese niño está realmente bendecido".

Otra persona dijo: "El vehículo implicado era el tipo de camión pesado que se utiliza para transportar ripio de construcción".

Junté todas las piezas de sus historias y llegué a una imagen clara del accidente.

Un camión de gran tamaño hizo un giro justo cuando mi hijo pasaba por el cruce y atropelló la rueda delantera de su bicicleta. Mi hijo saltó de la bicicleta, pero quedó atrapado bajo el camión.

El conductor del camión no se dio cuenta de lo ocurrido y siguió adelante. Un conductor del otro lado de la calle, que vio el uniforme escolar de mi hijo bajo el camión, tocó la bocina y le indicó al conductor del camión que se detuviera. Cuando el conductor del camión frenó, mi hijo fue sacado de debajo del camión por una fuerza desconocida.

¡Dios mío! En tan poco tiempo, mi hijo se libró de dos muertes. Estaba tan horrorizada que apenas podía mantenerme en pie. Todavía no podía creer cómo había sobrevivido. Mi marido fue al lugar del accidente y no vio nada de sangre.

La radiografía indicaba que el tendón de mi hijo estaba bien, pero tenía tres fracturas, que habría que arreglar. Y también necesitaba unos diez puntos de sutura.

El poder curativo de la Dafa

En la habitación de mi hijo en el hospital, el conductor del camión nos preguntó a mí, a mi marido y a la abuela del niño si teníamos alguna demanda. Solo le pedí que cubriera los gastos médicos de mi hijo, que eran menos de 1.000 yuanes. Se ofreció a comprarle otra bicicleta, pero para sorpresa del hombre, rechazamos la oferta.

Mi madre animó a mi marido a pedir más dinero al camionero. A lo largo de los años, mi práctica de Dafa influyó en mi marido. Supo lo que es la verdadera bondad y que el dinero no puede comprar la vida. No aceptó la sugerencia de mi madre.

Elaboramos un plan de tratamiento para mi hijo. Se quedaría en el hospital durante el día para recibir infusiones y medicamentos y volvería a casa a dormir por la noche.

Mirando el pie lesionado de mi hijo, su abuela dijo: "Me pregunto por qué el pie de este niño se ha lesionado de forma tan extraña. Solo el segundo y el tercer dedo se han fracturado en tres puntos, mientras que la piel del dedo gordo solo ha necesitado puntos de sutura. Si el hueso del dedo gordo se hubiera fracturado, habría tardado mucho tiempo en curarse. Si un camión grande hubiera pasado por encima del dedo de cualquier otra persona, lo más probable es que lo hubiera aplastado. Pero sus dedos no muestran ningún rastro de haber sido aplastados. Es increíble. Es increíble".

"Es porque el Maestro de Falun Dafa lo protegió", le dije. Después de ver este milagro, ella ya no tenía ninguna objeción a que mi hijo practicara Falun Dafa.

Estudiaba el Fa y practicaba los ejercicios con él todos los días. Cada día, su condición mejoraba y parecía diferente. Lo más asombroso es que las protuberancias en su espalda que habían aparecido un tiempo antes desaparecieron la noche del accidente y la piel de su espalda estaba como nueva.

Le dije a mi marido, que no era practicante: "Nuestro hijo parece una persona nueva. ¡Mucho yeli (karma) ha sido eliminado!".

Tres días después del accidente, mi hijo dejó de tomar analgésicos. Insistió en que no eran buenos para él. Aunque su pie seguía muy hinchado, quería llevar zapatos normales para ir al colegio. El médico le dijo: "Ni se te ocurra. Esas lesiones tardarán en recuperarse. Ahora llevas una férula. Puedes ponerte una funda gruesa e ir al colegio con muletas".

Seis días después, su pie cabía en un par de zapatos nuevos que le compró su abuela. Podía caminar con una muleta. Cuando volvimos al hospital para una radiografía de seguimiento, pidió que se suspendiera la infusión. Aunque era demasiado pronto para hacerlo, tanto el médico como yo aceptamos su petición.

El radiólogo que examinó la radiografía del pie de mi hijo dijo que no veía ningún rastro de fractura. Para verificar ese sorprendente anuncio, pedimos una segunda opinión en otro gran hospital y los resultados fueron los mismos.

Aclaración de la verdad

Mientras mi hijo se recuperaba, el camionero me encontró y me dijo: "Señora, le daré la cantidad de dinero que quiera. Como he conducido camiones de construcción pesados durante más de diez años, sé lo improbable que es que alguien sobreviva a un accidente como ese".

De camino a casa desde el hospital, le dije: "Por favor, descanse tranquilo. No le pediré ni un céntimo más que la factura real del tratamiento de mi hijo. Soy practicante de Falun Dafa y sigo los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Tienes suerte de haber atropellado a mi hijo y no al de otra persona. Eso habría sido desastroso para nuestras familias.

"¿Sabes por qué nuestras familias escaparon de esta catástrofe? He practicado Falun Dafa durante muchos años. Nuestro Maestro, el Maestro Li Hongzhi, nos protege a mí y a mi familia. Cuando mi hijo estaba debajo de su camión, una fuerza lo empujó hacia afuera. ¿Cómo pudo un niño tan alto evitar ser atropellado por las ruedas de su camión? ¿Por qué sus gafas estaban aún intactas?

"Los practicantes de Dafa siguen los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia para ser buenas personas. No te vamos a estafar".

Entonces le conté los hechos sobre Falun Dafa, incluso sobre el engaño de la autoinmolación de la Plaza de Tiananmen, fabricado por el régimen comunista para calumniar a Dafa.

El Maestro dijo: "Las situaciones de este tipo son todas para tomar la vida, pero no se encuentran peligros" (Tercera Lección, Zhuan Falun).

Cuando bajamos del coche, le repetí esa frase y le pedí que leyera Zhuan Falun, que le ayudaría a entender por qué él y mi hijo escaparon del desastre.

Respondió entre lágrimas: "Efectivamente. Tengo muchas ganas de leerlo ahora".

Le dije: "¡Cuenta también a tus parientes y amigos los hechos sobre Falun Dafa!". Les di a él y a su esposa algunos volantes y también les ayudé a renunciar al partido comunista chino.

Recordando aquel accidente en el que mi hijo sobrevivió milagrosamente y el destino de dos familias cambió, no puedo evitar llorar. Me he cultivado durante más de dos décadas y Falun Dafa me ha acompañado toda mi vida. Al enfrentarme a contratiempos y dificultades, ya sean cosas menores o acontecimientos importantes, siempre siento la compasión del Maestro.

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