(Minghui.org) El Maestro Li Hongzhi dijo: "Por lo tanto el estudio del Fa es sumamente importante. Sus pensamientos rectos y todo lo que ustedes logran provienen del Fa, así que no importa cuán ocupados estén, no descuiden el estudio del Fa" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Filadelfia, Estados Unidos, 2002).

Para profundizar mi comprensión del Fa, memoricé Zhuan Falun tres veces y lo transcribí tres veces. Eso fue hace más de 10 años. En enero de este año, empecé a transcribir Zhuan Falun de nuevo, y ahora lo estoy haciendo por segunda vez.

Incrementar el estudio de Fa

Ahora estudio dos lecciones de Zhuan Falun cada mañana. Si hay una circunstancia especial que me impide estudiar el Fa, lo recupero al día siguiente. Empecé a practicar Falun Dafa hace 24 años. A grandes rasgos, he estudiado Zhuan Falun más de mil veces. A menudo me siento como si fuera la primera vez que leo el libro. Cuanto más estudiaba el Fa más quería estudiar. Cuanto más lo hacía, más brillante y feliz me sentía. Sentí que la brecha entre mí y los estándares del Fa disminuía, y mi sentido de responsabilidad se hacía más fuerte. Los discípulos de Dafa vinieron por el Fa, son vidas creadas por Dafa y llevan la gran misión de salvar a los seres conscientes.

También estudié otras enseñanzas del Maestro: Escrituras esenciales para mayor avance, y Hong Yin. Cada vez que se publicaba un nuevo Fa del Maestro, la leía más de 10 veces, y la memorizaba el mismo día si no era demasiado larga. Me sentaba con las piernas cruzadas en medio loto o (en posición de loto completo) cuando estudiaba el Fa.

Del constante estudio del Fa, fortalecí mi creencia en el Maestro y el Fa, y también mi determinación de cultivarme. Durante el tiempo que estuve detenido ilegalmente, seguí estudiando dos o tres lecciones de Zhuan Falun cada día, a veces incluso hasta cuatro o cinco lecciones al día. Al estudiar mucho el Fa me ayudó a mantener la cabeza clara, y no ser engañado por las calumnias y difamaciones del partido comunista chino (PCCh). Salí de la clase de lavado de cerebro con pensamientos rectos.

Aumentar mi estudio del Fa durante mucho tiempo hizo que mi camino de cultivación se volviera más ligero. Aunque hubo tribulaciones y pruebas, no hubo giros ni tropiezos particularmente grandes.

Debo mirar hacia adentro cuando encuentro tribulaciones

A través del estudio del Fa, entiendo profundamente que mirar hacia adentro es la diferencia fundamental entre los cultivadores y la gente común. Por lo tanto, los cultivadores deben mirar hacia adentro cuando encuentran problemas, y si lo hacen, ocurrirán resultados inesperados.

En 2014, las viejas fuerzas se llevaron la vida de dos ancianos practicantes en forma de yeli (karma) de enfermedad. Tenían más o menos la misma edad que yo. Estábamos en el mismo grupo de estudio del Fa y nos llevábamos bien. A menudo nos señalábamos mutuamente nuestros apegos, que eran aceptados fácilmente por el otro. Así fue durante más de 20 años.

La muerte de esos compañeros practicantes me impactó mucho. Estuve atrapado durante mucho tiempo en el sentimentalismo por ellos, y no pude salir de ello. Mi fe en el Maestro y en el Fa vaciló, y mi salud empeoró.

En septiembre de 2015, de repente me sentí débil y no quería comer ni beber. Los síntomas empeoraron al día siguiente y me dolía el estómago. El lado izquierdo de mi estómago lo sentía duro y podía palpar un bulto más grande que un huevo. Mi familia insistió en que fuera al hospital para recibir tratamiento, pero me negué.

Pensé: "Soy un cultivador. Mientras persista en el estudio del Fa y en la práctica de los ejercicios, definitivamente podré pasar esta prueba". Mi yerno es médico y dijo: "Tienes una obstrucción intestinal. La mayoría de la gente tiene una obstrucción intestinal grande, pero tú tienes una pequeña. Tienes que ir a un hospital para que te operen, si no tu vida corre peligro".

Aunque no fui al hospital en ese momento, seguí utilizando medios ordinarios y tomé medicamentos en casa. Pero no funcionó. Siete días después, me dolía más el estómago. Me sentía muy incómodo y sudaba por todas partes. Mi corazón se tambaleó y tenía el pensamiento de que no podía soportar más. No podía sentarme ni acostarme. A veces incluso tenía malos pensamientos, pero luego los rechazaba rápidamente.

Insistí en estudiar el Fa y practicar los ejercicios. Pensé: "Tengo la protección del Maestro y esta a cargo de mi. ¿Por qué el mal se atreve a perseguirme así? ¿Qué he hecho mal? ¿Es porque no puedo dejar de lado mi sentimentalismo por la muerte de los dos ancianos practicantes; por eso se aprovecharon y persiguieron las viejas fuerzas? En ese momento, mi estómago se movió de repente una vez, y me sentí un poco mejor que antes.

En ese momento, me vino a la mente el Fa del Maestro: "Nosotros enfatizamos un punto: si no puedes dejar ese corazón, si no puedes dejar esa enfermedad, no podemos hacer nada, somos incapaces de ayudarte" (Primera Lección, Zhuan Falun).

Los dos practicantes que fallecieron eran también discípulos del Maestro, y Él estaba a cargo de ellos. Los echaba de menos. Me preocupaba tener problemas similares, y a menudo estaba atrapado en ese pensamiento y no podía salir. Ese era un apego muy fuerte, y no era lo que el Maestro quería, ni lo que los dos practicantes fallecidos querían ver.

Me sentía avergonzado de mí mismo. He estado cultivando durante muchos años, y no miré hacia adentro al encontrar los problemas, ni me cultivé basándome en el Fa. No pensaba primero en el Maestro y en Dafa, sino que me consideraba como una persona común.

Cuando miré hacia adentro y me di cuenta de cuál era mi problema, el Maestro eliminó al instante el mal que me perseguía.

Cuando fui al baño, oí un "plop" y un objeto parecido a una piedra golpeó el inodoro. Al mismo momento, ya no me dolía el estómago y la parte baja de la espalda se enderezó como si nada hubiera pasado. Todo el dolor había desaparecido; todo mi cuerpo estaba caliente y muy cómodo. Lágrimas de gratitud rodaron por mis mejillas. "Gracias, Maestro, por tu salvación compasiva".

Enviar pensamientos rectos eliminan el mal

Enviar pensamientos rectos para erradicar el mal es una de las tres cosas que el Maestro pidió a los discípulos de Dafa. Me cultivo con mis habilidades bloqueadas. Así que no veo las magníficas escenas de la batalla entre el bien y el mal en otras dimensiones, ni siento nada cuando envío pensamientos rectos. Como resultado, no sabía si funcionaban. Mi mente a menudo divagaba y no estaba concentrada. Enviar pensamientos rectos en los cuatro momentos establecidos cada día se convirtió en una mera formalidad.

Un incidente cambió mi actitud hacia el envío de pensamientos rectos. En invierno de 2015, la conciencia principal de una estudiante de secundaria, que era la hija de una practicante de mi comunidad, abandonaba a menudo su cuerpo. Después de que la conciencia principal se iba, su cuerpo permanecía inmóvil en la cama durante cuatro o cinco horas, de día o de noche, apenas respirando, y no podía ser despertada.

Alrededor de las 7 de la tarde, cuatro o cinco practicantes y yo fuimos a la casa de la practicante para enviar pensamientos rectos para su hija y llamamos a la conciencia principal de la niña para que regresara. Limpiamos las viejas fuerzas malignas, los demonios podridos y los factores comunistas que perseguían a la niña en otras dimensiones. Lo hicimos durante unos 30 minutos, y la niña se despertó de repente. Después de levantarse, fue a la sala de estar para charlar con todos. A partir de ese momento, se volvió normal.

Aquella vez no sentí nada cuando envié pensamientos rectos, pero ejerció un tremendo poder que nunca hubiera imaginado. Fue tal y como dijo el Maestro:

"...cuando los Dafa dizi alrededor del mundo envían pensamientos rectos juntos al mismo tiempo, el poder es ilimitado. Así que si cada persona hubiera sido capaz de manejar este asunto con pensamientos rectos muy fuertes y hacerlo bien desde el principio, entonces quizás ahora no quedaría ninguna maldad" (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York de 2007).

Desde entonces, presto especial atención al envío de pensamientos rectos e intento no perderme las cuatro ocasiones en que los practicantes de todo el mundo envían juntos pensamientos rectos. Si me pierdo alguna, la recupero más tarde. También envío pensamientos rectos para eliminar el mal en nuestra zona con más frecuencia.

Los discípulos de Dafa son seres creados por Dafa. Son cultivadores que caminan por un sendero divino y asumen grandes responsabilidades y una misión histórica. Aclaré la verdad a los seres conscientes tanto como era posible y los persuadí renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Hablé con familiares y desconocidos. Entre mis familiares y parientes inmediatos, 45 de ellos hicieron las tres renuncias. Una de ellas, la esposa de mi sobrino, es maestra de la escuela primaria. Le aclaré la verdad durante 12 años antes de que ella aceptara renunciar.

También tomé la iniciativa de localizar a antiguos colegas y amigos, visité sus casas, los invité a cenar y encontré oportunidades para decirles la verdad sobre Dafa. También les di ejemplares de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista Chino y los convencí que hicieran las tres renuncias. Muchos de ellos trabajaban para el gobierno y eran funcionarios jubilados que habían sido profundamente envenenados por el PCCh. No fue nada fácil aclararles la verdad. Sin embargo, con la bendición del Maestro, muchos comprendieron la verdad, renunciaron al PCCh y eligieron un futuro brillante.

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