​Las autoridades de la ciudad de Linfen, provincia de Shanxi, realizan clases de lavado de cerebro contra los practicantes de Falun Gong

(Minghui.org) Las autoridades del distrito de Yaodu, en la ciudad de Linfen, provincia de Shanxi, han organizado una nueva ronda de clases de lavado de cerebro en un hotel local desde el 15 de marzo de 2021, en un intento de obligar a los practicantes de Falun Gong a renunciar a su fe.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual con ejercicios y meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

El hotel Bingang Ecological Park, donde se imparten las clases de lavado de cerebro.

Es la segunda vez que las autoridades del distrito de Yaodu organizan estas clases de lavado de cerebro. Se informa que las autoridades tienen en su lista a unos 20-30 practicantes locales de Falun Gong.

Tres practicantes, entre ellos las Sras. Guo Fenglian y Lu Jie, y el Sr. Wei Xuejun, fueron las víctimas de la primera sesión de lavado de cerebro. Como el Sr. Wei se negó a renunciar a Falun Gong al final de la primera sesión, fue llevado de nuevo a asistir a la segunda sesión junto con el Sr. Song Wanlin. Otros practicantes también han recibido llamadas de las autoridades para asistir a las clases de lavado de cerebro.

En estas clases, los represores utilizan el engaño y la intimidación para coaccionar a los practicantes. Cuando los practicantes se niegan a asistir, los represores amenazan con perjudicar el trabajo o la educación universitaria de sus hijos o nietos.

Las autoridades también contrataron a Qiao Jinhua, que ya había practicado Falun Gong pero lo había abandonado, para que lavara el cerebro a los practicantes. Qiao se jactó una vez de haber "transformado" con éxito a la señora Xu Ling, de la ciudad de Huozhou. También reveló que recibe un premio de 10.000 yuanes por cada practicante que "transformó". Las autoridades también cubren sus gastos de viaje para ir de Yangquan a Linfen (a unos 240 kilómetros de distancia) y los gastos de hotel.

Qiao calcula que las autoridades gastan entre 30.000 y 40.000 yuanes por cada practicante durante la sesión, incluyendo los gastos de manutención de otros integrantes del personal. Todos los gastos fueron pagados por la división de seguridad nacional de la ciudad de Linfen, según su jefe Wang Lisheng.

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