Esta situación caótica es una oportunidad para remover nuestros corazones humanos

(Minghui.org) Durante los últimos meses, la situación caótica de las elecciones en los Estados Unidos me ha causado gran angustia y también ha revelado muchos de mis apegos humanos.

Cuando vi a esa “gente importante” que invertía lo bueno y lo malo y acusaba a la gente buena de hacer las cosas malas que ellos mismos hacían, desarrollé odio hacia ellos y me moría de ganas de verlos enfrentar la justicia.

Pero cuando me calmé y pensé en ello, no me costó mucho darme cuenta de que ese sentimiento no es algo que deba tener como discípulo de Dafa. No debería dejarme influir por las emociones humanas ni confundirme por la ilusión superficial. El caos en el mundo humano es controlado por las fuerzas malignas tras la escena.

Cuando centré mi atención en las personas mismas y desarrollé pensamientos negativos sobre ellas, entonces caí en los trucos establecidos por las viejas fuerzas. Cuando las viejas fuerzas manipularon a esas personas para que hicieran cosas malas, no pensaron en salvarlas, sino sólo en eliminarlas después de haberlas utilizado.

Cuando nosotros, los discípulos de Dafa, desarrollamos pensamientos negativos contra esa gente, también le damos a las viejas fuerzas más excusas para eliminar a la gente. Las viejas fuerzas también podrían hacer que esas personas fueran aún peores, argumentando que ya no podían ser salvadas.

En cuanto a esas personas, no conocían las consecuencias de sus malas acciones, pero eran controladas sin saberlo para que caminaran hacia la destrucción. Eran simplemente lamentables.

Mientras enviamos pensamientos rectos para eliminar los factores malignos de las viejas fuerzas en otras dimensiones, debemos mantener nuestra compasión hacia esas personas en el nivel humano. Incluso si ya no son salvables, no debemos guardar rencor contra ellos, ya que es algo negativo y no es propio de un practicante de Dafa que está cultivando según el Fa del nuevo universo: Verdad, Benevolencia, Tolerancia. Cuando dejamos de mirar las cosas desde el nivel humano, podemos rectificar fácilmente nuestro propio estado de cultivación y volver a ser pacíficos con la ayuda del Fa.

Pero a veces, justo cuando me calmaba, mis emociones surgían de nuevo cuando leía sobre esas personas y las cosas malas que hacían. A veces tardaba mucho tiempo en darme cuenta de la emoción. Entonces me recordaba a mí mismo que debía ver las cosas basándose en el Fa, y me calmaba de nuevo.

Por otro lado, cuando la situación no se desarrollaba como yo esperaba, me sentía abatido y triste. Este tipo de pensamiento humano también es algo que debo cultivar. Las viejas fuerzas intentan utilizar esa ilusión para debilitar nuestros pensamientos rectos y nuestra fe recta. Cuando creemos que todo lo que vemos es cierto y pensamos que no hay manera de que las cosas se reviertan, estamos reconociendo los arreglos de las viejas fuerzas y dándoles excusas para seguir causando problemas.

Es exactamente lo mismo que la forma en que vemos el ye de enfermedad. Si creemos que estamos enfermos, entonces lo reconocemos y nos enfermaremos de verdad. Sin los pensamientos rectos que van más allá del nivel humano, sólo somos seres humanos comunes y no tenemos la fuerza extraordinaria para eliminar el mal.

Si siempre pensamos en las cosas como personas comunes, entonces somos personas comunes y nuestras habilidades estarán restringidas en el nivel superficial.

Después de comprender esto, me di cuenta de que, por muy triste o desanimado que me sintiera, tenía que corregir y controlar tales pensamientos y emociones en mí mismo: este proceso en sí mismo es la cultivación. Y no basta con suprimir los pensamientos negativos. Sólo cambiando fundamentalmente mi comprensión de fondo, puedo hacer verdaderos progresos en mi cultivación.

Algunos practicantes han compartido que la situación actual es algo similar a la de 1999 en China, antes de que comenzara la persecución, cuando el corazón humano afloró entre muchos practicantes. Como todavía estamos cultivándonos, es normal que todavía tengamos pensamientos humanos. Y es bajo una situación tan caótica que nuestros corazones humanos se revelan. Cuando miramos las cosas desde la perspectiva del Fa, una situación caótica es, de hecho, la mejor oportunidad para que elevemos nuestra comprensión, nos liberemos de nuestro lado humano y caminemos hacia la divinidad. Aprovechemos las últimas y fugaces oportunidades de cultivación y mejoremos juntos.

Al final, me gustaría sugerir que todos estudiemos de nuevo el artículo de Shifu "En la rectificación del Fa se necesitan pensamientos rectos, y no corazones humanos" de Escrituras esenciales para mayor avance (III).