(Minghui.org) Estuve encarcelado durante más de dos años en un centro de detención en Wuhan por perseverar en Falun Dafa, mi creencia espiritual. Poco después de que el virus del PCCh (coronavirus) comenzara a expandirse a principios del 2020 la ciudad de Wuhan fue aislada. El centro de detención también adoptó la política de cierre y se cancelaron todas las visitas de los abogados, las audiencias judiciales y los juicios. Tanto la policía como los detenidos tenían miedo de contraer el virus.

Después de que me llevaran a la celda, pensé: “Necesito aconsejar rápidamente a la gente que renuncien al partido comunista chino (PCCh). La vida de las personas está en peligro durante esta epidemia y debo aclararles la verdad”.

Decidí explicarle al jefe del pabellón (un recluso escogido por la policía) que Falun Dafa era bueno y que renunciar al PCCh podía ayudar a la gente a evitar ser implicado por sus crímenes. Se llamaba Hu y fue detenido por dirigir una casa de apuestas.

“Debemos tener una relación predestinada para encontrarnos así”, le dije. “Este virus se ha convertido en una plaga mundial. ¿Te gustaría saber cuántos sienten que han sido bendecidos?”.

No puso ninguna objeción, le dije que recordara “Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno”. Le expliqué que Falun Dafa es una práctica de cultivación de alto nivel. Si la gente rechaza escuchar las mentiras del PCCh o participar en la brutal persecución y cree que Falun Dafa es bueno, los seres divinos les protejerán.

Hu dijo que creía en lo que le decía y renunció a su membresía a las juventudes comunistas. Dijo en voz alta: “Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno”.

Dijo que los practicantes de Falun Dafa eran distintos de otras personas ya que no tenían miedo a las dificultades. También dijo: “Cuando sea puesto en libertad, practicaré Falun Dafa”.

Un detenido llamado Xiao había estado involucrado en un fraude. Le preocupaba que lo condenaran a prisión. Le dije: “Recuerda y recita: ‘Falun Dafa es bueno’. Renuncia a las organizaciones del PCCh y serás bendecido, tu caso tendrá un buen final”.

Aceptó renunciar a su membresía en la liga juvenil comunista y a los jóvenes pioneros. Cada día recitaba: “Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno”. Tres días después fue puesto en libertad sin cargos.

Durante los dos años que estuve en el centro de detención, aconsejé a 40 personas renunciar a las organizaciones del PCCh. Esas personas no contrajeron el virus del PCCh.

Hubo dos personas que no creyeron lo que les decía y maldijeron a Dafa, más tarde contrajeron el virus. Para evitar el contagio, la policía puso en cuarentena a varios detenidos fuera del centro de detención.

Aquellos que escucharon mi aclaración de la verdad y renunciaron al PCCh regresaron sanos y salvos. Las dos personas que se negaron a escucharme no regresaron, luego fui puesto en libertad. Desconozco lo que les sucedió.