(Minghui.org) En entrevista con la Institución Hoover el 12 de enero, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, resumió los logros de la administración Trump en los últimos cuatro años, especialmente los relacionados a la defensa del mundo libre contra las amenazas del partido comunista chino (PCCh).

Al conversar con Michael Auslin y John Yoo, coanfitriones del Podcast Pacific Century de la Institución Hoover, Pompeo dijo que la batalla con el PCCh es un proceso largo. A pesar de sus diferencias, tanto republicanos como demócratas son conscientes de las atrocidades del PCCh contra la población de China occidental y Hong Kong. Dijo que todo el mundo tiene la obligación de hacer presión contra el PCCh, incluyendo a los chino-americanos.

Pompeo señaló: "Todos sabemos que la comunidad chino-americana es noble y grandiosa. De hecho, es a esas mismas personas a las que debemos seguir apoyando, es nuestra obligación detener al partido comunista chino. Así que no sé desde qué posición lo haré, pero espero seguir encontrando un lugar porque esto es muy importante para mis hijos y tus hijos y todos nuestros nietos".

El mismo día, Pompeo también fue entrevistado por Hugh Hewitt del Show Hugh Hewitt. Aclaró que lo que la administración de Estados Unidos había hecho en los últimos cuatro años a la China comunista era solo trabajar por "la justicia, la reciprocidad, una forma imparcial de tratar con todo". Sin embargo, cuando el PCCh rompió sus promesas, fue necesario y apropiado que la administración Trump y las futuras administraciones continúen exigiendo justicia y reciprocidad.

Entrevista con la Institución Hoover

Pompeo comenzó su charla abordando una pregunta de un radioescucha que estaba preocupado de que si se trataba a China como un enemigo, China se convertiría en un enemigo. "La idea de que de alguna manera las acciones americanas están impulsando el modelo de comportamiento del secretario general Xi Jinping es simplemente ridícula. En todo caso, lo que lo impulsó fue el apaciguamiento que había tenido lugar durante décadas, donde no importaba qué acción tomara el partido comunista chino, no importaba cuánto impactará negativamente en la seguridad y prosperidad del pueblo americano, nuestra respuesta fue que podíamos ir a vender más cosas allí, no molestar y nos arrodillamos", comentó, "creo que eso puede haber alimentado la visión del partido comunista chino, el cual pensó que ya no necesita esperar para mostrar su fuerza".

“De hecho, el PCCh ha empezado a romper promesas en todo el mundo y a amenazar la capacidad de Occidente, esta idea del estado de derecho y la idea de la soberanía, estos entendimientos centrales que tenemos sobre los derechos humanos, de ser violados de maneras que no hemos visto en muchas, muchas décadas en el mundo", explicó.

Preservar los principios, la seguridad y la prosperidad del mundo libre

Pompeo explicó por qué lo que la administración de Estados Unidos ha hecho en los últimos cuatro años es crítico. "El presidente Trump vino y le dimos la vuelta al guion. Empezamos a tomarnos en serio este desafío, y ambos tomamos medidas, nosotros mismos y construimos coaliciones en todo el mundo para ayudarnos a preservar las ideas de la democracia, los derechos humanos, el estado de derecho y la soberanía", dijo. Esto incluye acuerdos de comercio recíproco y justo entre los dos países, detener el robo de propiedad intelectual y las actividades de espionaje en los consulados chinos en Houston. La idea central es preservar los principios, la seguridad y la prosperidad del pueblo americano.

Cuando se le preguntó si esos esfuerzos frenarían a la China comunista, Pompeo admitió que es un proceso largo. "Revertir décadas de política americana y convencer a más de 100 naciones de que necesitan estar a nuestro lado para defender la democracia y la libertad no va a suceder en solo cuatro años. Así que queda mucho trabajo por hacer", continuó.

Un ejemplo es el área comercial. "Todavía se da el caso de que América está expuesta a un tremendo riesgo por los importantes artículos de la cadena de suministro de los que dependen los americanos al salir de China. Tenemos que tomar medidas que preserven la capacidad de funcionar incluso si China nos amenaza", añadió: "nuestras fuerzas armadas tienen que seguir ampliando su capacidad. Cada año se realizan en China muchísimos más ensayos de misiles que en el resto del mundo juntos. Tenemos que asegurarnos de no rendirnos, esto es muy importante”.

Otro ejemplo es el tratado climático de París, volver a unirse a ese tratado le costaría a los Estados Unidos enormemente, mientras que dejaría al PCCh esencialmente intacto.

Cada individuo tiene una responsabilidad

Mirando hacia adelante, Pompeo espera que el impulso continúe. "Rezo para que eso sea así... Contamos con el apoyo de los demócratas en las acciones que tomamos para imponer costos a las horribles acciones que se están llevando a cabo en el oeste de China, algunas de las peores violaciones de los derechos humanos", dijo, "Hemos tenido un consenso en torno a las promesas incumplidas del partido comunista chino sobre Hong Kong, y hay un consenso en torno a cómo los Estados Unidos necesita analizar la tendencia del partido comunista chino a reducir su influencia con respecto a Taiwán".

“Sin embargo, habrá desafíos, hay costos cuando uno hace eso". Por eso "necesitamos líderes firmes que estén preparados para aceptar esos costos y reconocer que el proyecto de libertad y democracia sostenible a largo plazo que ha sido los Estados Unidos de América durante más de dos siglos depende de nuestro compromiso de preservar nuestra libertad frente a los desafíos que presenta el PCCh".

Hay muchas cosas que se pueden hacer. "Los desafíos aquí dentro de los Estados Unidos, en nuestras instituciones de investigación, incluso en nuestras escuelas secundarias, en el área comercial -el partido comunista chino, como he dicho, está dentro, y hay una responsabilidad de cada ciudadano estadounidense de ser consciente de ello", dijo: "cuando ves algo que parece que bien podría ser un esfuerzo por parte del partido comunista chino para participar en un comportamiento que es antagónico a los intereses estadounidenses, debes actuar y detenerlo. Desearía que el congresista Swalwell hubiera hecho eso".

Dijo que hay muchas cosas que todo ciudadano americano puede hacer. "Todos sabemos que la comunidad chino-americana es noble, grande. Quiero decir, es, de hecho, esa misma gente debe rechazar al partido comunista chino y seguir apoyando la libertad", añadió.

"Creo que cada individuo tiene una responsabilidad, especialmente aquellos de nosotros que hemos tenido la oportunidad de ser líderes", explicó Pompeo: "Y no solo en el gobierno. Me refiero a los directores generales de las empresas, los directores de los consejos escolares, los que dirigen los fondos de pensiones en California y en todo el país. Todos tenemos que tener los ojos bien abiertos".

"Y estoy convencido de que esta próxima generación lo conseguirá. Comencé mi servicio en el ejército de los Estados Unidos durante la Guerra Fría. Serví de 1986 a 1989 como oficial de armamento en la entonces frontera de Alemania Oriental. Tenía un entendimiento de lo que la tiranía y el autoritarismo hacen al espíritu individual y al florecimiento de la vida humana". Continuó: "Estoy seguro de que la próxima generación también lo entenderá". "Verán que el actual partido comunista chino es el que realmente representa la mayor amenaza para las libertades de las que todos y cada uno de ellos se benefician porque tienen la suerte de ser americanos".

Entrevista con el Show Hugh Hewitt

En respuesta al estilo de diplomacia lobo-guerrero de la China comunista, Pompeo dijo que la administración de EE. UU. ha estado trabajando en esto en los últimos cuatro años. "El Presidente comenzó abordando el desafío de la disparidad económica entre la forma en que las dos naciones interactuaban. Luego trabajó duro con respecto al virus Wuhan para exigir transparencia, justicia, reciprocidad, los principios centrales de la relación con los Estados Unidos y China. No espero que eso cambie", explicó.

Mantener los principios centrales

Dijo que se puede aprender mucho de la pasada política de Estados Unidos hacia la China comunista. "Los chinos ejercen un florecimiento retórico o nos desafían, y nos alejamos de las cosas que prometimos que haríamos. De hecho, tenemos requisitos legislativos, requisitos estatutarios, cosas que están en la ley que los Estados Unidos y simplemente no se han hecho. Ahora nos arrodillamos ante China. No deberíamos hacer eso", continuó.

"Estas acciones no son provocadas. No están pensadas de esa manera. Están destinadas a cumplir los compromisos que hemos hecho con todos los partidos de la región, con el partido comunista chino en particular," añadió, "cumpliremos nuestros compromisos. Lo haremos de una manera apropiada y nosotros -todo lo que pedimos es que el partido comunista chino cumpla las promesas que ha hecho no solo a los Estados Unidos, sino al mundo durante todos estos años".

Hizo hincapié en que estos esfuerzos deben continuar. "Creo que el mundo, y eso incluye al pueblo americano, continuará exigiendo que los Estados Unidos aseguren las libertades para ellos, y eso incluye retroceder ante el desafío que estamos viviendo. Eso es lo que le toca cumplir al partido comunista chino y su capacidad e intención de expandir su influencia y, en última instancia, lograr un mundo muy diferente, uno que no esté gobernado por el imperio de la ley, por el respeto a la soberanía, todas las cosas que el mundo ha llegado a conocer en el entorno posterior a la Segunda Guerra Mundial". Añadió: "Y el partido comunista chino quiere derribar con su teoría las relaciones internacionales y dominar Oriente, el control no genera más seguridad, libertad y prosperidad".

Creía que eso es lo que el pueblo estadounidense exigirá independientemente de quién dirija su país, porque es importante "asegurarse de que Estados Unidos siga siendo el país que es desde hace más de 240 años, y que el mundo siga funcionando con un conjunto de normas basadas en los derechos humanos, basadas en la ley, basadas en el respeto a la soberanía. Esos son principios fundamentales, la idea de reciprocidad es importante, y creo que todos los líderes americanos entienden la necesidad de eso".

La infiltración e influencia del PCCh es enorme. "La capacidad del partido comunista chino para influir no solo en Hollywood, sino en los medios de comunicación en general, ya sea a través de intereses de inversión o a través de amenazas de que no tendrán acceso a los mercados en China... En este caso le hemos permitido al partido comunista chino entrar en nuestras escuelas, nuestras instituciones de investigación... Esas son cosas que fundamentalmente presentan un riesgo para la soberanía de los Estados Unidos de América". Añadió: "Durante décadas pusimos la otra mejilla, permitimos que esto continuara. Creo que, tal como el presidente Trump ha dicho, ya hemos tenido suficiente, eso no puede seguir pasando. Y los Estados Unidos necesitan hacer todo lo que puedan. El gobierno necesita hacer todo lo que pueda para evitar que eso continúe sucediendo".

“Lo que sucede en Hollywood no es lo único. Es un aviso. Es un indicador. Es una señal de la profundidad, la capacidad, la amplitud, el alcance, los niveles a los que el partido comunista chino llegará, y de hecho ha llegado, para influir en la forma en que los americanos piensan sobre su propio país. Estos esfuerzos, estas operaciones de influencia son reales, y el esfuerzo por socavar nuestras instituciones, nuestras instituciones democráticas centrales, occidentales, la república americana, es real", explicó.

“Se necesitan una serie de esfuerzos para abordarlo. Y tenemos que asegurarnos de hacer todo lo que podamos para denunciarlo, identificarlo". Continuó Pompeo: "Cuando el pueblo estadounidense se dé cuenta de ello, cuando lo sepa, exigirá que no solo el gobierno haga lo correcto, sino que también exigirá que la gente que le vende productos, la gente que le proporciona servicios se comporte de una manera que sea coherente con la seguridad nacional estadounidense. Hemos visto eso a lo largo de la historia antes, Hugh. Estoy seguro de que lo veremos de nuevo".

Protección de la libertad de las personas

Muchos gobiernos se han sumado a los esfuerzos, entre ellos Australia, Japón y Corea del Sur. "No estamos tratando de castigar, no estamos tratando de contener a China. Simplemente estamos exigiendo que se comprometan con el mundo de manera que las grandes naciones con grandes economías, poderosos ejércitos -ni siquiera hemos hablado de su programa de misiles y su programa nuclear- con países que tienen una capacidad real de desestabilizar y hacer el mundo inseguro -hay un requisito, hay una responsabilidad que viene con ello. Y los Estados Unidos deben liderar -quienquiera que sea el presidente de los Estados Unidos debe liderar- el camino a seguir para responder al partido comunista chino de esta manera", continuó.

Dijo que la gente necesita libertad. "La historia se reflejará en el buen trabajo que este Presidente y nuestra administración han hecho. Esos libros se escribirán sobre los cambios que hemos hecho en el mundo, el reconocimiento que hemos hecho de la realidad, la soberanía, el respeto de la dignidad básica y los derechos humanos, el retorno a los principios fundacionales de una manera que las administraciones anteriores no habían hecho", explicó. "Dejaré que otros lo escriban, pero creo que esas acciones - las cosas reales que ocurrieron- se reflejarán de una manera que demuestre que se hizo un buen trabajo en nombre del pueblo estadounidense".

Esto va con los principios de los fundadores de América. "Es muy difícil llevar a cabo la política exterior en todo el mundo si no entiendes el fundamento y las profundas tradiciones de tu propia nación. Eso es ciertamente cierto en el espacio de los derechos humanos también, siendo la libertad religiosa la más importante, junto con la capacidad de ejercer sus derechos religiosos y el derecho a hablar. Tienes que tener ese derecho", explicó: "quise asegurarme de que mi equipo en el Departamento de Estado, mis diplomáticos entendieran esa fundación, entendieran y apreciaran lo importante y lo noble que era la tradición americana".

"Y aunque somos una nación imperfecta, nos dirigimos constantemente hacia el respeto y el crecimiento de los derechos de cada americano. Si lo hacemos bien, si lo hacemos bien, entonces podemos ser una fuerza para el bien en el mundo. Y si no lo hacemos, todo será más difícil", concluyó.