(Minghui.org) Como discípulo de Falun Dafa, sentí que la cultivación era difícil siempre que tenía un apego o una noción. Luché cuando no sabía cómo lidiar con una tribulación. Sin embargo, al creer en el Maestro y en el Fa, me di cuenta de que los pensamientos de uno son los que determinan si una tribulación es difícil o no.

La compañía para la que trabajo organizó un concurso para celebrar el aniversario de la llegada al poder del partido comunista chino (PCCh) en China. Cada departamento debía formar un coro y cada empleado debía participar. Si un empleado no participaba, afectaría la puntuación del departamento. Después de ver el aviso, me dije que no participaría aunque mi ausencia afectara el rendimiento de mi departamento.

Hay muchos jóvenes en mi departamento que no cooperan, lo que hace que sean difíciles de manejar. A veces era difícil continuar un proyecto, así que el jefe de mi departamento decidió aprovechar esta oportunidad para mejorar la moral del equipo. Nos pidió que nos preparáramos para la competición, y asignó a mi colega, la Sra. Li, como coordinadora. Nos pidió que hiciéramos todo lo posible para ganar la competición.

La mayoría de los ensayos se hacían después del trabajo, pero algunos se hicieron durante el día. Cuando los ensayos ocurrían en horas de trabajo, me sentaba en mi escritorio y trataba de ignorar las interferencias. A medida que se acercaba la fecha de la competición, había más y más ensayos durante las horas de trabajo, y mis colegas se volvieron más activos y más ansiosos por ganar la competición. Empecé a sentirme incómodo e incluso avergonzado por la situación. No estaba seguro de lo que mis colegas pensaban de mí. ¿Piensan que soy raro? ¿Tienen una mala opinión de los discípulos de Dafa? Cuanto más pensaba en ello, más incómodo me sentía.

Tres o cuatro días antes de la competición, la Sra. Li me dijo: "Entiendo el por qué no quieres cantar canciones que abogan por el PCCh. Sin embargo, si no participas en este evento, afectaría el resultado de la competencia de nuestro departamento. Lo he discutido con el comité del evento. Dijeron que considerando tu situación, no necesitas cantar, pero necesitas estar en el evento como personal de apoyo. El resultado de nuestro departamento no se verá afectado si puedes hacerlo".

Me di cuenta de que no fue fácil para ella llegar a esta solución. Su arreglo fue un compromiso tanto para mí como para el departamento. Pensé que sonaría poco razonable si no accedía a asistir. Fue una decisión difícil, así que le dije que la llamaría.

En casa, estudié el Fa, compartí con otros compañeros practicantes y busqué una solución al problema. Todavía no estaba seguro de si debía ir al evento. La Sra. Li siguió llamándome y pidiéndome que tomara una decisión. Mis compañeros de trabajo no querían avergonzarme pero tampoco querían afectar el rendimiento del departamento. Finalmente acepté ir al evento.

Me sentí muy incómodo con mi decisión. Después de colgar el teléfono, sentí que algo atravesó mi corazón. Sabía que mi decisión estaba equivocada, de lo contrario, no me sentiría incómodo. Traté de concentrarme en el estudio de Fa, pero no pude superar la sensación de incomodidad y me puse a llorar.

Me calmé y reflexioné sobre mi situación. Mi decisión original de no participar en la actividad era correcta. Los discípulos de Dafa no deben abogar por el PCCh. La mayoría de mis gerentes y colegas saben que soy un practicante y una buena persona. Pero ellos no conocen la naturaleza malvada del PCCh. Ellos no sabían que este evento propagaría las mentiras del PCCh y traería daño a la gente. Estaría ayudando al mal si participara en la competencia. Sabiendo todo esto, era difícil saber qué hacer.

Mientras pensaba en esto, de repente me di cuenta de que mi pensamiento inicial había sido desde la perspectiva del yo. Por ejemplo, mis pensamientos de "No participaré", "No puedo estar aislado de mis colegas" y "¿Qué puedo hacer para que me entiendan?", no estaban alineados con el Fa.

El Maestro dijo:

"También quiero decirles a ustedes que su naturaleza pasada estaba fundada sobre la base del egoísmo e interés personal. De ahora en adelante, cualquier cosa que hagas, deberás primero tener consideración hacia otros, para que así que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo. Entonces de ahora en adelante, en cualquier cosa que hagas o digas, ¡deberás tener en consideración a otros, a las generaciones futuras, como también la eterna inalterabilidad de Dafa!" (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance)

Me di cuenta de que no estaba pensando en salvar a mis colegas. No tuve muchas oportunidades de aclararles la verdad. Aunque la mayoría de ellos renunciaron el PCCh y sus organizaciones afiliadas, no sabían mucho sobre Falun Dafa o la persecución. La mayoría de ellos eran indiferentes a la persecución. ¿No fue este evento una buena oportunidad para que ellos aprendan los hechos? Algunos miembros del comité del evento eran nuevos en la compañía, así que no había hablado con ellos sobre la naturaleza malvada del PCCh. Recordé que el verdadero propósito de venir a este mundo era hablar con los seres consientes sobre Falun Dafa, y salvarlos.

Me di cuenta de que mis pensamientos anteriores no eran de mi verdadero ser. Habitualmente había considerado esos pensamientos como míos. Había olvidado mi misión como discípulo de Dafa. De repente comprendí lo que debía hacer.

Al día siguiente, hablé con el líder que estaba coordinando el evento. Le comenté sobre la naturaleza de este evento y esperé que pudiera ajustar el método de puntuación y no requerir que todos participaran. Dijo que era imposible hacer tal cambio cuando estaba tan cerca del evento. Quería contarle los hechos a cada responsable de la compañía, pero no era fácil hablar con ellos individualmente.

Decidí escribir una carta a los directivos. En ella les dije cómo obtuve el Fa, les expliqué sobre la bondad de Dafa y describí la persecución de los discípulos de Dafa. También les dije cómo el PCCh ha perseguido al pueblo chino a través de los años. Les expliqué por qué, como discípulo de Dafa, no quería participar en el evento.

Escribí la carta con cuidado y usé el tipo de letra y el formato que la compañía establece. Primero le di una copia a la Sra. Li. Al día siguiente, me dijo que había leído mi carta y que entendía mi postura. Dijo que se ocuparía del asunto.

El día antes de la competición, entregué la carta a todos los colegas de nuestro departamento y a varios directivos de la empresa. Cuando le entregué la carta al gerente de la compañía, la tomó con ambas manos y expresó su sincero agradecimiento.

La razón por la cual encontré esta tribulación tan difícil era que había olvidado mi papel como discípulo de Dafa. Sin embargo, llegué fácilmente a una solución una vez que recordé mi propósito de estar aquí.