La importancia de mirar verdaderamente hacia adentro y admitir los apegos propios

(Minghui.org) Recientemente escuché la triste historia de una practicante anciana que falleció. Me gustaría compartir mi entendimiento desde la perspectiva del Fa.

Esta practicante hizo un gran trabajo aclarando los hechos de Falun Dafa. Su abdomen se hinchó en la segunda mitad de 2020, no podía excretar y murió poco después. Muchos compañeros practicantes la visitaron y enviaron pensamientos rectos por ella. También le aconsejaron que mirara dentro, pero ella siempre respondió que no podía encontrar nada malo. No podía entender por qué tenía esta tribulación porque pensaba que hizo bien las tres cosas, y aún confundida, falleció.

Varios compañeros practicantes que conozco tienen mentalidades similares. Nunca admiten que han hecho algo malo. Siempre dicen: “Hice todas las cosas que Shifu nos dijo que hiciéramos y me estoy cultivando bien. ¿Qué debo buscar en mi interior? ¿Cómo es que todavía tengo enfermedades?”. Algunos preguntaron: “¿Por qué soy el único que sufre mientras otros están bien?”. Algunos sintieron que era injusto que sufrieran yeli de enfermedad a pesar de que hicieron mucho para aclarar la verdad.

Es cierto que Shifu nos dijo que hiciéramos las tres cosas, pero Shifu también ha enfatizado repetidamente mirar hacia adentro y cultivarnos a nosotros mismos sólidamente. Algunos compañeros practicantes no se han dado cuenta de la necesidad de mirar hacia adentro, otros no están dispuestos a mirar hacia adentro y algunos no saben cómo. La mayoría de los practicantes intentan examinar su cultivación, pero no encuentran la raíz de sus problemas, es la razón fundamental por la que no pueden alcanzar un buen estado de cultivación.

No admitir las propias faltas parece ser el mayor problema en la cultivación. Esta compañera practicante no podía ver sus propios problemas, y su estado incorrecto podría haber existido durante mucho tiempo sin que ella se diera cuenta. Es clave para un problema común por las siguientes razones.

Primero, no admitir faltas es equivalente a no creer en Shifu y Dafa.

El Maestro nos dijo:

“Un ser humano cultivándose no es un dios cultivándose, y todos cometemos errores en el proceso de la cultivación; la clave está en cómo tratar con éstos. Algunas personas pueden reconocerlos y otras no, y también hay personas que no quieren reconocerlos debido a sus apegos de miedo y a algunos otros factores” (También palo de advertencia, Escrituras esenciales para mayor avance III)

“No importa cuán loca sea esa maldad, si tú no tienes problemas, esa no se atreve a tocarte” (25 años de la Gran Difusión de Dafa: Explicando el Fa en Nueva York).

“Siempre que te aparezca esta u otra clase de interferencia durante el refinamiento de gong, tú mismo tienes que buscar la razón y ver qué cosas tienes que aún no has dejado” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Dado que el Maestro nos dijo que todos cometemos errores y que el mal no se atreverá a tocarte si no tienes faltas, el no admitir las fallas definitivamente refleja la incredulidad en las enseñanzas del Maestro. Si fuéramos perfectos, no necesitaríamos cultivarnos. Mientras vivamos en el mundo humano, ciertamente tenemos apegos que eliminar y cometeremos errores. El reconocimiento de esto es un requisito previo para nuestra cultivación. Admitir nuestras faltas significa que creemos en Shifu y Dafa.

En segundo lugar, no reconocer las propias faltas indica que uno no se está cultivando genuinamente.

El Maestro dijo:

“El xiulian genuino requiere cultivarse hacia dentro del corazón, cultivarse hacia el interior, buscar hacia el interior; no hay búsqueda externa” (Novena Lección, Zhuan Falun).

Aunque algunos practicantes estudian el Fa todos los días, hacen los ejercicios con diligencia y aclaran la verdad, llueva o truene, es posible que no se estén cultivando tan sólidamente como creen. Hay criterios que cumplir para ser llamado discípulo de Falun Dafa, y uno de ellos es mirar incondicionalmente hacia adentro.

En otras palabras, hacer cosas no equivale a cultivarse. Mantenerse ocupado y hacer las cosas de manera proactiva no significa necesariamente que uno se esté cultivando con diligencia. Del mismo modo, el entusiasmo, el trabajo duro, el sacrificio y el sufrimiento tampoco son necesariamente cultivación. No esconder errores, no poner excusas, mirar hacia adentro incondicionalmente y mejorarse a uno mismo es cultivación.

El Maestro nos dijo:

“Algunos parecen ser muy diligentes en la cultivación, parece que también estudia el Fa, también refina el gong, pero no busca en sí mismo. Si no busca en sí mismo, piensen todos, ¿no es esto gente común?” (Exponiendo el Fahui de Nueva York 2015).

Esta practicante tenía un fuerte apego al sentimentalismo, especialmente al resentimiento. Los practicantes locales señalaron que ella obviamente tenía este problema. Si se hubiera corregido a tiempo, habría eliminado muchos apegos y su condición no se habría deteriorado.

En tercer lugar, nuestro gong no aumentará hasta que admitamos nuestras fallas.

El Maestro nos dijo:

“…si no se sabe el Fa dentro de los niveles altos, no hay Fa para cultivarse; si no se cultiva hacia el interior y no se realiza el xiulian del xinxing, el gong no crece” (Primera Lección, Zhuan Falun).

¿Cómo entendemos la Ley a altos niveles y aprendemos los criterios del Fa? Si no conocemos los criterios del Fa, es básicamente lo mismo que no obtener el Fa. Algunos practicantes estudian el Fa, pero aún usan malas palabras. Los criterios del Fa incluyen tratar a las personas con compasión y cultivar el habla. Las palabras que salen de nuestras bocas deben ser tan hermosas como flores de loto. Los practicantes que insultan han fallado al menos en el aspecto de la cultivación del habla. Estudiar el Fa no garantiza que uno lo obtendrá. Aquellos que obtienen el Fa lo han mantenido profundamente en sus mentes. Miden su comportamiento con el Fa y siguen los principios de Dafa cuando manejan las cosas en sus vidas.

¿Qué cultivamos cuando miramos hacia adentro? Eliminamos esas nociones, el habla y comportamientos que no están en línea con el Fa. Por ejemplo, si los practicantes que insultan pueden darse cuenta de que están equivocados y cultivan su habla de acuerdo con los criterios del Fa, eliminarán este mal hábito, mejorarán su carácter y su gong aumentará.

En cuarto lugar, no admitir faltas refleja un apego al ego y salvar las apariencias.

El Maestro nos dijo:

“Si no admites cuando estás equivocado, y actúas como que no estás equivocado para que la gente piense que no estás equivocado, entonces nadie te respetará, porque eso es una conducta de persona común” (Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York).

¿Por qué somos reacios a admitir nuestras faltas? Algunos practicantes eran altivos, competitivos y discutidores antes de comenzar a practicar Falun Dafa. Nunca aceptaron las críticas ni las admitieron cuando hicieron algo malo. Esta noción quedó profundamente arraigada en sus mentes. Después de que comenzaron a cultivarse, esta noción se mantuvo bajo control a pesar de que el Fa estaba claramente establecido y sus compañeros practicantes trataron de ayudarlos. Mientras no cambien esta noción o identifiquen sus fallas, no encontrarán su verdadero yo.

Algunas personas prefieren perder la vida antes que quedar mal. Harán cualquier cosa para demostrar que tienen razón. Están más preocupados por salvaguardar su reputación que por cultivarse. Por la misma razón no permitirán que nadie los critique. La cultivación es un proceso de dejar ir los apegos. Aferrarnos al apego a la reputación solo nos aleja del Fa.

En quinto lugar, no admitir fallas conduce a no negar los arreglos de las viejas fuerzas.

A menudo decimos: "Negamos los arreglos de las viejas fuerzas". ¿Cómo? ¿Diciéndolo todo el tiempo, enviando pensamientos rectos o distribuyendo volantes? Cuando un cultivador se niega a admitir que tiene fallas, no mira hacia adentro o deja ir la emoción, actúa como las viejas fuerzas que se niegan a cambiar nada sobre sí mismos. ¿Cómo puede negar los arreglos de las viejas fuerzas?

Una practicante que desarrolló metrorragia comenzó a escribir sus apegos en un cuaderno a medida que los identificaba. Encontró su codicia, su apego a la comodidad, el miedo... y se corrigió de acuerdo con el Fa. Cuando se llenó su cuaderno, su condición desapareció. Estaba segura de que tenía fallas, por lo que se corrigió cuando encontró sus faltas, apegos y brechas.

Finalmente, no admitir faltas hace que uno dude de Dafa.

La practicante que falleció dijo: “No he hecho nada malo, he estado haciendo las tres cosas. ¿Por qué sigo sufriendo así?”. Sus palabras implicaron su cuestionamiento y queja de Shifu por no limpiar su cuerpo. Sentía inconscientemente que el Maestro debería ocuparse del problema y protegerla ya que ella hizo las tres cosas. Escondida detrás de sus palabras estaba la firme búsqueda de sus metas personales mientras hacía las tres cosas.

El Maestro dijo:

“Si vienes aquí para aprender el gong y Dafa albergando todo tipo de motivos para perseguir, no aprenderás nada” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Si uno hace las tres cosas, pero se aferra subconscientemente a intereses egoístas, cualquier problema con el que se encuentre le traerá dudas, quejas y, finalmente, cuestionará al Maestro. Dado que la mentalidad de esta practicante no era recta, cuanto más negociaba con Dafa, peor se volvían sus pensamientos, más se podía haber desviado del camino recto de la cultivación. Sus pensamientos eventualmente se volvieron como los de una persona común. Shifu y Dafa no podrán proteger a una persona común y esa puede ser la razón por la que su yeli de enfermedad empeoró.