(Minghui.org) Soy una mujer de 68 años que vive en el campo. Comencé a practicar Falun Dafa en 1998. El Maestro Li (el fundador) nos enseña a ser una buena persona siguiendo los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Estudio el Fa, hago los ejercicios, considero primero las necesidades de los demás, y mejoro mi xinxing.

Vivía cerca de un camino de tierra en nuestro pueblo, que no era fácil de recorrer los días de lluvia. Los practicantes y yo pavimentamos el camino.

Después de una gran tormenta de nieve, los practicantes primero despejaban el camino en el pueblo. Luego algunos practicantes continuaron limpiando el camino fuera de la aldea hacia el norte, y otros el camino que lleva al sur. Los practicantes de los dos pueblos vecinos hacían lo mismo. Eventualmente, el camino de nuestro pueblo a los pueblos vecinos en ambas direcciones fue despejado.

Incluso ahora, algunas personas que encontramos cuando aclaramos la verdad sobre Falun Dafa, todavía nos recuerdan. Cuando supieron de dónde veníamos, decían: "Oh, conozco ese pueblo en ese distrito. Hay practicantes de Falun Dafa en las aldeas cercanas que han pavimentado el camino y limpiado el camino después de la nieve. Todos los habitantes de los alrededores admiran a la gente de ese pueblo. Son tan afortunados. Sería muy bueno si hubiera practicantes de Falun Dafa en nuestro pueblo". La gente sigue hablando de las buenas acciones de los practicantes.

Una vez, un compañero practicante fue a ver a un paciente en un hospital. Después de que la enfermera auxiliar supo de dónde era, la enfermera auxiliar dijo inmediatamente: "La familia de mi madre es de ese pueblo. La gente de esos pueblos cercanos está realmente bendecida. Los practicantes de Falun Dafa limpian los caminos cuando es necesario”.

No lo haría si no me cultivara en Dafa. Sufría de varias enfermedades y no podía cuidarme sola. Después de practicar Falun Dafa me recuperé de mis enfermedades.

Considerando a Dafa como lo más importante

Fui dos veces a Beijing para apelar por Falun Dafa desde el año 2000 y fui enviada a un campo de trabajos forzados en cada ocasión, por un total de seis años. Porque continué aclarando la verdad, he sido detenida siete veces, totalizando más de 100 días.

En el campo de trabajos forzados, debido a que me negué a ser "transformada", tuve que ver videos que calumniaban a Falun Dafa. Tuve que estar de pie durante tres días y noches, y mis piernas se hincharon. Me privaron de dormir y no me permitieron tomar una ducha ni ir al baño. Me obligaban a hacer trabajos forzados 13 o 14 horas al día. Cuando mi hijo iba a visitarme, no se le permitía verme.

Durante esos años de estar detenida por concientizar sobre la persecución, me perdí la boda de mi hijo y el nacimiento de su hijo. Tampoco le ayudé mucho económicamente.

Mi hijo regresaba a visitarme cada Año Nuevo Chino. Mi nieto va a la escuela ahora. Mi hijo me pidió que me quedara con su familia, para poder mantenerme económicamente. Pensó que era muy difícil para mí cuidar del campo de manzanos sola. Mi nieto me dijo que su padre había "reservado una habitación para la abuela".

Le dije a mi hijo que no tenía que visitarme todos los años, lo que sería bastante caro. Hace bastante frío aquí en invierno. Su esposa y su hijo podrían no estar acostumbrados a este clima, y su suegra se sentiría sola durante el Año Nuevo Chino. Tenía la misión de despertar la conciencia de la gente y tenía muchas cosas que hacer. No podía parar mientras la rectificación del Fa continuara. Los vecinos podían ayudarme en los campos, y yo podía contratar ayudantes temporales para hacer el riego. Había suficientes ingresos de la cosecha de manzanas. Preparé 50 kg de aceite de cacahuate para él y 1000 yuanes para mi nieto. Además de mis propios gastos, tenía dinero para producir materiales para aclarar la verdad. No me sentía sola y había un grupo de estudio del Fa en casa. No había necesidad de que se preocupara por mí.

La mente de mi hijo se tranquilizó y me envió 5000 yuanes para usarlos en cualquier cosa que me hiciera feliz.

Despertando la conciencia de los seres conscientes

Después de que el Maestro publicó el Jingwen: Dejen ir los corazones humanos, salven a la gente del mundo, (Escrituras esenciales para mayor avance (III)), empecé a aclarar la verdad y le aconsejé a la gente que renunciara al partido comunista chino (PCCh). Con la ayuda de practicantes, mi casa se convirtió en un sitio de producción de materiales para aclarar la verdad. Después del estudio del grupo Fa, los practicantes se llevaban algunos materiales. En ese momento, ya que experimentaba dificultades financieras, los practicantes me ayudaron a comprar la computadora, la impresora y el papel. Yo tenía los materiales para distribuir y también proporcioné materiales para los practicantes de otras aldeas.

Cuando la impresora tuvo problemas, fui a la ciudad para obtener ayuda de los practicantes y llevé la impresora al taller de reparaciones. La caja de la impresora era muy pesada para trasladar. Le pedí al dueño del taller que me ayudara a llevarla a la estación de autobuses. Después de bajar del autobús, até la caja a mi vieja bicicleta y la llevé a casa. Poco a poco, tuve algunos ahorros y compré un triciclo eléctrico de segunda mano en 2018.

Una vez no pude encontrar la llave del triciclo eléctrico al volver. Estaba oscuro para caminar de vuelta a casa para conseguir la llave de repuesto. Me quité la chaqueta de algodón y la bufanda y las até juntas con un extremo al manublio del triciclo y el otro extremo a mis hombros. Una mujer de más de 60 años arrastró el triciclo por un sinuoso camino rural, cuesta arriba y cuesta abajo, todo el camino de vuelta a casa.

No importaba a dónde fuera, llevaba amuletos y materiales para aclarar la verdad siempre que participaba en eventos o visitaba a amigos y familiares. Aclaraba la verdad y le aconsejaba a la gente que renunciara al PCCh.

Después de que el coronavirus del PCCh se propagó, las ciudades y pueblos fueron cerrados. El Maestro dijo: "Si puedes poner firme el corazón, ninguna clase de dificultades te podrá obstaculizar; yo digo que entonces no habrá problemas" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Sugerí a mis compañeros practicantes que distribuyeran los materiales relacionados con el virus en el pueblo, ya que no podíamos salir. Los que habían renunciado al PCCh tendrían un entendimiento más profundo, y los que no lo habían hecho podrían despertar a la verdad. Distribuimos los materiales a más de 200 hogares en el pueblo. El efecto fue muy bueno.

Decidí preparar materiales también para dos pueblos vecinos, ya que el efecto fue muy bueno en nuestro pueblo. Primero pedí prestado algo de papel, y más tarde compré una caja de papel. Cuando los materiales estuvieron listos, y yo iba a entregarlos, experimentamos una fuerte nevada. Era la primera nieve del invierno. Debido al cierre, había gente vigilando el camino al pueblo de día y de noche. Sería muy difícil caminar por la montaña con nieve en el suelo. Lo pensé y decidí tomar el camino ya que estábamos haciendo una noble hazaña.

Pedí la ayuda del Maestro Li y llevé los materiales conmigo. Solo quería entregar los materiales a tiempo, y no retrasar el despertar de la conciencia de la gente. No había nadie en el camino hacia el pueblo. No había huellas en el camino. Pisé un paso a la vez. Me llevó casi una hora llegar a la casa del practicante. El practicante se sorprendió de verme y me pidió que descansara y entrara en calor. Le dije que quería volver antes de enviar los pensamientos rectos del mediodía. Cuando salí de allí, todavía estaba nevando. Recité: "Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer" (Novena Lección, Zhuan Falun). Llegué a casa 10 minutos antes de que fuera el momento de enviar pensamientos rectos.