(Minghui.oeg) En el verano de 2003 estuve detenido en el centro de detención de Feitai, en Beijing, durante dos meses. Junto a otros dos practicantes, aclaré la verdad a los reclusos. Con la ayuda del Maestro, los 40 reclusos de nuestra celda conocieron la verdad y llegaron a apoyar a Dafa.

Ganándonos el respeto de los guardias y del jefe de los mafiosos

Se les dijo a los internos que memorizaran las reglas del centro de detención, y que se las recitaran al jefe de la celda. Cuando me tocó a mí, le dije que no lo haría. "Practico Falun Dafa. No hice nada malo, y no soy un criminal". El jefe de la celda informó de esto al guardia. Los reclusos se asustaron y me dijeron: "Solo ve con los guardias. Diles que estás tratando de memorizar las reglas, pero que aún no lo has hecho. Todo el mundo tiene que memorizar las reglas. Los guardias te torturarán toda la noche, al final tendrás que memorizarlas de todas formas".

Todavía recuerdo cómo trataron de convencerme. Fue muy conmovedor. Pude ver que estaban realmente preocupados por mí. Les sonreí y les di las gracias: "No me pasará nada. Adelante, si quieren, memorícenlas, pero yo no lo haré".

Esa misma tarde el guardia me llevó a su oficina. Los internos estaban nerviosos, pero yo no tenía miedo. El guardia era una buena persona. Me preguntó por qué me negaba a memorizar las reglas. "¿Es porque crees que no eres culpable, y no deberías estar encarcelado aquí?". Respondí que sí. Luego me hizo algunas preguntas sobre Falun Dafa. Charlamos como si fuéramos buenos amigos y, después, me llevó de vuelta a mi celda.

El guardia tenía una comprensión muy recta de Dafa. Ha sido uno de los pocos buenos agentes de la ley que he conocido durante los más de 20 años de la persecución. Le dijo varias veces a los reclusos que tomaran a los practicantes de Falun Dafa como un ejemplo a seguir.

Los reclusos se sorprendieron de que no me pasara nada. El jefe de la celda me "designó" como "responsable del grupo".

El jefe de la celda era un criminal de unos 60 años. Nadie se atrevía a ofenderlo, ni siquiera un duro líder de pandilla se atrevía a decirle que no. El jefe de la celda, una vez, le dio una bofetada por una interrupción trivial. En las calurosas noches de verano el jefe de la celda hacía que los reclusos se turnaran para abanicarlo. Cuando llegó mi turno, me negué. Los reclusos se asombraron. Todos pensaron que el jefe de la celda me castigaría. Pero no pasó nada.

Unos días más tarde, el líder de la pandilla dijo: "Escuché tu conversación la otra noche. Si el jefe de la celda te dijera que lo abanicaras, ¿seguirías diciendo que no?". Dije: "Por supuesto". Dijo: "Solo tú te atreverías a decirle que no. Realmente admiro a los practicantes". Me sorprendió y conmovió que un matón así respetara a los practicantes.

La forma en que el guardia y los matones de la prisión me trataron cambió la actitud de los internos hacia los practicantes, y nos facilitó el esclarecimiento de la verdad más tarde. Los pensamientos y acciones rectas de los practicantes no trajeron persecución, sino que se ganaron el respeto de los reclusos y sentaron las bases para que la gente conociera la verdad. Se lo agradecí profundamente al Maestro.

Joven vendedor: "seguí recitando Verdad-Benevolencia-Tolerancia en la sala del tribunal"

Había un vendedor de unos 20 años en mi celda. Un joven agradable. Tuvo un enfrentamiento físico con una patrulla de policía mientras vendía artículos en la calle. Uno de los agentes no había resultado herido en realidad, sino que fingió estarlo. Entonces, el joven fue enviado al centro de detención.

Le gustaba pasar el rato conmigo, y me pidió que le enseñara los poemas del Maestro. Memorizaba los poemas todas las noches conmigo. Al principio odiaba mucho al policía de la patrulla, siempre estaba pensando en vengarse si le imponían una sentencia injusta.

Más tarde, fue condenado a un año, mucho más de lo que esperaba. Después del juicio, dijo: "Seguí recitando Falun Dafa es bueno, y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno, en la sala del tribunal. Estaba muy tranquilo. Si no fuera por Dafa, estaría lleno de ira y odio por una sentencia tan injusta".

Dafa le ayudó a mantener la calma y la bondad. Me alegré mucho por él.

Taxista: "Falun Dafa es bueno"

Otro recluso, era taxista e inteligente. Siempre me escuchaba cuando le aclaraba la verdad a los reclusos. Cada vez que yo decía: "Falun Dafa es bueno", él respondía: "El sistema de los campos de trabajo es malvado". Veía claramente cómo el PCCh usaba las políticas de los campos de trabajo para perseguir a los practicantes de Falun Dafa.

Cada vez que lo veía, yo siempre gritaba: "Falun Dafa es bueno", y él siempre respondía con... "El campo de trabajo es malo". Todos los días gritábamos esto varias veces. Los reclusos a veces nos seguían y lo gritaban con nosotros. Se convirtió en algo rutinario.

Un hombre de negocios me pide aprender los poemas de Falun Dafa

Había un hombre de negocios en nuestra celda. Siempre tenía una actitud sarcástica y dudaba de todo. Cuando le aclaraba la verdad a los demás, se burlaba de mí. Más tarde observó los cambios positivos en el comportamiento y el habla de los internos bajo la influencia de los practicantes. También vio que todos en la celda podían recitar algunos poemas del Maestro. Aunque nunca se unió a nosotros, escuchaba. Finalmente preguntó: "¿Puede enseñarme algunos poemas?". Los memorizó y me dijo: "Lo que dice tu Maestro es grandioso".

Joven: "también escribí una canción para alabar a Falun Dafa"

A un joven del noreste le gustaba pasar el rato conmigo y escucharme hablar de la cultura tradicional china. Un día, un compañero de práctica y yo escribimos una canción para alabar a Dafa. Esa noche, el joven me dijo: "Yo también escribí una canción para alabar a Falun Dafa". Luego la cantó para mí. Han pasado casi 20 años, y solo recuerdo unas pocas líneas: "Falun Dafa es bueno; Falun Dafa es virtuoso. Todos lo necesitan...". Me preguntó qué pensaba. Al recibir mi aliento, se puso muy contento.

Joven vendedor de alimentos a la brasa: "déjame hablarte sobre Falun Dafa"

Un joven vendedor de alimentos a la barbacoa recibió un fuerte acoso policial. Era de la provincia de Henan e instaló un puesto de barbacoa en una calle de Beijing. La policía le pidió su licencia comercial. Cuando se la presentó, la policía la rompió. A continuación, le pidió el "permiso temporal de residencia para vivir en Beijing". Cuando se lo mostró a la policía, también lo rompieron. Entonces se convirtió en un ilegal en Beijing. Fue recluido en el centro de detención donde le obligaban a realizar trabajos forzados.

Al joven le gustaba escuchar a los practicantes. Se volvió más confiado y feliz. También nos ayudó a exponer la verdadera naturaleza del PCCh hablando de sus propias experiencias.

Un día, un recién llegado fue asignado a nuestra celda. El joven le preguntó: "¿Has oído hablar de Falun Dafa? ¿No crees que Falun Dafa es bueno?". El recién llegado no sabía qué decir. El joven le dijo: "Falun Dafa es verdaderamente grandioso. Los practicantes son personas muy bondadosas. Deberías pedirles que te expliquen de qué se trata realmente Falun Dafa".

Me reí y dije: "Conoces bien la verdad. ¿Por qué no se la explicas tú?". Entonces habló con el recién llegado durante mucho tiempo. Me sorprendió que, aunque estaba encarcelado, quería que los demás conocieran la verdad de Dafa. Esto me recordó la escena inicial en Shen Yun en la cual el Creador llama a la gente con relaciones predestinadas a bajar al mundo humano para salvar a los seres conscientes. Me conmovió de verdad y le di las gracias al Maestro.

Durante ese par de meses en 2003, con la ayuda del Maestro, los otros dos practicantes y yo aclaramos la verdad a más de cincuenta reclusos. Muchos nos ayudaron a aclarar la verdad y expresaron su apoyo a Dafa.

Mi deseo para el 2020

Durante la pandemia, cada vez más personas han reconocido la verdadera naturaleza del PCCh. Desde la epidemia de SARS en 2003, hasta el desastre del coronavirus de hoy, el PCCh no ha cambiado. Aunque 350 millones de chinos han renunciado al partido y a sus organizaciones juveniles, hay muchos más que siguen siendo engañados por el PCCh. Espero que aprecien la oportunidad que les brinda Dafa, renuncien al PCCh y se salven.