(Minghui.org) En 1998, leí por primera vez Zhuan Falun. Me impresionó el contenido del libro, por lo que compré cuatro juegos de todos los libros de Falun Dafa que estaban disponibles en ese momento y se los regalé a mis padres y a mis dos hermanos.

Sin embargo, debido a que siempre estaba muy ocupada con el trabajo, me aparté de la cultivación.

A principios de 2010, mi padre se enfermó y volví a mi ciudad natal para ver a mi familia. Me sorprendió ver los cambios positivos en mi hermana. Se había convertido en una practicante diligente desde que le había regalado el libro Zhuan Falun, en 1998. Me impresionaron especialmente los folletos informativos de Falun Dafa que había estado ayudando a hacer. En mi mente, mi hermana era una simple ama de casa de un área rural, sin embargo, los folletos que estaba haciendo eran muy hermosos y profesionales.

Animada por mi hermana, comencé a leer Zhuan Falun de nuevo.

Empezando a cultivarme

Mi hijo cumplió un año en el invierno de 2010. Ansiosa por volver al trabajo, le pregunté a mi hermana si podía ayudarme a cuidarlo. Aunque estaba ocupada con los proyectos de Falun Dafa vino a ayudarme.

Durante el día, cuidaba de mi hijo. Luego, después de que se dormía, estudiábamos juntas el Fa.

Mi hermana me contó todo lo que les había sucedido en torno a Falun Dafa y a los practicantes de Dafa en los últimos diez años.

Me convertí en una cultivadora. Siendo practicantes de Falun Dafa no solo tenemos que ser buenos y considerados con los demás, sino que también tenemos que asistir a Shifu aclarando la verdad a la gente.

Mientras Dafa está siendo calumniado y los practicantes de Dafa están siendo perseguidos por su fe, es nuestra responsabilidad hablar en favor de Falun Dafa y asistir a Shifu durante el período de la rectificación del Fa.

Pude eliminar el apego a mi carrera profesional y al dinero, las dos cosas que anteriormente me habían impedido comenzar mi camino de cultivación.

Mi hermana se quedó conmigo dos semanas. Pero, antes de irse, me regaló unos sellos que podía usar para estampar frases sobre Falun Dafa en papel moneda.

Estampé innumerables billetes y, al comprar cosas, estos me servían para a entablar una conversación con la gente sobre Falun Dafa.

Cuando fui a visitar a mi hermana, fue realmente conmovedor verla junto con otros practicantes haciendo los folletos de Falun Dafa. Cada folleto era hecho con mucho cuidado. Me emocioné con solo sostener uno.

En ese momento, mi hijo había entrado al preescolar y yo había comenzado a imprimir en casa copias del Minghui Semanal que había descargado del sitio web Minghui. Las entregué en más de 1.000 apartamentos de mi comunidad, en el camino hacia y desde la escuela de mi hijo.

Las cámaras de vigilancia están por todas partes en mi ciudad pero, con la protección de Shifu, siempre he permanecido a salvo.

Aprendiendo a lidiar con situaciones difíciles

A menudo, llevaba a mi hijo a mi ciudad natal durante las vacaciones de verano.

La pobre calidad con que realizaba sus tareas de verano me frustraba. Una vez, me enfadé tanto que lo azoté. Mi hermana trató de hablar con él también, con la esperanza de que pudiera poner más esfuerzo en su trabajo. Su escritura era espantosa para ser un estudiante de cuarto grado, así que la situación empezaba a enojarme.

Mi hermana me apartó a un lado y me dijo que gritar y azotar no ayudaría en nada. Sugirió que buscáramos si había algún problema dentro de nosotras mismas que debiéramos corregir. Me recordó que no existen las coincidencias en la cultivación.

Mi hermana dijo que no reaccionaba como una verdadera practicante. En lugar de seguir los principios de Verdad, Benevolencia, Tolerancia de Dafa, reaccioné con emociones humanas.

Mis apegos a mi hijo eran muchos. Cuanto antes terminara sus deberes, menos tiempo tendría que dedicarle. Quería que fuera un buen estudiante y que se convirtiera en un adulto exitoso. Solo tenía diez años. Era normal que los niños de su edad prefirieran jugar que hacer la tarea.

Una vez que resolví el asunto en mi mente, dejé de estar molesta.

Mi hermana y mi hijo se sentaron con las piernas cruzadas uno frente al otro, colocando una pequeña mesa entre ellos. "Vamos a hacer la tarea juntos", le dijo.

Mi hermana le mostró su ejemplar escrito a mano de Zhuan Falun. Su escritura era tan impecable que mi hijo pensó que estaba impresa.

Recogiendo su pluma, mi hermana empezó a copiar Hong Yin (V). Comenzó con el título, luego el subtítulo, y así sucesivamente. Cada línea tenía que ser tal como estaba en el libro. Al verla, me di cuenta de que, a menudo, yo era descuidada con el trabajo, pero que sin embargo esperaba que mi hijo fuera perfecto. Después de un tiempo, todos nos olvidamos de las tareas de mi hijo.

Posteriormente, mi hermana se fue a la cocina a preparar el almuerzo, mientras yo hacía otras tareas de la casa. Imitando a mi hermana, mi hijo se sentó con las dos piernas cruzadas, y comenzó a copiar Hong Yin (V).

Me mostró su trabajo media hora después. Su caligrafía era mucho mejor, fue bastante impresionante. Lo felicité.

Dijo que se sentía bien consigo cuando escribía con esmero. Bajó la pluma, y mientras mantenía las piernas cruzadas, dijo: "Puedes irte. Quiero pensar en lo que he hecho mal".

Cuando le conté a mi hermana lo que acababa de pasar, me dijo: "¡Ya ves! Estábamos usando las formas de la gente común para enseñarle. Cuando nos enojamos no cambió. Cuando encontramos nuestros propios apegos, él cambió y mejoró por su cuenta. Tenemos que agradecérselo a Shifu".

Mi hijo me dijo que seguiría haciendo su tarea sentado con las piernas cruzadas. Quince minutos más tarde, terminó sus deberes de inglés. En el pasado, le habría llevado más de una hora terminarla.

Luego salió a jugar. Mi hermana y yo lo miramos desde lejos y sonreímos.