(Minghui.org) La propagación del COVID-19 ha llegado a más de 180 países en los últimos cuatro meses, con más de 1.7 millones de personas infectadas en todo el mundo y más de 150.000 muertes. Durante este desastre humanitario, los practicantes de Falun Dafa fuera de China han estado haciendo llamadas telefónicas a las personas en China para darles información precisa sobre el coronavirus. Muchas personas en Wuhan que han respondido a estas llamadas se conmovieron hasta las lágrimas.

Los practicantes también han estado aconsejando a las personas que se alejen del partido comunista chino (PCCh) renunciando él y a sus organizaciones afiliadas para garantizarse un futuro seguro. Las siguientes historias fueron compartidas por dos practicantes de Falun Dafa en Taiwán.

La gente confía en los practicantes

El señor Wan Yunling es un practicante de Falun Dafa en Taiwán. Tiene muchos años de experiencia telefoneando a personas en China para contarles los hechos sobre Falun Dafa. Al hablar sobre sus experiencias recientes dijo: “Puedo sentir que la gente confía en los practicantes. Saben que los llamamos porque queremos que estén a salvo".

Según el señor Wan, las personas de la provincia de Hubei han estado muy ansiosas en los últimos meses. Cuelgan rápidamente el teléfono cuando se dan cuenta de que la persona que llama no es algún conocido. Pero el señor Wan no se rinde fácilmente. Telefonea de nuevo y pronuncia algunas palabras antes de que vuelvan a colgar. Después de dos o tres veces, se dan cuenta: "Oh, eres un [practicante de] Falun Dafa”.

Una vez que saben que el señor Wan es un practicante de Falun Dafa, generalmente las personas están más dispuestas a escucharlo explicar los hechos sobre la disciplina y sobre cómo el PCCh es responsable de la propagación de COVID-19. El señor Wan siempre les aconseja que renuncien al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. "Cuando el partido se derrumbe, todos los que se han unido y se comprometieron a permanecer fieles a él se irán con él", les dice.

Hace unas semanas el señor Wan llamó y habló con un hombre de la provincia de Hubei. El hombre refutaba los hechos y preguntó: "¿Qué cosas malas ha hecho el PCCh?". El señor Wan le explicó que el PCCh había organizado la farsa de la autoinmolación de la Plaza Tiananmen y cómo el gobierno ha sustraído los órganos de practicantes de Falun Dafa para obtener ganancias. También le dijo por qué el COVID-19 se llama el "virus del PCCh".

Convencido, el hombre decidió renunciar a las organizaciones del PCCh. Entonces el señor Wan escuchó a su esposa, que estaba a su lado, decir: “¡Yo también! ¡Yo también!". Tanto el hombre como su esposa renunciaron.

Otro día, el señor Wan telefoneó a un hombre de Wuhan. Después de unas pocas palabras, el hombre dijo: "Por favor, llámame". El señor Wan se dio cuenta de que tal vez no era un buen momento para hablar, así que estuvo de acuerdo. Cuando más tarde el señor Wan volvió a hablar con el hombre, estaba ansioso por renunciar al PCCh.

Gratitud hacia los practicantes de Falun Dafa

La señora Ma, quien tiene ochenta años, ha practicado Falun Dafa durante 21 años. Ella ha estado telefoneando a Wuhan desde finales de febrero. Una vez se comunicó con un joven de Wuhan. El joven apoyaba mucho a Falun Dafa y quería renunciar a las organizaciones del PCCh. La señora Ma le preguntó si su familia estaba con él.

"Sí, estoy aquí", dijo su esposa a su lado. La esposa le dijo a la señora Ma: “Tengo un hijo en la escuela primaria. Él también tiene que renunciar". Los tres renunciaron al PCCh y le agradecieron a la señora Ma su llamada telefónica.

En otra ocasión, la señora Ma contactó a un abogado de Wuhan. Le habló durante casi 5 minutos y le dio la dirección de un sitio web donde podía descargar software para romper el bloqueo de la Internet. El abogado estaba muy agradecido.

La señora Ma telefoneó recientemente a una secretaria del partido comunista de una aldea rural en las afueras de Wuhan. Ma habló con el hombre por un rato, pero él seguía dudando sobre retirarse del partido. Ella le dijo: “El partido comunista chino no es China, debemos distinguir los dos. Aún puedes conservar tu trabajo después de renunciar al PCCh. Realmente se trata de una elección moral para defender la justicia cuando nos distanciamos del PCCh en nuestros corazones. Sigue siendo amable y ayuda a los demás si puedes”.

Entonces el hombre accedió a renunciar al PCCh y le expresó su gran agradecimiento a la llamada de la señora Ma.