(Minghui.org) Soy dentista en South Jersey, Nueva Jersey. En el 28.° aniversario de la presentación pública de Falun Dafa, me gustaría expresar mi profunda gratitud al Maestro Li.

Alyssa Tran le desea al Maestro Li un Feliz Cumpleaños.

Me interesó Falun Dafa después de leer la experiencia de algunos practicantes que compartieron historias en un sitio web en idioma vietnamita en septiembre de 2017. Aprendí los ejercicios siguiendo un video de instrucciones que fue publicado en las redes sociales.

Seguí buscando otros materiales en línea durante los días siguientes y di con el sitio web de Falun Dafa. Allí encontré un taller gratuito de nueve días de Falun Dafa en la librería Tianti en Nueva York en marzo de 2018. Estaba dirigido a principiantes y era exactamente lo que estaba buscando.

Cuando le conté a mi hermano Tung mi deseo de ir a Nueva York para este taller, me dijo que también quería ir. Mientras se acercaba la fecha del taller, leí los libros Falun Gong y Zhuan Falun en línea.

Alquilamos un lugar para quedarnos en el norte de Nueva Jersey, que está a media hora a pie de una estación de tren. Mi hermano y yo tomamos el tren a Nueva York y caminamos 20 minutos hasta la librería Tianti. Algunas cosas asombrosas sucedieron durante esos nueve días.

Nueva York fue asolada por una tormenta de invierno el tercer día del taller. Se había acumulado nieve hasta las rodillas. No habíamos llevado abrigos ni botas adecuadas, pero no queríamos perdernos el taller. Pronto se nos mojaron el calzado y los pantalones. Luego, una máquina barredora de nieve en la calle empujó un gran montón de nieve hacia mí. Mi chaqueta también quedó empapada.

Para mi sorpresa, no tuve frío en absoluto. Sentí los pies y todo el cuerpo tibios hasta que volvimos alrededor de las 9:45 p. m. Aunque mi ropa y mis zapatos estaban completamente mojados, no me enfermé. Sabía que el Maestro debía estar protegiéndome. Un practicante de Falun Dafa nos dijo que no era la primera vez que los recién llegados pasaban por pruebas el tercer día del taller. Probablemente fue una prueba de nuestra determinación.

El séptimo día, fui a casa para llevar a mi hijo a Nueva York. Cuando entré en mi casa a través del garaje, me caí de repente como si alguien me empujara por las escaleras. En ese momento, una fuerza milagrosa me sostuvo por detrás y evitó que me cayera. En cambio, caí de pie sobre el piso del garaje. No estaba herida. Me golpeé la pierna contra algo duro, pero no me dolió. Estaba segura de que el Maestro me había protegido.

Cinco meses después del taller, tuve un accidente de automóvil. El motor y el capó del auto quedaron seriamente dañados, pero yo estaba completamente bien. ¡Sabía que el Maestro me había protegido de nuevo!

El Maestro nos dijo:

“... tienes la protección de mis Fashen, así que no aparecerá ningún peligro. La deuda debe ser pagada, por eso algunas cosas peligrosas pueden ocurrir en el camino del xiulian. Sin embargo, cuando aparezcan situaciones de este tipo, no sentirás miedo y tampoco se dejará que te aparezca un peligro real” (Lección Tercera, de Zhuan Falun).

Solía tener migrañas, acidez, e insomnio, pero todo eso desapareció cuando empecé a practicar Falun Dafa. El Maestro ha purificado mi cuerpo. ¡Soy tan afortunada de haber encontrado a Falun Dafa!

Estoy en camino de regresar a mi verdadero origen. Sé que no he alcanzado el nivel de diligencia que debería, pero ciertamente continuaré mejorando a lo largo del camino de la cultivación.

¡Gracias, Maestro, por su ilimitada misericordia! Gracias por su confianza en mí y por darme oportunidades para mejorarme.

¡Heshi!