(Minghui.org) En la primera mitad de 1994, cuatro personas de la escuela donde trabajaba fallecieron en tan solo un mes. Una murió después de beber mucho la noche anterior. Uno murió después de levantarse y otro falleció debido a una enfermedad crónica. Otra murió por causas que no recuerdo.

Mientras sentía lástima por mis colegas que murieron, yo también me desanimé. ¿Cómo puede alguien venir a trabajar ayer y dejarnos para siempre hoy? ¡Tanta incertidumbre en la vida! Nadie tiene idea de cuánto tiempo vive, para qué, y cuál es el significado de su vida. A menudo me enterraba en pensamientos como estos, con muchas preguntas y sin respuestas.

En octubre de 1994, un colega mío me presentó a Falun Dafa, también llamado Falun Gong. Me trajo todas las grabaciones de las conferencias del Maestro de Falun Dafa. Me tomó dos días terminar de escuchar las 16 cintas de cassette. ¡Estaba en shock! Encontré lo que había estado buscando, por qué vivo y el significado de la vida.

La vida antes de la práctica en Dafa

Yo tenía mala salud desde la infancia. Mi madre me dijo que fui una bebé prematura cuando nací en 1963. La gran hambruna que resultó de las malas políticas del partido comunista chino (PCCh) acababa de terminar.

Antes de que yo naciera, mi madre estaba bastante enferma y tenía fiebre alta. No había tenido suficiente comida nutritiva. Mi parto fue prematuro. Tuve la suerte de sobrevivir. Mi salud había sido frágil desde que nací. Mis padres se preocupaban por mí todo el tiempo. Después de crecer, sufrí de neurastenia severa, rinitis, baja azúcar en la sangre y artritis. Me dolían todos los codos, las rodillas y las articulaciones de los dedos.

Después de dos días de escuchar las conferencias del Fa del Maestro, mi cuerpo se sintió ligero. Me había recuperado de todas mis enfermedades a la edad de 31 años. Qué sensación tan maravillosa. Cada vez que tenía tiempo, leía Zhuan Falun, en el cual el Maestro nos enseña a ser una buena persona siguiendo los principios de Dafa de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia".

Dafa cambia las actitudes

Yo era profesora en una escuela técnica secundaria. Antes de comenzar la cultivación en Falun Dafa, simplemente me hacía la tonta cuando se trataba de enseñar. Casi nunca hice planificaciones de las clases, no hacía preparativos y llevaba a la clase solo el libro de texto. Los cursos se enseñaban a una clase grande, que duraba 90 minutos. Pasaba solo 30 minutos para terminar de cubrir el contenido y dejaba el tiempo restante para que los estudiantes estudiaran solos. Dejaba la clase media hora antes de que terminaran los 90 minutos.

Los estudiantes que estaban inscritos en nuestra escuela, como dijo el vicepresidente de la escuela, no se preocupaban por estudiar y no tenían objetivos para la vida. Eran bastante jóvenes, y sus padres no querían que entraran en la sociedad. Imaginaron que si asistían a nuestra escuela serían supervisados. Los estudiantes no tomaban los exámenes de matriculación en la universidad y los profesores no tenían la presión de calificar la matriculación en la universidad. Por lo tanto, muy pocos profesores se dedicaban a su trabajo.

Después de empezar la cultivación en Dafa, seguí las enseñanzas del Maestro -siempre debemos ser una buena persona sin importar si estamos en la sociedad, en el hogar o en el lugar de trabajo-. Empecé a llegar a tiempo y no me iba temprano. Preparé para las clases y redacté los borradores de los cursos. También añadí algunos contenidos adicionales fuera del libro de texto para mejorar el conocimiento de los estudiantes. Los estudiantes dieron una excelente respuesta con respecto a mi enseñanza.

No mucho después de que empecé a estudiar Dafa, me ofrecieron el puesto de directora. Si hubiera sido antes de empezar a cultivar, no habría aceptado este puesto. Era bastante exigente ser directora. Los estudiantes de una escuela técnica secundaria eran difíciles de manejar. Sus mentes no estaban en el estudio.

Después de asumir el puesto de directora, primero pensé en mis responsabilidades, el tiempo y la energía necesarios para ser digna de la confianza de los estudiantes, sus padres y la escuela.

Vivía cerca de la escuela. Llegaba temprano, prestaba atención a la situación general de la clase y a cualquier desarrollo específico de los estudiantes. Los trataba como amigos. Asigné a los estudiantes de buen carácter para que fueran los líderes de la clase. Por la mañana, llegaba al aula o a los dormitorios de los estudiantes antes de que los autobuses escolares salieran para ver si había algún problema que pudiera resolver. Por la tarde, me quedaba después de que los autobuses se fueran. Me reuní con los estudiantes, y me quedé con ellos durante las sesiones de estudios nocturnos.

Después de un tiempo, los estudiantes cambiaron. Estaban dispuestos a estudiar y dejaron de pelear. Muchos dejaron de inventar excusas para estar ausentes. Estaban dispuestos a compartir sus pensamientos conmigo. Durante las sesiones de estudios matinales o vespertinas no tenía que estar allí. Aún así no había un solo estudiante que charlara o estuviera ausente. Todos simplemente estudiaban en silencio. Esto nunca ocurrió en toda la escuela.

Durante algún tiempo, noté que una estudiante que acababa de llegar a mi clase actuaba de forma diferente a las demás. A veces no regresaba a la escuela por la noche. A veces faltaba a las clases. Cuando hablaba con ella, no hablaba con frases completas. Me di cuenta de que podría tener problemas mentales. Me puse en contacto con sus padres. Su madre vino inmediatamente a la escuela. Parecía preocupada y me dijo que hace 2 años su marido le gritó y maldijo a su hija. Su hija estaba herida y siguió llorando, hasta que se durmió. Cuando se despertó a la mañana siguiente, actuó de forma anormal. La llevaron a varios médicos, probaron todo tipo de medicinas y tratamientos, o incluso a aquellos que tenían habilidades sobrenaturales, pero ninguno ayudó. Se preocuparon todo el tiempo. Decidieron enviarla a la escuela, y esperaban que los profesores pudieran cuidarla. Aparentemente no ayudó.

Le hablé de Falun Dafa, y le di una copia de Zhuan Falun, y cintas de cassette de las conferencias del Maestro de Fa. Le dije que mientras leyera el libro y escuchara seriamente las cintas de las conferencias de Dafa, la situación de su hija mejoraría.

Después de unos días, ella vino a la escuela. Después de regresar a casa, leyó el libro y escuchó las conferencias del Fa del Maestro diariamente. Me habló de su adicción a los cigarrillos. Solía fumar diez paquetes de cigarrillos al día, además de los cigarrillos de fabricación propia. Un par de días después de que escuchó las conferencias del Maestro Fa, ya no tenía ganas de fumar. Se recuperó de sus muchas enfermedades, y su hija se comportó con normalidad.

También me dijo que una noche su marido tenía dificultades para respirar. Parecía morir en cualquier momento, y le decía que se preparara para su muerte. Ella puso el libro en su pecho y le dijo que solo este libro podría salvar su vida. Su marido pronto pudo volver a respirar y todo estuvo bien. Toda su familia estaba agradecida a Dafa y al Maestro.

Como directora, los estudiantes y sus padres a menudo me traían regalos que yo no aceptaba. Una madre vino con su coche cargado de regalos para mí. Le dije a la madre que soy una practicante de Falun Dafa. El Maestro me ha dicho que sea una buena persona y que sea amable con los demás. No podía aceptar ningún regalo. Sin embargo, cuidaría de los jóvenes.

El comienzo de la persecución

El 20 de julio de 1999, el PCCh lanzó una campaña nacional para perseguir a Falun Dafa. Las mentiras se extendieron por todo el país. Se emitieron documentos a todas las organizaciones, y todos tuvieron que declarar públicamente su actitud hacia Falun Dafa.

Mi esposo trabajaba en la misma escuela y también practicaba Falun Dafa. Los funcionarios y los colegas sabían que mi esposo y yo éramos buenas personas. Ni un solo colega nos discriminó, lo que redujo la presión que enfrentábamos.

Una tarde, se iba a realizar una reunión con todos los profesores y el personal presente en la sala de conferencias. Se dijo que se iban a leer documentos. Mi instinto me dijo que tenía que ser algo que calumniaría a Dafa. Yo no quería ir y dije: "Tiene que ser lo mismo que en la televisión. Todo mentiras y calumnias. No lo voy a escuchar". Mis colegas me dijeron: "Bueno, puedes irte". Lo consideré y pensé que podría asistir para ver qué mentiras estaban difundiendo.

Cuando el presidente anunció el comienzo de la reunión, no dijo mucho. Fue el vicepresidente quien leyó el documento en un tono monótono. El documento calumniaba a Dafa y al Maestro. No citaba las palabras del Maestro. En cambió, añadió y quitó palabras, inventó cosas y afirmó que era de Falun Dafa. Cambió el significado de lo que dijo el Maestro. Si uno no hubiera leído el Fa del Maestro, sería engañado.

Ya que estudié a diario el Fa, estaba familiarizada con lo que el Maestro enseñaba. Cuando el vicepresidente leía alguna declaración retorcida, yo lo interrumpía en voz alta y lo corregía: "No", y yo declaraba que el Maestro no dijo eso. En cambio, lo dijo así, y recitaba las palabras del Maestro. Todo el mundo se reiría de la falsedad transmitida en el documento. Después de una serie de intercambios, el vicepresidente se avergonzó con su cara enrojecida, y dejó de leer el documento.

El PCCh implicaría a los líderes de las organizaciones donde había practicantes de Falun Dafa, o si alguno de ellos había ido a Beijing para presentar una apelación. Los líderes de estas organizaciones podrían ser degradados o reprendidos. Las medidas de rendimiento de la organización también se verían afectadas.

Fui detenida en octubre de 1999 en Beijing por apelar por el derecho a practicar Falun Dafa. Fui llevada al centro de detención de mi ciudad natal. El secretario del comité del PCCh de la ciudad, bajo la presión de los altos mandos, dio órdenes de que todos los practicantes que fueran a Beijing fueran despedidos. El presidente y los colegas de mi escuela no me culparon. En cambio, expresaron su preocupación. El presidente y el director de la oficina vinieron al centro de detención a visitarme. Cuando vieron mi aspecto demacrado, se pusieron a llorar.

Me negué a escribir las declaraciones de garantía como ordenó la policía. Por lo tanto, fui detenida durante casi medio año. Fui liberada después de haber hecho una huelga de hambre durante 5 días. Unos colegas vinieron a visitarme, y el presidente me tomó de la mano y me dijo: "¡Si ustedes dos fueran malas personas en nuestra escuela, no habría ni una sola persona buena!". Los colegas de nuestra oficina de enseñanza nos llevaron a mi hija y a mí a un viaje turístico, para despedirnos, ya que fui despedida de la escuela.

Enfrentando la persecución

Después de mayo de 2005, mi marido y yo nos mantuvimos alejados de la casa para evitar la persecución. Sin embargo, un miembro del personal que no conocíamos se aseguró de que el salario de mi marido se cobrara cada mes, y se entregara a mi hermana menor. Mi hermana nos enviaba entonces el salario.

Más tarde se emitió una orden de arresto contra mí. Agentes de la policía y de la seguridad del estado fueron a nuestra escuela para una investigación para incriminarnos mientras buscaban pistas para arrestarme. Todo el mundo, desde el presidente hasta los profesores, todos pusieron palabras favorables sobre mí. Dijeron que era amable, excelente en la enseñanza y de numerosos talentos. Cuando los agentes del departamento de policía de la ciudad llamaron al presidente para expulsar a mi marido, dijo: "¿No tienen conciencia? Tienen dos hijos. Ya nos obligó a expulsar a uno. Ahora quiere expulsar a uno más. ¡No dejan ningún espacio para que alguien siga vivo!".

Luego, fui arrestada de nuevo, y sentenciada a prisión en 2007. Algunos colegas vinieron a visitarme a la prisión, que estaba ubicada a 250 millas de la escuela. Pusieron dinero en mi cuenta. Lloraron al verme. Me conmovieron y también rompí a llorar. Cuando regresé al final de la condena, el presidente y otros colegas organizaron un banquete para celebrar mi liberación. Cuando mi hija se casó, muchos de estos colegas también vinieron a expresar sus felicitaciones. Casi todos mis colegas fueron comprensivos y se preocuparon por mí y mi marido, y expresaron su apoyo a Falun Dafa. Todos ellos fueron bendecidos.

Como la nuestra era una pequeña escuela técnica, algunos adultos también se inscribieron en la educación continua. Casi todas las escuelas de este tipo en nuestra ciudad habían sido cerradas. Nuestra escuela no sólo sobrevivió, sino que también se combinó con un colegio y un par de otras escuelas conocidas en la ciudad en una escuela de nivel nacional. El nivel administrativo se elevó de división adjunta a división completa. El límite de profesores se fijó previamente en el profesor asociado. Se elevó a profesorado completo. Nuestro presidente ha sido ascendido a vicedecano. Otros miembros del personal fueron promovidos en consecuencia.

Si un familiar practica Dafa la totalidad de sus familiares son beneficios

Una noche, unos meses después de obtener el Fa, mi madre estaba viendo la televisión. Me di cuenta de que estaba sentada en la posición de loto. Tenía un poco de sobrepeso, con piernas gruesas, y no esperábamos que fuera capaz de sentarse en la posición de loto. Mi hija de 6 años y yo comenzamos a leer el Fa. Un poco más tarde, escuchamos a mi madre decir: "Vaya, ¿cómo es que siento que mis brazos se han ido?" La animé: "Eso es genial. ¡Sigue adelante!" Un rato después, dijo: "¡Wow, siento que mis piernas también se han ido!". La animé a seguir, y le dije que podría sentir que su cabeza y su cuerpo habían desaparecido. Para cuando mi hija y yo nos fuimos a dormir, todavía estaba sentada en la posición de loto.

A la mañana siguiente, después de que regresé del lugar de la práctica, mi madre se emocionó al decirme que la noche anterior sintió que su cabeza y su cuerpo habían desaparecido, y se sintió muy cómoda. Después de que soltó sus piernas de la posición de loto, sus ojos ya no le dolían, después de sentir el dolor durante más de 30 años. Cuando se miró en el espejo, la fina capa que cubría sus ojos había desaparecido. Sus ojos se veían claros como el cristal.

Mi padre sufría de dolor en el hombro. Cuando obtuve el Fa, él tomaba infusiones todos los días. Una noche, le pedí a mi padre que leyera algunas secciones del libro Zhuan Falun. Al día siguiente, me dijo que cuando se estaba durmiendo, vio una rueda dorada volando hacia él. La rueda siguió girando alrededor del dorso de su mano, hasta que entró en la piel. Después de eso, el hombro ya no le dolía.

Mi hermana era despistada y no tenía mucho cuidado al hacer las cosas. Un día, enchufó el calentador de agua eléctrico y fue a casa de su suegra. No fue hasta la tarde del día siguiente que se dio cuenta de que el calentador de agua seguía enchufado. Estaba muy asustada. Por la angustia, se le ocurrió un pensamiento, "¡Todo saldrá bien, mientras mi hermana practica Falun Dafa!". Cuando llegó a casa esa noche, vio que quedaba un poco de agua en el calentador y la electricidad estaba apagada. Como esta es un calentador sin capacidad de corte automático, pensó que debía estar roto. Pero cuando la volvió a conectar, funcionaba como antes.

Un día mi hermano menor iba en su motocicleta con un amigo suyo sentado detrás de él. Un pequeño coche se acercó a ellos. Tuvo que pisar el freno y fueron arrojados al suelo. Su motocicleta giró fuera de control y se deslizó en el suelo por una cierta distancia. Cuando mi hermano se levantó, se dio cuenta de que no estaba herido. Su amigo, aunque estaba sentado detrás de mi hermano, se había fracturado dos costillas. La motocicleta no se dañó.

Usando sus nombres reales, mi hermano, hermana, hija y sobrina presentaron demandas contra Jiang Zemin (el ex líder del PCCh) por la persecución a Falun Gong y la violación de la constitución de China. Sus demandas fueron publicadas en el sitio web Minghui. También ayudaron a los practicantes de Dafa a clarificar los hechos. También fueron bastante eficientes en ayudar a la gente a renunciar al PCCh y sus organizaciones juveniles.

Durante el Año Nuevo Chino o cuando celebran el cumpleaños del Maestro, ellos envían sus saludos al Maestro a través de la televisión de NTD y el sitio web Minghui. Ellos creen que han sido protegidos por el Maestro Li, el fundador de Falun Dafa.

Viviendo en los tiempos en que Dafa se está extendiendo por todas partes, y en medio de los caóticos asuntos humanos, con el Maestro y Dafa en nuestros corazones, ¡nos sentimos incomparablemente bendecidos!