(Minghui.org) Tengo más de 70 años y practico Falun Dafa desde 1997. Recientemente, me caí y me lesioné. Aunque ahora estoy bien, el proceso podría haber sido mejor. Comparándome con la experiencia de otra practicante de 70 años, que compartió un artículo de intercambio de experiencias, durante un Fahui local, hace poco tiempo, mi nivel de entendimiento fue inferior.

Lidiar con el dolor como una persona común

Mientras esperaba a una vecina fuera de mi casa en septiembre pasado, de repente no podía moverme, comenzaron a dolerme mucho la espalda y las piernas.

Cuando la vecina llegó, trató de ayudarme a levantarme, pero fracasó. Llamó a mi esposo y a mi hijo. Querían llevarme al hospital, pero me negué y les dije que estaría bien. Dijeron que me llevarían a hacerme un examen para ver exactamente lo que me había sucedido. Como no pude resistirme a sus súplicas, accedí a su petición.

Me metieron en el coche. Después del examen, el doctor nos explicó que mi fémur tenía una rotura y una fractura que requería una operación, de lo contrario no se curaría adecuadamente.

No me pidieron mi opinión. Me llevaron a la sala de operaciones y me pusieron tres tornillos en el fémur. El gasto médico ascendió a más de 20.000 yuanes.

Tuve que permanecer en cama por más de dos meses y no pude aclarar la verdad sobre Dafa, ni tampoco hacer los ejercicios. Fue una gran pérdida y me arrepentí de no haber sido firmé al negarme a ir al hospital.

Me sentí realmente mal cuando me comparé con la otra practicante después de escuchar su historia. Ella también tiene más de 70 años, se cayó en su casa y no pudo levantarse. Sus hijos querían llevarla al hospital, pero ella se mantuvo firme y se negó a ir sin importar lo que dijeran.

Les explicó a sus hijos: "No se preocupen, los cultivadores estamos protegidos por el Maestro Li (el fundador). Todo saldrá bien". Siguió recitando "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno", al igual que su esposo cuando estaba cerca de ella. Muy pronto, ella pudo ponerse de pie.

Su esposo la ayudó a llegar al dormitorio. Le dolían la espalda y las piernas, así que se acostó en la cama.

Su esposo comentó: "El dolor y el sufrimiento son todas cosas buenas. Significa que tu yeli está siendo eliminado. La sustancia negra se está convirtiendo en virtud, en materia blanca. No te acuestes en la cama, eres una practicante. Estarás bien".

"De hecho", pensó. "No debería acostarme". Así que luchó por levantarse, resistiendo el dolor y el sufrimiento. Siguió recitando "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno", y también su esposo.

Un rato después, ella expresó, "Ya no tengo dolor". De hecho, el dolor se había ido. Su cuerpo se curó completamente. Estaba feliz y sonriendo de nuevo. Se arrodilló ante el cuadro de Shifu y le dio las gracias.

Shifu dijo:

"Decimos que lo bueno o lo malo vienen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias". (Lección Cuarta, Zhuan Falun)

Aquella practicante confió en Shifu y en Dafa. Ella no fue al hospital o a ver a un médico. Se recuperó rápidamente con solo recitar "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno". No tuvo que gastar nada de dinero. Validó el Fa y pudo aclarar la verdad sin interrupciones. Al compararme con ella me di cuenta que mi comportamiento fue muy deficiente.