(Minghui.org) Cuando hace 21 años 10.000 practicantes de Falun Gong fueron a la oficina central de apelaciones en Beijing para apelar por el derecho a practicar su fe, ninguno de ellos esperaba que su apelación pacífica sin precedentes se convirtiera en un eterno momento de la historia.

Foto histórica de la apelación del 25 de abril

Antecedentes de la mayor apelación en la historia de China

Desde su introducción al público en mayo de 1992, Falun Gong pronto se convirtió en la práctica de qigong más popular en China. Sus movimientos lentos, sus ejercicios meditativos y sus principios básicos de Verdad-Benevolencia-Tolerancia ayudaron a muchas personas a recuperar su salud y a encontrar la paz interior.

En siete años se estima que, entre 70 y 100 millones de chinos, casi el diez por ciento de la población de China, practicaban Falun Gong.

Si bien el partido comunista chino (PCCh) promovió a Falun Gong en los primeros años debido a su efecto positivo sobre la salud y el ahorro en costos de atención médica, a causa de su popularidad en continuo aumento y el resurgimiento de la cultura tradicional el PCCh tomó medidas para erradicarlo.

Un mes después de que el departamento de propaganda publicara un artículo difamatorio sobre Falun Gong en un medio estatal en junio de 1996, la oficina de publicaciones de China prohibió la publicación de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Gong y uno de los diez más vendidos en Beijing.

En 1997, Luo Gan, ex secretario del comité de asuntos políticos y jurídicos que supervisa la seguridad del estado y el poder judicial de China, ordenó a la policía secreta que investigara a Falun Gong y que se hicieran pasar por practicantes. Sin embargo, ninguno de los agentes secretos vio problemas con Falun Gong, sino que muchos de ellos comenzaron a practicar Falun Gong después de ser testigos de primera mano de sus beneficios.

Al año siguiente, los informes de los medios y los artículos que calumniaban a Falun Gong aparecieron uno tras otro en la televisión y en los periódicos. Algunas estaciones de televisión corrigieron los informes a petición de los practicantes, y otras no.

La policía también se presentaba en los lugares de práctica y a veces dispersaba a los practicantes con chorros de agua.

El 11 de abril de 1999, He Zuoxiu, físico y pariente de Luo Gan, publicó un artículo en una revista de Tianjin que difamaba a Falun Gong.

Entre el 18 y el 24 de abril, practicantes de Tianjin fueron a la oficina de la revista para explicar los hechos sobre Falun Gong, como resultado más de cuarenta practicantes fueron arrestados.

Cuando más practicantes de Tianjin acudieron al gobierno de la ciudad para pedir la liberación de los detenidos, se les dijo que la orden de arresto provenía del gobierno central de Beijing, y que solo apelando al gobierno central se podría resolver el asunto.

La apelación

La apelación pacífica fue llamada posteriormente un "asedio"

El Sr. Xu Yin, ex profesor asociado de la Universidad de Tsinghua y asistente voluntario de un sitio de práctica de Falun Gong en la universidad, relató cómo se enteró de los arrestos en Tianjin el 24 de abril y decidió ir a la oficina central de peticiones al día siguiente.

En la mañana del 25 de abril, salió de casa alrededor de las 5 de la mañana y tomó el autobús. Cuando llegó a su destino una hora más tarde, no había mucha gente en la calle todavía. A las 7 de la mañana, poco a poco aparecían más practicantes. La mayoría de ellos no sabían a dónde ir para declarar su apelación, así que se quedaron en la calle y esperaron.

No muy lejos de allí, los agentes de policía montaron una barricada policial para controlar las multitudes. A las 8 de la mañana, ya había cientos de personas en la intersección donde se encontraba el Sr. Xu.

Para sorpresa de Xu, vio a la policía desatar la barricada en el lado norte de la calle Fuyou, encaminando a los practicantes en esa dirección. En medio de la calle Fuyou estaba la puerta oeste de Zhongnanhai, mientras que la oficina de apelación estaba en la dirección opuesta.

Bajo la dirección de la policía, los practicantes sin saberlo "rodearon" Zhongnanhai, la sede del gobierno central, o la "Casa Blanca" de Beijing.

El PCCh difundió más tarde el relato de que los practicantes organizaron el "asedio" de Zhongnanhai e intentaron derrocar al gobierno, y lo utilizó como una de las principales razones para desencadenar la persecución a Falun Gong tres meses después.

La policía graba en vídeo a los practicantes

Mientras estaban de pie en la calle durante la apelación, algunos practicantes notaron que los coches de policía subían y bajaban por la calle Fuyou, y que los agentes les grababan en vídeo. También había oficiales de civil grabando a los practicantes en secreto o entrando en las filas para escuchar de qué hablaban los practicantes.

El Sr. Bian Jianwu hablando en un evento conmemorativo de la apelación del 25 de abril en Toronto en 2018

El Sr. Bian Jianwu, otro practicante que participó en la apelación del 25 de abril, dijo: "Todos sabíamos lo que el régimen comunista podría hacernos después de esto. Pero noté que ningún practicante bajó la cabeza o se hizo a un lado cuando los oficiales nos fotografiaron o grabaron en video.

"Había un practicante que estaba en el ejército. Tenía unos 30 años y estaba en primera fila. No vi ningún miedo en su cara cuando la policía lo grababa una y otra vez. Más tarde ese día, vino su supervisor en el ejército. Todavía se quedó allí y no se fue."

"En el ejército del partido comunista chino, hay una tolerancia cero para la gente que tiene su propio pensamiento independiente. Poco después de la apelación, este joven fue dado de baja por el ejército y sometido a una investigación política."

El Sr. Bian dijo que dos de sus amigos lo vieron por casualidad en la apelación ese día. Dijeron que no podían creer que después de la masacre de Tiananmen en 1989, hubiera todavía tantas personas que tuvieran el coraje y la integridad de enfrentarse a la tiranía y apelar directamente al gobierno central de Zhongnanhai.

Según el practicante Ge Zhonglai: "A las 5 o 6 de la tarde, muchos residentes locales se acercaron a nosotros y nos dijeron: 'Sabemos que todos ustedes son buenas personas. Deberían irse todos a casa. No corran el riesgo. El partido comunista chino es capaz de hacer cualquier cosa. Ya han enviado al ejército. No saben cuándo vendrán a por ustedes'".

El Sr. Ge dio un paseo y vio algunos coches militares estacionándose a un lado. Al regresar, trató de persuadir a su esposa para que volviera a casa y se quedara allí. Su esposa se negó y dijo que se quedaría con todos los demás. Se quedaron unas horas más, hasta que el entonces primer ministro habló con varios representantes de los practicantes y aceptó investigar el asunto.

Antes de irse, había gente que venía constantemente y les pedía que se fueran a casa, por su propia seguridad. "Supongo que la gente sabe lo malvado que es el régimen comunista", dijo el Sr. Ge.

El cambio de la policía

Mientras que algunos practicantes ya sentían la intensa atmósfera y las señales de las autoridades sobre la próxima supresión, muchos practicantes quedaron impresionados y conmovidos por la paz y la fe recta que rodeaba a cada practicante presente.

Los jóvenes practicantes se ofrecieron como voluntarios para reemplazar a los ancianos en el frente de las líneas. Mostraron preocupación por los demás, a pesar de que nadie conocía a nadie.

Todos los practicantes se quedaron ahí tranquilos, nadie gritó nada ni actuó violentamente. Algunos hicieron la meditación de Falun Gong y otros leyeron Zhuan Falun.

Viendo lo pacífico que era el grupo, incluso la policía se relajó y algunos ofrecieron agua a los practicantes.

Cuando todos se fueron después de que las autoridades liberaran a los practicantes en Tianjin, limpiaron toda la basura que había en el suelo, incluidas las colillas de cigarrillos dejadas por la policía.

Un oficial de policía se emocionó mucho y le dijo a la gente a su alrededor: "¡Mira esto! ¡Esto es virtud!"

Persecución

En la noche del 25 de abril, Jiang Zemin, el entonces mandatario del PCCh, escribió una carta a los miembros del politburó, y anunció su intención de perseguir a Falun Gong.

El 10 de junio de 1999, Jiang estableció la oficina 610, un nuevo organismo extralegal al estilo de la Gestapo establecido específicamente para aplicar su política de persecución contra Falun Gong.

El 20 de julio de 1999, Jiang ordenó formalmente la persecución a Falun Gong y prometió erradicar la práctica de China en tres meses.

Desde entonces, los practicantes de Falun Gong han sido sometidos a arrestos, detenciones, encarcelamientos, trabajos forzados y torturas. Algunos incluso han sido asesinados por sus órganos para alimentar la lucrativa industria de los trasplantes.

Ahora, han pasado veintiún años desde la apelación del 25 de abril. Los practicantes de Falun Gong continúan su resistencia pacífica contra la persecución y revelan la naturaleza malvada del PCCh al mundo.

No importa cuánto tiempo dure la persecución, el espíritu y la fe de la apelación del 25 de abril seguirá siendo fuente de inspiración hasta el final.