(Minghui.org) Una mujer que alguna vez fue discapacitada y víctima de violencia doméstica en el condado de Jingshan, provincia de Hubei, encontró esperanza nuevamente en la vida al comenzar a practicar Falun Gong. La Sra. Shang Qifeng, sin embargo, fue luego arrestada diez veces por defender su fe. Más de una vez fue agredida sexualmente en detención. También estuvo encarcelada durante cuatro años y sufrió diversas formas de abuso. A continuación está su historia.

Su discapacidad desaparece y la familia nuevamente se une

La Sra. Shang se rompió la mano derecha a la edad de seis años y continuó sufriendo discapacidad en el brazo derecho en su adultez. Las cosas empeoraron aún más después de casarse con un hombre que a menudo la golpeaba y maltrataba.

Se separó de su esposo después del nacimiento de su hija y no fue fácil ganarse la vida y cuidar a su hija sola. Ella guardaba fuertes rencores contra su esposo y sentía que la vida era injusta.

En noviembre de 1998, la Sra. Shang encontró la práctica de Falun Gong y se sintió atraída por sus profundas enseñanzas. Sus principios universales de "Verdad - Benevolencia- Tolerancia" iluminaron su corazón. Aprendió a perdonar y amar incondicionalmente y lo más sorprendente, también recuperó la funcionalidad de su brazo discapacitado.

Ella invitó a su esposo a regresar a casa. Sus cambios lo conmovieron y él la apoyó en su práctica de Falun Gong. La familia, una vez rota, se reunió y disfrutó la armonía de nuevo.

Su marido es obligado a divorciarse y muere en agonía

La vida pacífica de la Sra. Shang no duró mucho antes de que el partido comunista chino lanzara una campaña nacional contra Falun Gong en julio de 1999. El máximo líder del régimen prometió erradicar la práctica de China en tres meses.

Casi de la noche a la mañana, todos los sectores de la sociedad china se movilizaron para perseguir a Falun Gong. Uno podría disfrutar de una vida normal si renunciara a Falun Gong, pero enfrentaría arresto, acoso, desempleo, sentencia o incluso tortura si mantiene su fe.

Después de mucho esfuerzo, la Sra. Shang decidió que nunca dejaría de practicar Falun Gong y que defendería la verdad. Si no hubiera sido por Falun Gong, todavía estaría atrapada en el sufrimiento interminable de su matrimonio roto y sus búsquedas y deseos mundanos.

Han pasado 21 años desde el inicio de la persecución, y la Sra. Shang fue arrestada ya diez veces y cumplido cuatro años de prisión por negarse a renunciar a Falun Gong. Mientras estuvo detenida, fue sometida a muchas formas de tortura, desde golpes salvajes hasta agresiones sexuales, desde descargas eléctricas hasta privación del sueño. Su cuerpo resultó gravemente herido por la tortura.

Presionado por la policía, su esposo se vio obligado a divorciarla en 2004 y falleció en 2014 después de vivir en agonía durante años.

A pesar de todo el tormento indescriptible y el dolor de la persecución, la Sra. Shang dijo que no lamenta en absoluto su decisión de seguir practicando Falun Gong y que continuará luchando por su derecho a la libertad de creencia.

Detalles de sus 10 arrestos

Seis arrestos en cinco años

La Sra. Shang fue arrestada por primera vez el 14 de septiembre de 2001 y detenida durante 45 días. La policía saqueó su casa y confiscó sus libros de Falun Gong, su televisor, un altavoz e incluso los juguetes de su hija.

Su segundo arresto fue el 7 de abril de 2002, por hablar con la gente sobre Falun Gong. Los oficiales de la comisaría de Yongxing la golpearon y patearon durante horas, dejando moretones y heridas por su cuerpo. Fue liberada más tarde ese mismo día.

La Sra. Shang fue arrestada otra vez, el 22 de octubre de 2003. Fue detenida en un centro de lavado de cerebro durante 30 días. El personal del centro puso drogas desconocidas en su comida y en su rostro cuando se negó a renunciar a Falun Gong. Se desmayó y tuvo erupciones en todo el cuerpo.

Mientras estaba en un estado delirante debido a las drogas suministradas, el personal tomó sus manos y firmó una declaración preparada para renunciar a Falun Gong. Un agente de la oficina 610, una organización extra legal creada para perseguir a Falun Gong, abusó de ella sexualmente.

La Sra. Shang fue arrestada por cuarta vez el 16 de enero de 2004 y detenida durante cuatro horas. Meses después, fue arrestada de nuevo el 5 de noviembre de 2004. La policía saqueó su casa y confiscó todos los materiales relacionados con Falun Gong y otros artículos personales.

Su sexto arresto fue el 30 de junio de 2005. Fue detenida en el centro de detención N.º 2 de Jingshan durante 15 días. La policía saqueó su casa y confiscó los 3.000 yuanes que tenía en efectivo. Su madre, de unos 80 años, estaba aterrorizada por la redada y perdió el conocimiento; fue resucitada durante unas horas.

Dos arrestos más seguidos de una condena de 4 años de prisión

En 2006 fue arrestada dos veces, en julio y noviembre. Después de su arresto el 1 de noviembre de 2006, por distribuir materiales de Falun Gong, la policía pateó la parte inferior de su cuerpo y la agredió sexualmente. Cuando ella exigió usar el baño, un oficial no le permitió. En cambio, le dio una descarga eléctrica e intentó obligarla a quitarse los pantalones delante de él.

Otro oficial golpeó la parte posterior de su cabeza y su cuello y le clavó los dedos en sus ojos.

Luego estuvo detenida en el centro de detención n.° 1 de Jingshan durante 19 meses. Sufrió un sangrado rectal durante 1.5 años como resultado del abuso físico padecido allí.

La policía saqueó su casa mientras estuvo detenida. Todas sus pertenencias valiosas, incluidos electrodomésticos y joyas, fueron confiscadas.

Más tarde, fue sentenciada a cuatro años en la prisión para mujeres de Wuhan. Los guardias se turnaban para golpearla, abusarla verbalmente y golpearla con picanas eléctricas. Muchos de sus derechos básicos, como el uso del baño y el aseo, estaban restringidos.

Además de la tortura física, se vio obligada a realizar largas horas de trabajo intensivo no remunerado todos los días, incluyendo empacar ropa y servilletas. Los guardias la obligaron a mantenerse de pie si no podía terminar la cuota del día.

Durante la mayor parte del tiempo que estuvo encarcelada, solo se le permitió dormir durante dos horas cada día y la obligaron a mirar videos que calumniaban a Falun Gong.

Ella sufrió heridas graves en los ojos, las manos y la espalda por las palizas.

Últimos dos arrestos

Años después de ser liberada el 2 de noviembre de 2010, fue arrestada una vez más el 30 de junio de 2015 por hablar con la gente sobre Falun Gong. La policía le dio una patada en la pierna derecha y la inflamación tardó dos semanas en desaparecer. Esta vez, fue detenida durante 15 días.

Su arresto más reciente fue en agosto de 2018, también por hablar sobre Falun Gong.