(Minghui.org) Tengo 65 años y he estado practicando Falun Dafa desde 1997.

Cuando veía el video de las enseñanzas del Fa del Maestro Li Hongzhi por primera vez, observé que la pantalla se congelaba repentinamente y que su pelo era rizado. Pensé: "¿No era así un Fo Rulai?".

Entonces, me recompuse y miré más de cerca pero seguía viendo lo mismo. Esta situación se repitió una y otra vez.

Sentí que las enseñanzas del Maestro eran muy buenas, aunque no las entendiera del todo en ese momento; simplemente me gustaba escucharlas. Después, sufrí dolor de estómago y diarrea.

Posteriormente me di cuenta de que el Maestro estaba purificando mi cuerpo. Después de practicar Dafa por unos meses, mi neurastenia y las irregularidades del corazón desaparecieron. Mi tez también se aclaró.

Sentí que había recibido un tesoro, y a menudo soñaba que volaba y veía dragones. Después de practicar Dafa por un tiempo, soñé que me lanzaba hacia arriba, sin poder mover mi cuerpo. Cuando alcancé a subir a lo que parecía ser el lugar correcto, pude moverme.

En julio de 1999, Jiang Zemin, el exlíder del régimen comunista, comenzó a perseguir frenéticamente a Falun Dafa. No entendía por qué perseguían una práctica tan buena.

En enero de 2001, fui a Beijing para apelar por el derecho a practicar mi fe. Tras ser arrestada por la policía, me recluyeron en un centro de detención durante un mes.

En 2007, me denunciaron a la policía por aclararle la verdad a la gente sobre Falun Dafa en un supermercado. Estuve detenida durante un año y medio.

Ayudando a salvar a los seres conscientes a pesar de las dificultades

Le he estado contando a la gente la verdad sobre Falun Dafa cara a cara por más de una década. Al principio, distribuía folletos de Dafa y publicaba boletines.

Al principio estaba un poco asustada, pero mi miedo se desvaneció gradualmente con el estímulo de otros practicantes.

Una vez, fui con algunos practicantes a un complejo de edificios para distribuir folletos de Dafa. Debido a la estricta administración de la comunidad, los que no residían allí eran reconocidos fácilmente. Así que no me pareció buena idea que todos entráramos al mismo tiempo.

Decidí entrar sola. Vi a varios trabajadores de mantenimiento regando el jardín de la comunidad y que las puertas de los edificios estaban cerradas. En ese momento, alguien que trabajaba en uno de los edificios dejó una puerta abierta. Así que entré y distribuí los materiales allí.

Al salir, pasé junto a los trabajadores de mantenimiento. De repente me sentí sofocada por un sentimiento de opresión. Observando sus miradas, sentí como si fueran a venir a arrestarme. De repente, pensé: "Soy una discípula del Maestro Li. ¡Nadie se atrevería a tocarme!".

Tan pronto como tuve ese pensamiento, inmediatamente volvieron a trabajar, como si no me hubieran visto. Así que me marché.

En los últimos años, he estado saliendo todos los días para contarle a la gente la verdad sobre Dafa, sin importar el clima. El Maestro siempre me anima.

Cuando leía Zhuan Falun, las palabras del libro brillaban. Eran aún más visibles por la noche.

Hace unos años, un familiar anciano falleció, y muchos parientes y amigos fueron al funeral. Aproveché aquella oportunidad para persuadirlos y que renunciaran al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones.

Pero perdí el papel con sus nombres. Estaba muy inquieta y corrí a una habitación, en privado me arrodillé y le rogué al Maestro que me ayudara a encontrarlo.

Después de salir de la habitación, le pregunté a una pariente si había visto un papel con nombres. Me dijo quién lo había recogido y dónde estaba. Aliviada, le di las gracias en silencio al Maestro. Después de calmarme, miré dentro para ver por qué mi mente estaba tan inestable y por qué había perdido algo tan importante.

Resultó que había hablado con alguien que trabajaba en la corte y había pensado que era especial. Cuando lo persuadí para que renunciara al partido, me alegré mucho y me sentí muy bien. Esta fue la brecha que aprovecharon las viejas fuerzas.

Mejorando el xinxing durante los conflictos familiares

Mi marido es el mayor de siete hermanos en su familia, y a todos les gusta acudir a él para pedirle consejos sobre cosas importantes.

Los ayuda con entusiasmo. Sin embargo, es indiferente cuando se trata de mi familia. Como resultado, yo sentía vergüenza y resentimiento.

En los conflictos, no miraba hacia adentro. En cambio, usaba la tolerancia de la gente común para encubrir las cosas, así que con el tiempo, mi resentimiento creció.

Cada año durante el Festival Qingming, mi marido volvía a su ciudad natal para honrar a sus antepasados fallecidos. Cuando regresaba, se reunía con sus hermanos y hermanas, pero nunca me invitaban.

Durante el Festival Qingming de este año, trajo vino y otras cosas de su pueblo e invitó a sus hermanos a un restaurante para cenar. ¡Mi corazón se hundió!

Recordé que mi hermano y mi hermana lo habían invitado a comer y, sin embargo, él nunca lo hizo. Traté de calmarme. Decidí que hablaría con él tranquilamente.

Cuando mi marido volvió, le dije: "¿Invitaste a tus hermanos a cenar? Después de estar casada contigo durante décadas, ni siquiera pudiste decírmelo con antelación. ¿No crees que has ido demasiado lejos? ¿No deberías pensar en cómo me siento?".

Inmediatamente me culpó por salir a hablar a la gente sobre Dafa todos los días, de no tener tiempo para cocinar y de cómo le hacía preocuparse por mi seguridad. ¡Nunca había pensado en cómo se sentía!

Sabía que este conflicto no era accidental, y necesitaba mirar hacia adentro. Encontré mi apego al ego: como mi marido no hacía lo que yo quería, me enojé con él. ¡Todo se debía a mi egoísmo!

De hecho, no había eliminado completamente mis apegos a la envidia, al resentimiento, a contender, a salvar las apariencias, a buscar la fama y al qing entre marido y mujer. También busqué excusas para justificarme y quise usar las formas de la gente común para cambiar a mi marido. Esto no coincidía con el estándar de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Entonces comprendí que todo debía transcurrir con naturalidad y que cultivarme era la clave. ¡Comprendí que tenía que dejar mis apegos!

Tal vez el Maestro vio que yo quería mejorar mi xinxing y de inmediato dispuso oportunidades para mí.

Mi hermana mayor me dijo recientemente que mi cuñada dijo que yo "no era buena".

Tan pronto como escuché eso, me sentí herida. Antes de que mi suegra falleciera, ella vivía con mi cuñada. Cuando mi suegra se enfermó gravemente le ayudé a cuidarla las 24 horas del día. También le pagaba su comida. Esta situación se prolongó durante un año hasta que falleció.

Si no hubiera practicado Dafa, no lo habría hecho. Me calmé y desenterré completamente la raíz de mis apegos a la búsqueda de fama y a preservar mi reputación. Sentía que no me respetaba.

El Maestro Li nos dijo:

"Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente" (Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance).

¿No estaba el Maestro tratando de elevarme usando lo que ella dijo? Pero, no lo entendí y me molesté, en vez de darle las gracias. Supe que debía estarle agradecida sinceramente, ya que realmente me estaba ayudando. Después de darme cuenta de esto, me sentí muy tranquila, y cuando miré atrás, el conflicto se había convertido en nada.

Las cosas que los practicantes encuentran no son accidentales. Siempre hay apegos que debemos eliminar.

He prestado mucha más atención al estudio del Fa. Y después de enviar pensamientos rectos a las 6:00 de la mañana todas las mañanas, recito el Fa durante una o dos horas antes de salir a contarle a la gente los hechos de Dafa. Luego, por la tarde, estudio una o dos lecciones de Zhuan Falun y otras enseñanzas.

Protegida por el Maestro, he recorrido mi camino de cultivación durante 20 años.

¡Gracias, Maestro, por su compasiva salvación y protección!

¡Gracias, compañeros practicantes, por su ayuda! Debo seguir mejorando mi cultivación, continuar haciendo bien las tres cosas y regresar al Cielo con el Maestro.