(Minghui.org) Después de más de 70 años de gobierno totalitario del partido comunista chino (PCCh), muchos chinos se han vuelto muy introvertidos y no revelan a la ligera sus sentimientos o pensamientos a los demás.

Un día, le propuse a mi familia: "Tengo algunos videos que normalmente no se pueden ver en China. ¿Quieren verlos?".

Les pregunté varias veces, pero nadie respondió. Finalmente, un familiar dijo: "¿Por qué sigues preguntando? Solo sácalos y muéstranoslos. Nadie te dirá directamente que quiere verlo".

Inmediatamente tomé el DVD y se lo enseñé a mi familia. Lo miraron con atención y se conmovieron profundamente.

Lo que me dijo mi familiar y la buena respuesta que tuvo al video me hizo pensar mucho.

Recordé que antes de empezar a practicar Falun Dafa, recibí un mensaje de un extraño por QQ (un servicio de mensajería instantánea) con información sobre Dafa. ¡Quedé muy sorprendido y sentí que aquella información era como el sol iluminando un cuarto oscuro! Me sentí emocionado y curioso. Le pregunté a esa persona: "¿Es real?". En lugar de responder a mi pregunta, respondió: "¿Quieres ver más?".

Estaba muy indeciso. Yo era un estudiante universitario en ese momento y sabía que todos los medios de comunicación estaban bajo la vigilancia de las autoridades. Me preocupaba que me castigaran si pedía ver más.

Aunque no le respondí, esperé que me enviara la información.

Seguí esperando, pero nunca me envió nada más. Después de un tiempo, borré su contacto porque me preocupaba mi seguridad.

Shifu nos enseñó:

"Es muy difícil salvar al hombre de hoy. A veces les digo bromeando: cuando le dicen a la gente que Dafa es bueno, y le hablan por algún tiempo, responde: 'Sí, Dafa es bueno, lo sé. Pero el partido x me da dinero, así que no puedo oponerme a él'. Lo que eso implica es: 'Aunque sé que eres bueno, no me opongo al PCCh'. Esto se debe a la propaganda del mal durante la persecución de Dafa; es un método que se ha usado regularmente para engañar a la gente del mundo. Nosotros nunca hemos dicho que nos oponemos al PCCh. Es el malvado cabecilla del mal en el mundo humano que difunde mentiras tales como: 'El PCCh tiene que vencer a Falun Gong'. Está engañando a la gente. Nosotros no nos metemos en absoluto en la política. Es decir, al esclarecer la verdad, tenemos que ajustarnos a la mentalidad de la gente moderna. Esto es porque la gente de hoy en día cree en los dioses de forma muy limitada, el nivel de moralidad que le es aceptable es también muy bajo, y aún cuando sabe claramente que algo es malo, lo hace. Por supuesto, de todos modos, salvaremos a todo el que podamos y haremos todo lo posible por esclarecer la verdad” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Florida, Estados Unidos, 2002).

Mi situación era similar a alguien que trata de pedir ayuda tras su secuestro, pero tiene miedo de que el secuestrador lo descubra llamando a la policía. Aunque la policía no deje de preguntarle si necesita ayuda, este puede llegar a colgar el teléfono. Sin embargo, necesitaba ayuda realmente.

Mi experiencia pasada y reciente me recordó que debo ser más comprensivo con la gente. Mientras protegemos su seguridad, también podemos ser más proactivos en pasarles la información.