(Minghui.org) A medida que la epidemia de neumonía de Wuhan continúa propagándose en China, las grandes ciudades y comunidades más pequeñas han sido bloqueadas. En muchas áreas, solo se permite que una persona de cada familia vaya de compras por alimentos y otras necesidades una vez cada dos días, y esta persona debe regresar a las dos horas. Cuando el comprador asignado regresa al complejo de viviendas, debe tomarse la temperatura y presentar su pase a las autoridades locales. La mayoría de los negocios están cerrados y pocos peatones transitan por las calles.

A pesar de las dificultades impuestas por el encierro, los practicantes de Falun Dafa han continuado sus esfuerzos para ayudar a las personas a enterarse de la verdad sobre la práctica. Si bien las autoridades están preocupadas por los esfuerzos para contener la información sobre el coronavirus, los practicantes de Falun Dafa han estado instalando carteles en los distritos anteriormente abarrotados de las ciudades. Estos carteles se pueden ver a lo largo de las calles principales de Shijiazhuang en la provincia de Hebei, Shanghai y Qingdao en la provincia de Shandong.

Los carteles transmiten la bondad de Falun Dafa y aconsejan al público que escape de la epidemia recitando sinceramente las frases: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Carteles en Shijiazhuang, provincia de Hebei

Carteles en los suburbios de Shanghai

Carteles en Qingdao, Provincia de Shandong

Antecedentes

Falun Dafa se enseñó por primera vez al público en 1992, y en unos pocos años, 100 millones de personas en toda China lo practicaban después de experimentar mejoras en su salud y carácter.

En 1999, Jiang Zemin, entonces jefe del partido comunista chino (PCCh), percibió la creciente popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza a la ideología atea del PCCh y emitió una orden para perseguir a Falun Dafa el 20 de julio de 1999.

Bajo la dirección personal de Jiang, el PCCh estableció la oficina 610, una organización de seguridad clandestina con autoridad para anular los sistemas policiales y judiciales. La única función de la oficina 610 es llevar a cabo la persecución a Falun Dafa.

Minghui.org ha verificado la muerte de miles de practicantes de Falun Dafa en China durante los últimos 20 años de persecución, aunque se cree que el número real de muertes es mucho mayor. Muchos, muchos más practicantes han sido encarcelados y torturados por su fe.

Una gran cantidad de evidencias también muestran que el PCCh ha realizado la sustracción de órganos a practicantes de Falun Dafa detenidos para abastecer el activo comercio de órganos de China. Investigaciones encubiertas han revelado que Jiang Zemin ordenó personalmente esta sustracción de órganos realizada por el estado a los practicantes perseguidos de Falun Dafa.