(Minghui.org) La propagación del coronavirus en China está haciendo más difícil que los practicantes de Falun Dafa puedan salvar a la gente. Muchas áreas y regiones están bloqueadas. Las fábricas y las tiendas están cerradas y el acceso a las áreas residenciales es restringido.

Esto ha creado una situación difícil para que los practicantes aclaren la verdad a la gente. Los suministros de algunos practicantes para hacer material informativo se están terminando. Y la gente evita entrar en contacto con otros o se mantiene a distancia de otras personas para evitar un posible contagio. Muchos otros optan por quedarse en casa.

Recientemente, el gobierno chino está forzando a la gente a volver al trabajo para rescatar la economía, a pesar de que la epidemia sigue avanzando desenfrenadamente. Todos los medios de comunicación controlados por el estado afirman que la situación está mejorando. Sin darse cuenta del peligro, la gente volvió a las calles y algunos supermercados y restaurantes se llenaron de gente otra vez.

Me enojé mucho cuando escuché por primera vez que la gente tiene que volver a trabajar. Sentí que el partido comunista chino está arriesgando la vida de todos. Cuando hablé con amigos o familiares por teléfono, hice todo lo posible por contarles la verdadera situación de la epidemia. Sin embargo, me fue difícil explicarles el panorama completo, ya que todas nuestras llamadas telefónicas fueron monitoreadas por el régimen comunista.

Mientras escribía este artículo, me di cuenta de repente que si miramos el asunto desde otra perspectiva, ¿el regresar a trabajar no es una oportunidad para que los practicantes de Falun Dafa aclaren la verdad?

Al regresar al trabajo, muchas actividades de la sociedad también han vuelto a la normalidad, las tiendas y los supermercados han abierto de nuevo. Ahora podemos comprar suministros para los materiales de aclaración de la verdad. También hay más oportunidades para que hablemos con la gente y les aclaremos la verdad.

Me doy cuenta de que nada sucede por accidente. Cualquier oportunidad que tengamos para salvar a la gente es preciosa. Necesitamos valorar esas oportunidades y salvar a la gente tan rápido como podamos. Para los practicantes, especialmente aquellos que no lo han hecho bien en el pasado, debemos hacerlo mejor.

En cuanto a mí, empecé a practicar Falun Dafa en 1996 cuando era un niño. He tropezado en mi cultivación pero seguí adelante con la ayuda y la guía del Maestro.

En el pasado no estudié mucho el Fa. Como resultado, no entendí que el tiempo era corto. Yo era complaciente y no muy diligente en salvar a los seres consientes. Pero a través del estudio intensivo del Fa mientras me quedé en casa durante esta epidemia, obtuve un mayor entendimiento y también me di cuenta de que me he quedado corto en comparación con esos practicantes diligentes.

Con estas palabras le hago saber al Maestro que haré mejor las tres cosas. Todavía hay mucha gente que debe ser salvada en el poco tiempo que queda. Equilibraré bien el trabajo y la cultivación, y caminaré mi camino con pensamientos y acciones rectas.