(Minghui.org) Durante mi recorrido de 20 años de cultivación, tropecé muchas veces, tomé desvíos, e hice que el Maestro se preocupara por mí. La razón principal es que no me asimilé correctamente al Fa y no convertí las nociones humanas en pensamientos rectos como una cultivadora. A menudo hablaba y hacía cosas de acuerdo con las ideas humanas. Esto constantemente me causó problemas en la cultivación y me hizo avanzar lentamente.

Después de abandonar esas nociones, encontré que mis viejos entendimientos y viejas maneras de hacer las cosas estaban equivocadas. Por ejemplo, me quejé de mi cuñado mayor, porque no visitaba a sus padres, ni los mantenía económicamente. ¿Cómo podría un hijo tratar a sus padres de esa manera? Ahora me doy cuenta de que me equivoqué, porque lo juzgué con nociones humanas. El Maestro dijo:

“En la religión budista se dice que los seres humanos viven precisamente de acuerdo con el principio de la retribución del yeli. Si le debes, él viene a cobrarse la deuda, si se lleva más de lo que debía obtener, te devolverá el sobrante la próxima vez. Si un hijo no trata a sus padres con devoción filial, en la próxima ronda esto ocurrirá a la inversa; de este modo, va turnándose una y otra vez. Sin embargo, definitivamente hemos observado que hay demonios interfiriendo, impidiéndote que refines gong; todo esto tiene relación causal y predestinada, no ocurre sin relación predestinada ni razón; si no hubiera relación predestinada ni razón, tampoco se permitiría que suceda de esa manera” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Todo sucede por una razón. No sé qué relación kármica existe entre mi cuñado mayor y sus padres, así que no debería haber juzgado su comportamiento con nociones humanas.

También reflexioné sobre mi forma de hablar y de comportarme en el lugar de trabajo y en otros entornos sociales. Siempre que veía algo injusto, comentaba o hacía algo al respecto. Pensaba que tenía un sentido de justicia. Pero ahora me doy cuenta de que me comporté como una persona común, haciendo cosas de la gente común.

Después de abandonar las nociones humanas, descubrí que mi punto de vista sobre muchas cosas cambió, y que soy capaz de ver las cosas con los pensamientos rectos de un cultivador. Por ejemplo, mi suegro favorece en todo a su hijo menor. Su hijo no es amable con él, pero le da todo tipo de apoyo. Sin embargo, mi marido y yo cuidamos de mi suegro y lo apoyamos económicamente, pero él nos critica a diario. Antes de abandonar las nociones humanas, no entendía el comportamiento de mi suegro, y no era feliz con él. Pero ahora veo mis celos y mi apego al dinero y a ser recompensada. Entonces pensé: "Como practicante, debo cuidar de mis suegros. No debería compararme con una persona común. ¿Por qué debería importarme las palabras y el comportamiento de mi suegro? Todo lo que debería hacer es preocuparme por lo que se supone que debo hacer bien. Debo deshacerme de la envidia y el apego al dinero y a ser recompensada".

Solía quejarme de mi madre, porque creía que no ayudaba a mi padre, ni educaba bien a su hijos. Pensaba que mis hermanos eran pobres por su culpa. También pensaba que mi sufrimiento era causado por mi familia. Me sentía desafortunada y tenía baja autoestima por haber nacido en una familia así.

Shifu dijo:

“No eres capaz de intervenir en las vidas de los demás ni de manipular sus destinos, incluidos los destinos de tu esposa, hijos, padres, hermanos, ¿acaso eso ya cuenta porque tú lo dices?” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Shifu también dijo:

"El yeli producido por los actos malos cometidos por el hombre en el pasado es lo que causa las enfermedades o las tribulaciones" (Primera Lección, Zhuan Falun).

Los principios rectos enseñados por Shifu me ayudaron a abandonar las nociones humanas, y me hicieron comprender que la verdadera razón de mi dolor era mi propio yeli (karma). El Maestro dejó muy claro que cada uno tiene su propio destino, y nadie puede cambiarlo. Mi dolor no fue causado por mi madre o mis hermanos. La pobre vida de mi hermano también es su destino. Nadie debe quejarse de nadie.

Según mi virtud (de) y mi ye (karma), se suponía que debía nacer en esta familia y vivir tal vida. En mi vida tuve muchas dificultades y mucho sufrimiento mental. Pero desde el punto de vista de la cultivación, también pagué mucho yeli (karma). ¿No es eso algo bueno? Es el principio del universo que todo el mundo debe pagar su propio yeli. ¿Cómo podría quejarme de los demás?

Algunos practicantes me han perjudicado, debido a que usé nociones humanas para manejar los conflictos, pensaba que era su culpa. Estaba apegada a lo correcto y a lo incorrecto a nivel superficial, así que me sentía tan perjudicada. Después de abandonar las nociones humanas, uso los pensamientos rectos de un cultivador para ver el conflicto. Descubrí que era realmente yo quien se equivocaba. No podía aceptar las críticas y tenía otros apegos. Si no fuera por estos compañeros practicantes, no habría sido capaz de encontrar esos apegos. Debería agradecerles.

La fama, el dinero y el qing (sentimentalismo) son cosas humanas, cosas que la gente común anhela. Debido a las nociones humanas, el viejo yo también quería tener una digna reputación en mi lugar de trabajo. Me gustaba ser la mejor y anhelaba los elogios y premios de los jefes. Cuando conseguía lo que buscaba, me sentía feliz y me sentía una persona capaz. Quería que mi vida fuera mejor que la de los demás, y quería que mis hijos vivieran una vida mejor que la de los demás. Después de abandonar las nociones humanas, me di cuenta de que todos estos pensamientos se desarrollaron desde el marco de la cultura del partido comunista. Están llenos de competitividad, envidia, y búsqueda de fama, dinero y qing. Van en contra de las enseñanzas del Fa. Como practicante, debería ser una buena persona que hace bien su trabajo. Debería ser una persona pura. La fama, el dinero y el qing son cuerdas que atan a un cultivador y deben ser cortadas.

Mi estado de cultivación cambió después de que abandoné las nociones humanas. Soy capaz de dejar fácilmente muchos apegos, lo que antes me resultaba difícil de hacer. Solía sentir que la cultivación era dolorosa y agotadora, pero ahora siento que es reconfortante. Frente al caos de la sociedad de la gente común, ya no estoy confundida como antes. Soy capaz de diferenciar lo bueno de lo malo. Frente a la fama y al dinero, ya no compito por ellos. Cuando pierdo mi ganancia personal, puedo dejarla ir en mi corazón. Frente a las injurias, ya no siento que son tan dolorosas como antes. Me siento muy bien cuando soy capaz de dejar las cosas humanas. La cultivación se hizo más fácil después de que renuncié a las nociones humanas.

Shifu dijo:

"Otros dicen: Al venir yo aquí, a la sociedad de la gente común, es como alojarme en un hotel; me quedo solo unos pocos días y me voy deprisa" (Novena Lección, Zhuan Falun).

Shifu también dijo:

"La vida es corta

Viniste a quedarte en el hotel

No olvides el deseo que hiciste cuando viniste" (Tonto, Hong Yin III).

De hecho, el mundo humano es solo un hotel donde nos hemos detenido. Como practicante de Dafa, no debo apegarme a todo lo que hay en este hotel y olvidarme del viaje de regreso a casa con el Maestro. El hecho de que uno pueda abandonar las nociones humanas e ir más allá de nuestros apegos es una prueba que todo cultivador debe pasar en el camino de ser un humano para convertirse en un ser divino. Solo cuando abandonemos las nociones humanas, podremos convertirnos en seres divinos.

Arriba están mis entendimientos actuales. Por favor, corríjanme con benevolencia si he dicho algo inapropiado.