(Minghui.org) He practicado Falun Dafa durante 22 años. Todas mis enfermedades fueron curadas y mi familia se ha beneficiado. Aprendí a ser considerada con los demás cuando hay conflictos y a tomar a la ligera los intereses personales. Vivo en paz con mis suegros y ayudo a cuidar a otros familiares.

La resistencia inicial de mi esposo

El partido comunista chino (PCCh) comenzó la persecución a Falun Dafa en 1999. Muchos chinos creían las mentiras difundidas por el PCCh y tenían sentimientos negativos hacia Dafa.

Mi esposo me dijo un día: "Tuvimos una reunión, el gobierno prohibió Falun Dafa".

Yo respondí: "¿Por qué? Falun Dafa enseña a las personas a ser buenas. ¿Está mal ser una buena persona?

Se negó a escucharme y me dijo que no practicara más. Le expliqué que entendía que estaba siendo presionado por su trabajo, pero que no dejaría de practicar, incluso si me amenazaba con el divorcio.

Luego dijo que podía hacerlo en casa, pero que tenía que mantenerme alejada de otros practicantes.

Seguí colgando carteles y distribuyendo folletos sobre Falun Dafa como de costumbre. Mi esposo se enojaba si se enteraba.

Una vez salió con un pariente. Aproveché la oportunidad para recoger algunos folletos de otro practicante. Regresó antes de lo esperado y se enojó cuando me vio trayendo los folletos a casa.

Dijo severamente: "Lo que estás haciendo afectará el futuro de nuestros hijos, y queremos mantener nuestros trabajos. ¿No te importa nuestra familia?". Se negó a escuchar mi explicación.

Después de eso, estaba de mal humor cuando me veía leyendo los libros de Falun Dafa, haciendo la meditación o enviando pensamientos rectos. Estaba especialmente molesto cuando estudié el Fa con nuestra hija. Comencé a resentirme con mi esposo y me parecía que era fastidioso.

No tuve mucho contacto con otros practicantes y mi estado de cultivación se debilitó. Esto siguió así por más de cinco años. Luego me encontré con una practicante que conocía de antes. Hablamos mucho y me enteré que muchos practicantes estudiaron el Fa juntos, algunos incluso memorizaron Zhuan Falun. Ella me invitó a unirme a su grupo de estudio del Fa.

Después de unirme al grupo de estudio, también comencé a memorizar Zhuan Falun. A través del estudio intensivo del Fa, mi estado de cultivación mejoró. Comencé a prestar más atención a mi propio comportamiento y a cómo equilibrar mi cultivación y mi vida familiar.

El Maestro Li dijo:

“Si puedes hacer que tus familiares se cultiven y refinen, eso es lo mejor, y si no pueden cultivarse y refinarse, tienes que hacer que sea una vida salvable, por lo menos que sea una persona buena, y así podrá tener una recompensa de buena fortuna” (Enseñando el Fa en Manhattan).

Al leer este párrafo, me di cuenta de que mi esposo también vino a este mundo por el Fa. Él no era un practicante y estaba en contra de mi práctica. Esto no podría provenir de su verdadero yo. Su lado compasivo fue cegado por la propaganda del PCCh. Sentí pena por mi esposo, lamenté mi impaciencia y dejé de resentirme por él.

Un punto de inflexión en nuestra relación

Shifu vio mi deseo de salvar a mi esposo y me iluminó de muchas maneras. A mi esposo le gusta escuchar la radio, así que descargué historias sobre la mitología china y cultivación del sitio web Minghui. Le gustaba escucharlas.

Poco a poco le presenté canciones y libros con temas de Dafa. Lo hice poco a poco. Mientras él estuviera dispuesto a mirar y escuchar la verdad, la ideología arraigada del PCCh en él a lo largo de los años estaba siendo eliminada.

Mi esposo cambió. Él comenzó a sonreír más y se volvió solidario con mi cultivación. Comencé a recibir grupos de estudio del Fa en nuestra casa.

Se unió a nuestro grupo de estudio después de escuchar la serie de conferencias del Maestro Li (el fundador). Aunque todavía no es practicante de Falun Dafa, se volvió muy atento y amable con los demás.

La Sra. Wu es la conserje en nuestro complejo de apartamentos. Tiene más de sesenta años y camina cojeando. Cobrar la tarifa de limpieza de cada familia en el complejo no es fácil para ella. Mi esposo dijo: "Sra. Wu trabaja duro, ¿por qué no la ayudo cobrando las tarifas de nuestra unidad?". Pensé que su sugerencia era una buena idea.

Él ha estado haciendo esto ahora por cuatro años. Cobrar tarifas de limpieza de las familias no es fácil. Algunos quieren un recibo y otros se niegan a pagar. Mi esposo nunca se enoja. Él cree que está haciendo una buena acción y lo que otros dicen no importa.

Cuando le damos el dinero a la Sra. Wu todos los meses, ella siempre dice: "Gracias, eres una buena persona".

El Maestro Li nos enseñó:

“Mucha gente no presta atención a las cosas triviales. Por ejemplo, cuando entras en una tienda con alguien detrás de ti y no te preocupas por nada más después de abrir la puerta, éstas se cierran de golpe y te has ido. Si él es un caucásico estaría verdaderamente enojado; estás dañando su cultura y él no lo considera algo menor” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos).

Mi esposo cambió su comportamiento de acuerdo con las enseñanzas del Maestro. También comenzó a prestar atención a cosas pequeñas, como sostener puertas para personas detrás de él.

Hablando por Dafa

Durante los Juegos Olímpicos de 2008, había personas en las calles designadas por el gobierno para vigilar a los practicantes. Mi esposo conversó con sus colegas que dijeron que la razón de la estricta seguridad era evitar el comportamiento destructivo de los practicantes de Falun Dafa.

Mi esposo respondió: "Los practicantes de Falun Dafa nunca harían tal cosa, son buenas personas".

Alguien más agregó: "Eso es correcto, mis vecinos practican Falun Dafa y son buenas personas, no como lo que dicen en la televisión". Su conversación influyó en los que estaban escuchando.

Mi esposo trabaja en el área de recursos humanos. Un profesor no estaba en la lista para ser considerado para ser promovido porque practicaba Falun Dafa y no se lo consideraba calificado. Mi esposo argumentó que la regla no descalificaba a los practicantes de Falun Dafa. Pudo incluir a este profesor en la lista para ser considerado.

Mi esposo interactúa con muchas personas en el trabajo. Es amigable y justo. A otros les gusta trabajar con él. A menudo le daban regalos y lo invitaban a cenar. Solía aceptarlos, pero se detuvo después de aprender la enseñanza de Shifu sobre pérdida y ganancia.

¡Dice que finalmente lleva una vida verdaderamente feliz! Dafa mejoró la moral de mi esposo y lo transformó en alguien que practica la compasión.