Miembro del Parlamento australiano: Las creencias tradicionales chinas serán revividas

(Minghui.org) George Christensen, miembro de la Cámara de Representantes de Australia, dijo después de enterarse de que más de 350 millones de chinos renunciaron a su membresía en el PCCh: "Es algo notable ver a tanta gente oponiéndose al partido comunista chino, declarando su despertar espiritual y su carácter independiente. China no es el PCCh. China está representada por ciudadanos chinos".

George Christensen, miembro de la Cámara de Representantes de Australia, dijo sentirse alentado por el creciente número de ciudadanos chinos que renuncian a su afiliación al partido comunista

George Christensen es miembro de la Cámara de Representantes desde que ganó las elecciones federales de 2010 representando a la División de Dawson. También es presidente del Comité Permanente Conjunto para el Crecimiento del Comercio y la Inversión. Dijo: "Lo que es alentador es que varios cientos de millones de chinos declararon que no quieren ser parte del régimen comunista. Esta es la esperanza de reconstruir una sociedad libre en China".

Los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista es una serie de artículos editoriales publicados en 2004 que revelan la verdadera historia y naturaleza del partido comunista chino (PCCh). Ha provocado una ola de renuncias. Hasta la fecha, más de 355.400.000 personas renunciaron a su membresía en el PCCh.

La propagación del PCCh por toda China estuvo acompañada de asesinatos, violencia, engaños y persecución. En sus 70 años de brutal gobierno, el régimen destruyó la cultura tradicional de China de 5.000 años de antigüedad y se convirtió en el nivel más bajo de la moralidad humana. El número de chinos envenenados por el PCCh que deciden renunciar a él aumenta en decenas de miles cada día. Esta es una fuerte expresión de la voluntad del pueblo.

Los practicantes de Falun Dafa son la principal fuerza detrás de esta ola de retiros. En China, donde son perseguidos brutalmente desde hace 20 años, los practicantes persisten en contarle a la gente la naturaleza pacífica de la práctica a pesar de haber perdido todo. Christensen añadió: "Un día habrá un despertar espiritual en China. Los valores y creencias tradicionales chinas serán revividos".

Abandonar el PCCh es la esperanza de reconstruir una China libre

El señor Christensen dijo: "En el corazón del movimiento está la conciencia pública que tiene el poder de derrocar al PCCh. Esta es también la piedra angular de una sociedad democrática. El movimiento comenzó con pequeñas chispas y se convirtió en un gran fuego que es imparable".

Cree que los 20 años de resistencia pacífica, el movimiento para abandonar el PCCh, las protestas en Hong Kong contra la ley de extradición, las iglesias clandestinas, etc., son cosas que el PCCh teme y por lo tanto persigue brutalmente a estos grupos. Sabe que tales pensamientos independientes son como chispas que encienden "llamas" entre los ciudadanos chinos. Siente que estas derrotarán su poder y traerán la democracia a China.

El señor Christensen dijo: "Bajo el régimen comunista, la gente pierde su libertad. No pueden hacer lo que quieren, decir lo que quieren. Sin embargo, estoy profundamente animado por los cientos de millones de renuncias. Esta es la esperanza para reconstruir una China libre".

El señor Christensen habló en el Parlamento australiano en junio de 2018 sobre la persecución a Falun Dafa y otros grupos religiosos por parte del PCCh, así como su infiltración en Australia (captura de pantalla de su discurso)

La sociedad occidental debería decir no al PCCh

El señor Christensen dijo: "El movimiento es pacífico y no violento, pero es poderoso. Hay un dicho que dice que la pluma es más poderosa que la espada. El poder del pueblo es más fuerte que el del gobierno. En un país democrático, el poder del gobierno proviene de la voluntad del pueblo. El comunismo en China vino de la ideología comunista en Europa. No se puede ver nada de esto en la historia y los libros chinos".

"Sé que en China, los practicantes de Falun Dafa son brutalmente torturados, sus órganos son sustraídos mientras están vivos y son asesinados simplemente por su creencia. Sin embargo, son muy valientes y continúan diciéndole a la gente lo que está pasando y resistiendo la persecución. Ellos continúan siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Estos están completamente basados en los valores morales tradicionales chinos. Son valores universales y deben ser alabados".

Cree que Falun Dafa y otros grupos religiosos serán una de las principales fuerzas que traerán un renacimiento espiritual a China, y dijo: "Para aquellos de nosotros que vivimos en una sociedad occidental, debemos decir no al PCCh. Si persiguen a sus propios ciudadanos por sus creencias, están cometiendo crímenes contra la humanidad".