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Tomando la cultivación en serio

Feb. 16, 2020 |   Por una practicante de Falun Dafa en China

(Minghui.org) Soy practicante de Falun Dafa desde hace 22 años. Cuando empecé a cultivarme, fui bastante diligente pero, gradualmente, me descuidé.

Aún sentía que estaba cultivándome bien porque continuaba estudiando el Fa, enviando pensamientos rectos y aclarando la verdad, aunque trataba estas tareas como un trabajo de rutina. En realidad, ya tenía algunos problemas con mi cultivación pero no los consideraba muy serios.

Hace poco, experimenté el yeli de una enfermedad grave. Fue un duro golpe que me obligó a prestar atención a mi estado de cultivación y a buscar en mi interior las deficiencias. Ajusté mi comportamiento y pronto el yeli de la enfermedad desapareció.

Mi tribulación comenzó cuando creí que experimentaba síntomas de menopausia. Los problemas cardíacos también comenzaron hace dos años, pero no eran graves. No pensé en lo que estaba pasando. Seguí haciendo mi práctica y repartiendo folletos de aclaración de la verdad.

Recientemente, los síntomas empeoraron. Soy médica, así que me di cuenta de que mi situación era bastante seria. Tuve algunos síntomas tempranos de insuficiencia cardíaca, como tos e incontinencia urinaria. Además, tuve un derrame cerebral y ocasionalmente tenía dificultades para controlar mi saliva.

Estaba conmocionada y no sabía por qué estaba manifestando síntomas de enfermedad grave. Me sentía nerviosa e hice más ejercicios, incluyendo la meditación sentada durante dos horas, pero parecía no tener ningún efecto.

En ese momento, incluso pensé en tomar algún medicamento. Pero me di cuenta de que si tomaba la medicina, sin embargo, mis 20 años de cultivación habrían sido en vano. Ya no sería una cultivadora. Soy una practicante veterana y no debería dañar la reputación de Dafa, así que decidí no tomar ninguna medicina ni ir a un hospital.

Busqué en mi interior mis defectos. Como médica, sé que si una persona ordinaria no recibe un tratamiento temprano, la enfermedad avanzará y podría llegar a ser fatal. Me pregunté si me preocupaba la muerte ya que parecía que el yeli de la enfermedad quería matarme.

Entonces me di cuenta de que no le temía a la muerte, así que empecé a memorizar uno de los poemas del Maestro Li:

"Un gran ser iluminado no teme a las penalidades

Su voluntad está formada de diamante

Sin apego a la vida ni a la muerte

Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa" (Pensamientos rectos y acciones rectas, Hong Yin (II)).

Entonces empecé a memorizar Lunyu. Antes había tratado de memorizarlo, pero me di por vencida antes de aprenderlo por completo. También miré en mi interior y encontré apegos como la pereza, la comodidad, el no querer sufrir, el querer sacar provecho y el miedo.

Me di cuenta de que el mayor problema que tenía era no prestar suficiente atención al envío de pensamientos rectos, por lo que las entidades malignas me perseguían.

Normalmente no enviaba pensamientos rectos en los cuatro momentos establecidos, ni cruzaba las piernas o hacía las señas con las manos. A menudo sentía que era demasiado agotador y que consumía mucho tiempo. También los enviaba mientras hacía las tareas domésticas. Pensé que no habría ningún problema mientras me las arreglara para enviar pensamientos rectos.

Ahora entiendo que mi nivel no estaba bien si no seguía los requerimientos del Maestro debido a la pereza.

La cultivación es una práctica seria. Me di cuenta de que hacía los ejercicios con regularidad pero no reconocía su importancia.

Como cultivadores, por supuesto, no tenemos enfermedades. Las viejas fuerzas, sin embargo, pueden producir falsos síntomas de enfermedad. Si un practicante no sigue los requerimientos del Maestro, el yeli de enfermedad podría obstaculizar seriamente su progreso e incluso quitarle la vida.

Mejoré mi comportamiento cruzando mis piernas y manteniendo la palma de la mano erguida cuando envío pensamientos rectos y también los hago a tiempo. Al hacer los ejercicios y memorizar Hong Yin y Lunyu, el severo yeli de enfermedad desapareció en tres días.

Después de esta prueba, me di cuenta de que la cultivación es muy seria y no podemos dar nada por sentado. Necesitamos, en cambio, hacer lo que el Maestro nos pide y solo haciéndolo podemos ser considerados como verdaderos discípulos de Dafa.