(Minghui.org) El tío de mi esposo practica Falun Dafa. Cuando vino a mi casa a distribuir materiales de Falun Dafa, mi esposo lo ayudó. Estuvieron fuera toda la noche y regresaron al amanecer. Mi esposo dijo: “El tío camina tan rápido que apenas puedo alcanzarlo. Estoy cubierto de sudor por correr detrás de él". Sentí que los practicantes de Dafa eran extraordinarios.

Sufría todo tipo de problemas de salud. Se me hinchaba la cara debido a las alergias. Si dejaba de tomar la medicación, me picaba insoportablemente y se me agrietaba la piel como tierra reseca. Además de eso, tenía cáncer de mama, erosión cervical y zumbidos en los oídos. Tenía bultos del tamaño de un huevo debajo de las axilas. Para evitar presionarlos, no me atrevía a bajar los brazos, y los llevaba alzados todo el tiempo. Sentía el pecho hinchado. Fui a hospitales grandes y pequeños de todas partes en busca de tratamiento y probé de todo, desde la medicina occidental hasta la medicina china y la acupuntura, pero nada ayudó. Tenía miedo de decírselo a mi esposo porque sabía que no podría aceptarlo. Cargué con muchas cosas y lloré en silencio.

Recuperando la salud luego de practicar Dafa

Mi esposo tuvo un ataque de asma una noche y no podía respirar. Eran más de las 2:00 a. m. y los centros médicos estaban cerrados. Se arrodilló en la cama y se llevó las manos al pecho, donde sentía un gran dolor. Le dije: “¿No te pidió el tío que recordaras ‘Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’ cuando no te sientes bien? ¡Date una oportunidad!". Hizo lo que le pedí y se sintió bien. Ahora recita “Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” todos los días.

Cuando se quedó en mi casa, el tío me preguntó por qué conservaba una estatua de Buda. Le dije que estaba desesperada por encontrar una cura para mi enfermedad. Me dio el libro Zhuan Falun y me instó a leerlo. Sin embargo, me sentí somnolienta después de leer algunas frases y me rendí.

Una vecina anciana vino a visitarme un día de 2005. Mi hermana y yo estábamos a punto de salir y ella preguntó adónde íbamos. Le dije que íbamos a comprar medicinas. Ella dijo: “Deja de gastar dinero en medicamentos. Deberías leer Zhuan Falun".

Esta mujer solía regañar a su nuera en público. Traté de detener las peleas, pero ella tenía mal genio. Su salud era mala. Después de que comenzó a practicar Falun Dafa, su temperamento mejoró y los bultos que tenía en el cuerpo desaparecieron. Me dijo que su vista se normalizó y que no necesitaba usar anteojos para leer los libros de Dafa.

Sus palabras me conmovieron. Le dije a mi hermana: "Mira cuánto ha cambiado. Practiquemos Falun Dafa". El Maestro vio mi deseo de practicar y dispuso que mi tío me visitara nuevamente. Me dijo que leyera Zhuan Falun hasta el final sin detenerme.

Al igual que antes, me sentí muy somnolienta cuando intenté leer, pero esta vez no me rendí. Cuando leí la Quinta Lección, mis ojos estaban tan pesados que dejé caer el libro. Pero lo recogí y seguí leyendo. Así fue como logré terminar de leer Zhuan Falun.

Desarrollé una fiebre alta cuando comencé a leer Zhuan Falun por segunda vez. Cuando me tomé la temperatura, el termómetro alcanzó su máximo. Mi esposo estaba aterrorizado y quería llevarme al médico. Dije: "El Maestro ha comenzado a limpiar mi cuerpo". La fiebre me duró tres días, pero estaba llena de energía. Me levanté de la cama a las 5:00 a. m. para dar de comer a las gallinas. Tenía una energía ilimitada.

Cuando bajó la fiebre, tuve diarrea. Estaba bien cuando salía en bicicleta, pero cuando llegaba a casa, corría al baño. Esto se prolongó durante tres días.

Shifu purgó el yeli de mi cuerpo, así que tuve síntomas físicos inusuales. Una vez, me zumbaban los oídos y sentía como si me caminaran insectos por la cara mientras hacía el segundo ejercicio. Me di cuenta de que Shifu estaba tratando el problema del zumbido en mis oídos y las alergias cutáneas. Cuatro meses después, los bultos debajo de mis axilas se habían ido y todas mis enfermedades desaparecieron.

No estaba acostumbrada a estar libre de dolencias. Le pregunté a mi vecina que es practicante: "No me siento incómoda. ¿El Maestro ha dejado de cuidarme?". Ella dijo: "Todas tus enfermedades se han ido, por supuesto que te sientes bien".

Salvar gente mientras se administra un negocio

Después de convertirme en practicante, emprendí dos proyectos en un centro recreativo local y comencé mi propio negocio. Mi objetivo no era ganar dinero. Los “Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista Chino” se acababan de publicar y el Maestro nos pidió que hiciéramos las tres cosas. Todos los días, cuando iba a trabajar, todo lo que pensaba era cómo aclarar la verdad a la gente. No tenía noción del miedo e iba a lugares donde la gente se reunía, para contarles sobre Dafa. Ayudé a docenas de personas a renunciar al PCCh: 4 o 5 por día. A veces le daba a la gente entradas gratuitas para el centro recreativo para que se quedaran más tiempo y pudiera explicarles las cosas a fondo. Si no podía explicarles todo de una vez, les daba otro boleto gratis para que regresaran para otra visita.

Con el tiempo, no solo no perdí dinero, sino que había cada vez más visitantes. A veces, mis ingresos diarios superaban los 20.000 yuanes. Necesitaba más personal para ayudar con la afluencia de turistas. Varios estudiantes universitarios locales vinieron a trabajar para mí a tiempo parcial. Cada vez que venía una ola de personas a solicitar trabajo, les aclaraba la verdad. Les daba folletos de Dafa a estos estudiantes y les pedía que los leyeran cuando llegaran a sus casas y luego se los pasaran a sus compañeros de clase. Me familiaricé con varios estudiantes en el proceso. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias.

Un día, dos jóvenes pasaron junto a mí diciendo que iban a pelear con alguien. Me acerqué ansiosamente a ellos para aclararles la verdad. También dije: "No deberías meterte en peleas. No es fácil para tus padres educarte. Imagina cuánto dolor sentirán si te pasa algo". También les conté algunas historias antiguas para ilustrar el principio de cómo el bien se recompensa con el bien, y viceversa. Cambiaron de opinión y decidieron no pelear. También acordaron renunciar a las organizaciones afiliadas al partido comunista chino (PCCh). Le dije a uno de ellos: "Puedes renunciar al partido con el nombre de Rayo de sol". Le gustó el nombre y dijo que lo usaría en el futuro.

Llevó a su novia al centro recreativo. Me preguntó: "¿Te acuerdas de mí?". Le respondí: "Me resultas familiar". Él aclaró: "Me ayudaste a renunciar al partido con el nombre de Rayo de sol". Lo miré con atención y noté que su apariencia había cambiado. Antes parecía hostil, pero ahora se veía guapo, amistoso y radiante como el sol.

Vi a una pareja de ancianos y a su nieta sentados juntos una calurosa tarde. Tomé una botella de agua y me acerqué a ellos: “Hace mucho calor, deja que la niña beba un poco de agua. Cuídense de un golpe de calor". La mujer me agradeció y aproveché la oportunidad para hablarles sobre Falun Dafa. Ella accedió a renunciar al PCCh, pero el hombre se marchó. Lo seguí y le pregunté si le gustaría renunciar. Dijo que no se había afiliado al partido. Sabía que eso no era cierto porque estaba vestido como un funcionario.

La mujer gritó en voz alta: "Es miembro del PCCh y secretario del partido". Le expliqué los hechos sobre Dafa, pero se negó a renunciar. Pensé que tenía miedo de los métodos brutales del partido. Le dije: "No se preocupe, no hay nadie aquí. Nadie lo sabrá. Déjeme darle un alias y ayudarle a renunciar". Luego asintió con la cabeza.

Más tarde, la anciana me trajo a su nieto. Ella dijo ansiosamente: "Por favor, ayúdelo". El niño iba a Beijing para someterse a una operación de corazón y su abuela quería que yo le pidiera que dejara de ser miembro de los jóvenes pioneros. Lo hice y le di un pequeño recuerdo con información sobre Falun Dafa. También le sugerí que recitara la frase "Falun Dafa es bueno". La mujer le dijo a su nieto que me agradeciera. Le respondí: "No me agradezcas. Agradécele a mi Maestro".

Conocí en el parque a una madre y a su hija, que eran de otra región. La hija había ido a comprar algo mientras la madre esperaba. El marido de la mujer acababa de morir y ella parecía deprimida. Después de que le conté sobre Dafa, sus ojos se iluminaron y aceptó renunciar al PCCh usando su nombre real. Su hija regresó justo cuando le estaba enseñando a recitar la frase "Falun Dafa es bueno; Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". Tan pronto como escuchó Falun Dafa, la hija me detuvo: “¿Por qué le estás contando a mi madre estas cosas? Vamos, mamá", dijo. La anciana se negó a irse.

La hija no tuvo más remedio que sentarse junto a su madre. Le pregunté a la joven si sabía qué era Falun Dafa. Dijo que sabía sobre el incidente de autoinmolación de Tiananmen. Yo sabía que la propaganda del PCCh la había engañado. Le aclaré las cosas desde el principio y ella aceptó renunciar al PCCh después de que entendió la verdad. La anciana quería darme 100 yuanes, pero le di las gracias y me negué. Le dije: "Mi mayor deseo es que crea que Falun Dafa es bueno y renuncie al PCCh".

He tenido muchas experiencias similares. Le he aclarado la verdad a la gente de los departamentos militares y gubernamentales, a los estudiantes universitarios y a jóvenes desaliñados. Mi experiencia es que no deberíamos juzgar a las personas por su estatus social o comportamiento. Mientras tengamos el corazón para salvarlos, el Maestro hará los arreglos para que nos encontremos con personas con relaciones predestinadas para que podamos aclararles la verdad.

La extraordinaria transformación de mi suegro

Podía aclarar la verdad a extraños con calma y confianza. Sin embargo, cuando se trataba de cambiar la opinión de mi suegro sobre Dafa, repetidamente chocaba contra una pared. Mi suegro es una persona amable y honesta. Me había tratado como a su propia hija desde que me convertí en su nuera. Por lo general, estaba de acuerdo con lo que yo decidía y rara vez discutía conmigo.

Se opuso fuertemente a mí cuando intenté aclararle la verdad. Fue líder de aldea cuando era joven y estuvo a cargo de la producción en la última etapa de la Revolución Cultural. Participó en política antes y fue testigo de las revoluciones iniciadas por el PCCh. Le teme profundamente al partido. Cuando le hablé sobre Falun Dafa, golpeó la mesa y gritó: “Solo tienes 40 años, ¿qué cosas tuviste que atravesar? ¿Qué sabes?".

No me rendí y le aclaré la verdad en cada oportunidad. Terminamos discutiendo hasta enardecer y él se molestó mucho. Después de compartir con otros practicantes y leer artículos de intercambio de experiencias en el sitio web de Minghui, me di cuenta de que tenía un fuerte deseo de ganar. Le guardaba rencor y estaba impaciente. Tenía un ego fuerte y emociones intensas que necesitaba eliminar.

El Maestro dijo en el poema El Fa rectifica el cosmos:

“La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera
Los pensamientos rectos pueden salvar a la gente en el mundo” (Hong Yin (II)).

Dejé de discutir con mi suegro. Compré un reproductor de DVD y reproduje programas sobre Dafa. Estaba aterrorizado y enojado y amenazó con aplastar el reproductor. Siempre que reproducía estos programas, él salía de la habitación.

Cuando vinieron dos familiares de visita, puse los "Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista". Mi suegro se cubrió la cara y se dio la vuelta. Al principio, pensé que era gracioso, pero pronto me di cuenta de que las viejas fuerzas le impedían conocer la verdad. Pensé: "Debo eliminar a estos seres negativos". Era un día caluroso de verano, pero de repente sentí frío y me estremecí. Sabía que esto era una interferencia y comencé a enviar pensamientos rectos. Los tres se quedaron quietos y vieron el video. No dijeron una sola palabra.

Por sugerencia de un familiar que también era practicante, cancelé la suscripción de todos los canales de televisión e instalé NTDTV en el dormitorio de mis suegros. Dos años después, mi suegro aceptó Dafa y llegó a comprender la naturaleza del PCCh. Renunció a su afiliación al partido e incluso demandó a Jiang Zemin (el exlíder del PCCh que inició la persecución). Le pedí que recitara "Falun Dafa es bueno; Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno", para que fuera bendecido, y así lo hizo.

Un día, una escalera de metal se cayó desde más de dos metros de altura y golpeó a mi suegro en la cabeza. Entonces tenía 80 años. Su nieto le recordó: "Falun Dafa es bueno; Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". Fue al hospital y recibió ocho puntos. El médico le sugirió que se quedara una noche, pero se negó. Regresó a casa y recitó la frase toda la noche. A la mañana siguiente, mi esposo le preguntó: "¿Te duele la cabeza?". Dijo que no, que solo tenía una leve hinchazón. Mi esposo pensó que era un milagro.

Incidentes como ese sucedieron dos veces, pero las cosas salieron bien. Todos en la familia sabían que era porque mi suegro a menudo recita "Falun Dafa es bueno".

Mi suegro no solo es capaz de enfrentar accidentes con fuertes pensamientos rectos, sino que no tiene miedo cuando es presionado por el PCCh. Todos en mi familia fueron acosados cuando presentamos demandas contra Jiang Zemin. Cuando la policía interrogó a mi suegro y le preguntó por qué había presentado la demanda, él respondió: “Mi nuera sufría de todo tipo de enfermedades. Se recuperó practicando Dafa. Jiang Zemin reprimió y torturó a los practicantes por sus creencias, por lo tanto, quiero demandarlo”.

No mucho después, mi suegro comenzó a escuchar las conferencias grabadas de Shifu. El anciano ahora escucha las enseñanzas durante el día y recita “Falun Dafa es bueno” mientras camina o antes de acostarse. Su tez es rosada, disfruta de buena salud y parece tener unos 70 años. Puede cargar fácilmente una bolsa de arroz de 10 kilos por las escaleras. Quienes lo rodean dicen que vivirá hasta los 180 años.

Las cuatro generaciones de mi familia, desde un anciano de 93 años hasta un nieto de seis años, todos practican Falun Dafa ahora. Los ocho estamos agradecidos con el Maestro por su misericordiosa salvación.

Agradezco al Maestro en nombre de toda la familia.