(Minghui.org) El encubrimiento de la pandemia del coronavirus por parte del partido comunista chino (PCCh) ha dañado gravemente la imagen global de China, ya que la gente de todo el mundo se ha dado cuenta de la naturaleza mentirosa del PCCh y de su desprecio por la vida humana.

Como informa el Pew Research Center, las opiniones negativas sobre China alcanzaron un nuevo récord, con datos recopilados en 14 países industrializados. En las Naciones Unidas 39 países criticaron al PCCh por sus violaciones a los derechos humanos.

El encubrimiento de la pandemia genera preocupación en 14 países

"La imagen internacional de China se ha desplomado en medio de una desaprobación generalizada sobre cómo ha manejado la pandemia del coronavirus, según una nueva encuesta en 14 países industrializados", informó el Wall Street Journal en un artículo el 6 de octubre, titulado "La imagen global de China cae a nuevos mínimos sobre su respuesta al coronavirus".

Los datos provienen del Pew Research Center a través de una encuesta a más de 14,000 residentes de 14 países en cuatro continentes. En promedio, el 73% de los encuestados tuvo opiniones negativas de China, cifra significativamente más alta que la obtenida hace un año. "Es el peor puntaje de China desde que comenzó la encuesta", escribió el informe.

La encuesta se realizó a través de llamadas telefónicas entre el 10 de junio y el 3 de agosto. Los tres países que tuvieron las opiniones más negativas sobre China fueron Japón (86%), Suecia (85%) y Australia (81%). Los resultados para otros países participantes fueron: Dinamarca y Corea del Sur (75%), Reino Unido (74%), Estados Unidos, Canadá y Países Bajos (73%), Alemania y Bélgica (71%), Francia (70%), España (63%) e Italia (62%).

El mayor aumento provino de Australia (24%), seguido de Alemania (15%) y de Estados Unidos (13%).

Los investigadores del Pew creen que estos cambios fueron causados principalmente por la pandemia del coronavirus, debido al mal manejo de la enfermedad por parte del PCCh. Aproximadamente el 61% de los que respondieron en estos 14 países piensan que el PCCh es responsable de la pandemia mundial.

39 países señalan problemas de derechos humanos en China

Además de la pandemia, una serie de acciones del PCCh también empeoraron sus relaciones con Occidente, como la promulgación en junio de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, la represión de opiniones diferentes (por ejemplo, el magnate inmobiliario Ren Zhiqiang desapareció en marzo y fue sentenciado a 18 años de prisión en septiembre), el arresto de canadienses [en China] en represalia por el arresto de la CFO de Huawei en Canadá y la adopción de la diplomacia del “Wolf Warrior”.

Christoph Heusgen, representante de Alemania ante las Naciones Unidas, emitió una declaración a nombre de 39 países en el Debate General de la Tercera Comisión, que se centró en la situación de los derechos humanos en la provincia de Xinjiang y en la situación en Hong Kong.

“Existen severas restricciones a la libertad de religión o de creencias y a las libertades de movimiento, asociación y expresión, así como a la cultura uigur”, dice la declaración. “La vigilancia generalizada continúa dirigiéndose desproporcionadamente a los uigures y a otras minorías y están surgiendo más informes de trabajos forzados y de control forzado de la natalidad, incluyendo la esterilización", agrega.

De manera similar, la Ley de Seguridad Nacional de Beijing en Hong Kong no se ajusta a las obligaciones internacionales legales de China. “Nos preocupan profundamente los elementos de la Ley de Seguridad Nacional que permiten que ciertos casos sean transferidos para su enjuiciamiento a China continental. Instamos a que las autoridades pertinentes garanticen los derechos protegidos por el ICCPR (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos) y por la Declaración Conjunta Sino-Británica, incluidas las libertades de expresión, prensa y reunión”, continuó Heusgen.

Los 39 países firmantes incluyen a la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia y a otros. Dentro de China, sin embargo, dicha información fue filtrada por los medios de comunicación, dijo Cai Xia, un disidente chino y exprofesor de la escuela central del partido de China. En cambio, los medios controlados por el PCCh informaron que Corea, Irán y algunos países africanos apoyaron las acciones del PCCh en Hong Kong.

Acciones del gobierno de EE. UU.

Después de una larga política de apaciguamiento hacia el PCCh, el gobierno de EE. UU. está más claro sobre la naturaleza y las tácticas del PCCh.

“Las administraciones anteriores tomaron esta decisión con la esperanza de que la libertad en China se expandiera en todas sus formas, no solo económica, sino también política, con un nuevo respeto por los principios liberales clásicos, la propiedad privada, la libertad religiosa y todos los ámbitos de los derechos humanos... pero esa esperanza no se ha cumplido”, comentó el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, durante un discurso en el Instituto Hudson el 4 de octubre de 2018: “El sueño de la libertad sigue estando lejano para el pueblo chino. Y aunque Beijing todavía habla de 'reforma y apertura', la famosa política de Deng Xiaoping ahora suena hueca".

El 31 de octubre de 2019, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se hizo eco de la idea de Pence: “Debo decir que el gobierno comunista en China hoy no es lo mismo que el pueblo de China. Están buscando y usando métodos que han creado desafíos para los Estados Unidos y para el mundo”, dijo.

La postura de Estados Unidos hacia el PCCh se ha endurecido desde la pandemia del coronavirus. El 2 de octubre de 2020, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) actualizó su manual de políticas para hacer cumplir la admisibilidad para los miembros de los partidos comunistas y totalitarios. Bernard Wolfsdorf, expresidente de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración, dijo a Voice of America que la alerta de política se basa en disposiciones agregadas en la década de 1950 a la Ley de Inmigración y Nacionalidad.

En ese momento el comunismo se percibía como una amenaza muy directa para Estados Unidos. Con la nueva tendencia de rechazar al PCCh, muchas personas podrían enfrentar denegaciones de visa o de entrada, salvo excepciones. “Un oficial experimentado sabe quién es probable que sea miembro del partido comunista y son capaces de hacer una investigación adecuada para ver si su membresía es significativa”, explicó Wolfsdorf.

Zhou Dongfa, un abogado de inmigración en Minnesota, estuvo de acuerdo. Dijo que las nuevas pautas no reflejan un cambio en las leyes de inmigración de Estados Unidos. Más bien, ahora requieren que los oficiales de inmigración hagan cumplir estrictamente la ley cuando tramiten solicitudes relacionadas con la membresía del PCCh.

“Vea la ley, es la misma, no ha cambiado. Si usted es miembro del partido comunista, debe declararlo en el Formulario 485, que es la solicitud para el estatus de la tarjeta verde en los Estados Unidos. Esta alerta de política brinda una descripción general paso a paso de la determinación de inadmisibilidad”, agregó.

Hacer responsable al PCCh

Rudy Giuliani, exalcalde de la ciudad de Nueva York, se refirió al coronavirus como el virus del PCCh el 6 de octubre en Twitter. "China lo supo durante un mes o un mes y medio antes de que nos lo dijeran", dijo en una entrevista: "Cerraron China y durante meses permitieron que miles y cientos de miles de chinos viajaran por toda Europa y por todo Estados Unidos".

A mediados de octubre, el coronavirus había infectado a casi 40 millones de personas en todo el mundo, con más de 1,1 millón de muertes. Además de las iniciativas tomadas por varios gobiernos, un gran número de organizaciones e individuos también están haciendo sus propios esfuerzos para responsabilizar al PCCh. El 9 de septiembre, más de 300 ONGs instaron a Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, a iniciar una investigación internacional sobre los abusos contra los derechos humanos en Beijing.

Más específicamente, la carta solicitaba una “acción decisiva” sobre las violaciones a los derechos humanos en Hong Kong, el Tíbet y contra la mayoría musulmana uigur en Xinjiang. También incluyó la supresión de información vital en el contexto de la pandemia Covid-19 y ataques a defensores de derechos, periodistas, abogados y críticos del gobierno en todo el país.

El agravamiento de los abusos contra los derechos humanos en China también llamó la atención de los medios de comunicación. "Chen Quanguo, el funcionario que dirige la represión de China en su intranquila región de Xinjiang, se ha convertido en un pionero de las técnicas policiales agresivas, lo que marca la pauta para el cambio del país hacia un gobierno autoritario más severo, impulsado por la tecnología", informó el Wall Street Journal en un reporte del 7 de abril de 2019, titulado "El límite duro de China: el líder de la represión musulmana de Beijing gana influencia".

Las tragedias que ha provocado Chen no se limitan a los uigures. "Después que el gobierno proscribió al grupo espiritual de Falun Gong en 1999, el Sr. Chen participó en la represión como un alto funcionario de Henan, con responsabilidades sobre la destrucción de los folletos, libros y CDs del grupo", escribió el artículo: "Más tarde supervisó los esfuerzos para limpiar de Falun Gong las filas del partido de Henan, reeducando y expulsando a los infractores, según las historias provinciales”.

Otro artículo del Wall Street Journal, publicado el 22 de septiembre de 2019 titulado "La principal amenaza de China es moral", señala la crisis moral causada por el PCCh. “China está imponiendo un reino de terror sobre las minorías religiosas: cristianos, budistas tibetanos, musulmanes uigures, Falun Gong y otros”, dice el artículo: “No podemos ignorar la destrucción de los derechos humanos y la libertad religiosa por parte del partido comunista chino. Entonces, aunque podamos continuar entregando algunas cosas a China, no debemos permitir que China confisque lo que le pertenece solo a Dios: las vidas, almas y conciencias de seres humanos vulnerables”.