(Minghui.org) Hoy es una brillante mañana de domingo con una suave brisa que entra por mi ventana. Sentada en el escritorio del ordenador, recordé cómo me sentía y lo que aprendí en los últimos meses. En este momento, mi corazón está en paz y lleno de alegría.

Nací en una familia rural corriente. Mis padres son inocentes y amables, y mis hermanos y hermanas son buenas personas, entusiastas y se apoyan mutuamente. Pero éramos pobres y la vida era difícil. Mi abuela y mi padre no tenían buena salud. Tuvieron que tomar medicamentos durante años para aliviar su dolor, y la hospitalización también era común. Cuando crecí, la expresión de dolor de mi padre al soportar varias enfermedades y el duro trabajo de mi madre cuidando de mi padre, mis hermanos y abuelos, me quemaron por dentro. Mis padres tuvieron que preocuparse por los altos gastos médicos, así como por el aumento de los gastos escolares y de vida.

A menudo pensé, desde la perspectiva de un ser humano, ¿por qué sufrimos tanto? ¿Por qué la gente buena y amable no puede tener una buena vida familiar? ¿Por qué no pueden vivir una vida pacífica sin sufrir el tormento de la enfermedad y la pobreza? Cuando era adolescente, incluso pensé que la vida era tan dolorosa que se convirtió en algo sin sentido a vivir así.

Durante mucho tiempo, no supe mucho sobre Falun Dafa. Lo que más me impresionó fue el incidente de la "autoinmolación de Tiananmen". Después de ese incidente, los principales medios de comunicación de China lo difundieron por todo el país. En ese momento, lo consideré como uno de los principales eventos políticos. Tenía trece años y solo estaba expuesta a los temas relacionados con mis estudios escolares. Mis conocimientos eran relativamente limitados. Rara vez me preocupaban los temas políticos y no tenía ninguna preferencia religiosa. Por lo tanto, sentía que Falun Dafa estaba muy lejos de lo que yo conocía.

Comprendiendo a Falun Dafa

En 2011, conocí a mi actual marido. Nos enamoramos en ese momento. Él me dijo que era un practicante de Falun Dafa y también lo eran su abuela, su padre y su tía. Mi primera reacción fue preocuparme por su seguridad, y luego preocuparme por cómo su vida podría ser afectada. Para ser honesta, estaba muy nerviosa en ese momento. Además de la preocupación, también tenía curiosidad por saber qué tipo de cultivación era Falun Dafa y por qué tanta gente persistía en practicar sin importar su propia seguridad.

Así que, desde entonces, empecé a tomar la iniciativa para entender la práctica de cultivación de Falun Dafa. Traté de entender sus principios y lo que los practicantes cultivaban. Me pregunté en qué tipo de gente se habían cultivado, y cómo habían cambiado sus pensamientos y comportamientos.

En nuestras interacciones posteriores, a menudo oí hablar de las tres palabras "Verdad – Benevolencia - Tolerancia" y fui testigo de cómo mi marido las usaba para disciplinarse. Compartió las lecciones que aprendió y los entendimientos con el grupo del estudio de Fa. Explicó cómo cambió su perspectiva del mundo y la forma de manejar las cosas que encuentra en la vida diaria. Escuchando lo que dijo, gradualmente me di cuenta de que Falun Dafa no era como los medios de comunicación estatales del partido comunista chino (PCCh) lo habían descripto. No había manera de que Dafa pudiera llevar a la gente a dañarse a sí misma, a suicidarse, o a dañar a otras personas. Por el contrario, la cultivación ayudaba a la gente a hacer buenas obras, acumular virtudes, y mirar hacia adentro para mejorar su carácter. Pensé en ese tiempo que si todos vivían con estándares tan altos, la sociedad se volvería definitivamente más estable y armoniosa. ¿Qué podría estar mal con esto?

Poco a poco, mis preocupaciones desaparecieron. Aunque todavía me preocupaba por la seguridad de mi esposo, especialmente cuando lo veía hablando sobre la verdad de Falun Dafa con la gente, le aconsejaba a ser cuidadoso y cauteloso. Temía que pudiera ser reportado a la policía por una persona irrazonable. Pero entendí su motivación para cultivar. Empecé a apoyarlo en su cultivación y regularmente participaba en actividades con los practicantes.

En enero de este año, mi marido me preguntó repentinamente si quería unirme a él en el grupo de estudio de Fa. En ese momento, no pensé mucho en ello y fui.

Mis preguntas fueron respondidas

Este grupo de estudio de Fa consistía en siete u ocho personas, todas de diferentes edades; algunos tienen alrededor de 40 a 50 años, y otros están en una edad temprana de 20 años. Todos leyeron Zhuan Falun juntos, y luego intercambiaron experiencias y entendimientos. Para mi sorpresa, la primera vez que entré en el grupo de estudio de Fa, muchas de mis preguntas de larga data sobre la vida fueron respondidas.

Leí la Cuarta Lección de Zhuan Falun ese día. Hablaba de las pérdidas y las ganancias. De hecho, este problema se encuentra a menudo en la vida cotidiana y en la interacción social personal. Lo que se describió en el libro me dio una perspectiva completamente diferente de lo que entendí en el pasado. Mi anterior comprensión de la pérdida y la ganancia era simplemente no ser codicioso de pequeñas ganancias en términos de interés y materialismo, y no discutir excesivamente con los demás. Cuando tenía conflictos con la gente, no discutía. Las ganancias y pérdidas mencionadas en Zhuan Falun son aún más profundas. Dice que las ganancias y pérdidas materiales son solo una parte, se debe hacer más énfasis en las ganancias y pérdidas que tienen que ver con el carácter moral. Esto es algo en lo que nunca pensé. Se manifiesta principalmente en el abandono de varios apegos, incluyendo el mostrarse uno mismo, los celos, la competitividad, la vanidad, etc. Incluye el abandono de todo tipo de deseos, apegos y limitaciones ideológicas. El comportamiento de la gente a menudo cambia con la transformación de los pensamientos.

Cuando estas cosas se toman a la ligera o incluso se abandonan, ¿qué ganaríamos? Resulta que las cosas malas de una persona se llaman ye, y las cosas buenas correspondientes se llaman virtud. El yeli (karma) y la virtud no solo existen en esta vida, sino que se acumulan vida tras vida. En el pasado, no entendía por qué nací como un ser humano, por qué siempre soporté tanto sufrimiento, enfermedades físicas, privaciones materiales, deudas, etc.

Después de leer este capítulo de Zhuan Falun, empecé a entender que, de hecho, todas las generaciones acumularon mucho ye. El ye y la virtud son ambos materias y no desaparecerán de la nada, pero interactuarán entre sí. El tamaño del universo, la complejidad del tiempo y el espacio, y los diversos arreglos no son accidentales. A través del sufrimiento y las tribulaciones estamos eliminando el ye. Solo cuando hemos soportado el dolor, el ye que nos ha enredado durante generaciones puede transformarse en algo bueno. Al entender estos conceptos, sentí que mi mundo se abrió de repente, como un cielo nublado que se despejó de repente. Las nubes oscuras de mi corazón se dispersaron lentamente.

Mirando adentro

A partir de entonces, hice tiempo para leer Zhuan Falun y estudiar con mi marido todos los días. Hablamos de muchos temas comunes. Ocasionalmente podemos discutir, pero él siempre toma la iniciativa de mirar adentro. ¿No es esta una oportunidad para mejorar el carácter de la que habla el Maestro Li Hongzhi (el fundador de Falun Dafa) en el libro?

En el pasado, siempre que me enfadaba, me quejaba de que la otra parte no me entendía y no pensaba en el problema desde mi punto de vista. Era culpa de la otra parte. Desde que empecé a practicar Dafa, cada vez que teníamos un conflicto, mi marido miraba activamente hacia adentro para encontrar la causa, su acción también me recordaba de mejorar mi carácter y mirar hacia adentro en vez de quejarme. Cuando puse este pensamiento en acción, descubrí que el conflicto entre nosotros había desaparecido.

Durante el primer mes después de unirme al grupo de estudio del Fa y leer Zhuan Falun, desarrollé síntomas de resfriado y un problema serio con mi voz. No pude hablar durante ese primer mes. Fue el problema vocal más grave que jamás haya recordado. Un mes después, este síntoma desapareció de repente y pude hablar con normalidad. También, me recuperé del fuerte resfriado.

Esta experiencia me confundió al principio. Más tarde, escuché de algunos compañeros veteranos que esta situación ocurrió para eliminar el ye. De repente entendí lo que había pasado y me sentí muy agradecida con Maestro Li.

Aprender Zhuan Falun me ha hecho darme cuenta de que después del nacimiento la gente experimentará dolor y sufrimiento. Si quieren escapar del dolor de la reencarnación, deben embarcarse en el camino de la cultivación. Bajo la dirección de Dafa, mejoraremos continuamente nuestro carácter moral y el nivel de entendimiento de los principios de Verdad-Benevolencia- Tolerancia. Y finalmente, volveremos a casa y al lugar donde pertenecemos. Esto me hace más determinada en la cultivación.

Estoy muy agradecida a los practicantes que me rodean y que me han ayudado. He compartido mis experiencias de obtener el Fa con los demás para que más y más gente tenga la oportunidad de leer este libro y saber sobre Dafa. Practiquemos juntos Falun Dafa, ayudemos al Maestro Li a rectificar el Fa, alcancemos la iluminación y volvamos a nuestro verdadero ser.