(Minghui.org) Sentenciaron recientemente a tres años de prisión a una vecina de la ciudad de Zhongshan, provincia de Guangdong, China, por practicar Falun Gong. Su madre, de 92 años, y su hermana mayor, ambas residentes en Vancouver, Canadá, hicieron un llamamiento para que la liberaran.
La madre de la Sra. Yang, de 92 años, pide su liberación durante un mitin en el centro de Vancouver, el 20 de julio de 2019
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Un grupo formado por más de diez agentes de la comisaría de Hongji, arrestaron a la Sra. Yang Jinyan, de 66 años, el 21 de abril de 2019. La policía le confiscó más de cien copias de materiales informativos sobre Falun Gong.
La Sra. Yang fue detenida en el centro de detención de la ciudad de Zhongshan. El 5 de noviembre de 2019, la hicieron comparecer ante el tribunal n.º 1 de la ciudad de Zhongshan, que la acabó condenando el 12 de diciembre.
La madre de la Sra. Yang, que inmigró a Canadá hace más de treinta años, dijo que su hija y su marido son los únicos familiares que permanecen en China ocupándose de gestionar el negocio familiar. Sin embargo, su hija ha sido perseguida en repetidas ocasiones durante los últimos 20 años debido a su fe en Falun Gong.
Persecución previa
La Sra. Yang solía sufrir una grave infección sinusal (de las fosas nasales), que también le causaba frecuentes mareos, dolores de cabeza y hemorragias nasales. Este estado desapareció poco después de empezar a practicar Falun Gong. Debido a que se negaba a renunciar a su fe pese a la persecución lanzada por el régimen comunista chino, la Sra. Yang fue arrestada el 9 de febrero de 2002 y retenida en el centro de detención de la ciudad de Zhongshan durante más de un mes.
El 14 de noviembre de 2003, la enviaron al centro de lavado de cerebro de Sanshui, donde permaneció retenida durante tres meses.
La policía volvió a detener a la Sra. Yang el 7 de diciembre de 2004 y la retuvo en el centro de detención de la ciudad de Zhongshan. Más tarde le impusieron dos años de trabajos forzados. Cumplió su condena en tres campos de trabajo diferentes, donde fue torturada y forzada a realizar trabajos no remunerados.
La arrestaron una vez más el 15 de julio de 2009. La policía saqueó su hogar sin ninguna orden de registro.
Recientemente, la volvieron a sentenciar a tres años y medio en la prisión de mujeres de Guangdong. Ha perdido la audición y desarrolló hipertensión y cálculos biliares como resultado de las torturas que sufrió.
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Categoría: Resumen de la persecución
