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Condenan por mantenerse fiel a su creencia a otros nueve años de prisión a una mujer de 70 años tras pasar ocho años encarcelada

Sept. 8, 2019 |   Por un corresponsal de Minghui en la provincia de Shaanxi, China

(Minghui.org) Después de haber cumplido 8 años en un campo de trabajos forzados y una prisión, condenaron a la Sra. Ma Yunhua, de 70 años, a otros 9 años y una multa de 20.000 yuanes por no haber renunciado a su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Ma, residente de la ciudad de Xi'an, en la provincia de Shaanxi, comenzó a practicar Falun Gong, también llamado Falun Dafa, en 1997. En marzo de 2000 le impusieron que pasara 1 año en un campo de trabajo forzado. Además las autoridades presionaron a su empresa para que la despidiera.

En abril de 2001, cuando la condenaron a otros 3 años de trabajos forzados, logró escapar del campo, pero fue capturada meses más tarde y sentenciada a 7 años en la prisión de mujeres de la provincia de Shaanxi, donde fue sometida a diversas formas de tortura, entre ellas palizas salvajes, ahogamiento, colgamiento y privación del uso del baño.

Estaba gravemente lesionada y traumatizada cuando en 2008 la pusieron en libertad. Más tarde fue arrestada otras 3 veces, en 2010, 2012 y 2013. La retuvieron en centros de lavado de cerebro durante meses en cada ocasión.

Debido a que las autoridades suspendieron su pensión durante su encarcelamiento, en abril de 2014 fue a la comisaría de policía para pedir una indemnización. Sin embargo, fue arrestada de nuevo.

Escapó de un hospital durante un chequeo médico que se requería para la nueva detención. Entonces, la incluyeron en una lista de personas buscadas en todo el país, señalándola como fugitiva.

El 6 de febrero de 2018, tras ser arrestada por última vez cuando hablaba a la gente sobre Falun Gong, la policía reabrió su caso y prometió darle una larga condena en prisión.

El 1 de noviembre de 2018, compareció ante el tribunal del distrito de Lianhu y el 22 de agosto de 2019 fue condenada.

Su hermana mayor, que es sorda y tiene más de 80 años, frecuentó diferentes agencias tratando de buscar su liberación, pero solo logró ser amenazada por la policía.

La Sra. Ma ha apelado su sentencia.