(Minghui.org) Desde mi infancia he vivido atrapado en mis pensamientos negativos. Siendo un bebé, me enviaron a vivir con mi abuela en otra ciudad, cuando mi hermana menor estaba por nacer. Mi abuela trabajaba en aquel momento, así que mi tía se hizo cargo de mí. Como muchos estudiantes durante la Revolución Cultural, mi tía fue eventualmente enviada a un campo de reeducación, y mi abuela no tuvo otra opción que llevarme a trabajar con ella.

Pero a veces me quedaba en casa, solo. Su casa de una habitación era vieja, con poca luz. Se oía a ratones, cucarachas y gusanos deslizándose en mitad de la noche, lo que me asustaba bastante.

Cuando fui lo suficientemente grande para asistir a la primaria, volví a vivir con mis padres. Después de vivir con la abuela, me resultaba extraño.

Una vez fui hospitalizado, y como mis padres trabajaban durante el día, solo podían visitarme durante la noche. Aún así sus visitas eran siempre cortas. Me sentía solo y no deseado. Incluso comencé a preguntarme si "mis padres" eran en realidad mis verdaderos padres.

A causa de esto desarrollé fuertes pensamientos negativos que constantemente llenaban mi mente. A menudo lloraba, queriendo escaparme y buscar a mis verdaderos padres. Tenía pensamientos morbosos de muerte.

Cuando comencé a practicar Falun Dafa, poco a poco pude librarme de algunos pensamientos negativos, pero no del todo. A veces, estos pensamientos aún surgen e interfieren con mi cultivación.

Pensamientos negativos y sus consecuencias

Años atrás, tuve una conversación con mis compañeros practicantes. Una compañera compartió cómo fue capaz de negar la persecución con fuertes pensamientos rectos. Además, sus familiares trabajaban en el comité local de asuntos políticos y legales, y apoyaron su cultivación. Debido a que era muy capaz y tenía condiciones más libres, muchos practicantes le traspasaron sus responsabilidades.

Repentinamente un pensamiento inesperado apareció en mi mente: la iban a arrestar. Aunque me quedé shockeado con esto, no dije nada, porque temía que otros dijeran que no tenía pensamientos rectos.

Dos días después, fue arrestada y detenida en otra ciudad. Esta vez sus parientes no la podían ayudar. Lamenté profundamente no haber compartido mis pensamientos. Sin embargo, un compañero practicante me advirtió que si hubiera dicho algo entonces, habría agregado cosas malas a su campo de energía. Pensé que debía fortalecer mis pensamientos rectos y negar la interferencia.

Un año después, me arrestaron en el trabajo. En la estación de policía, un oficial me dijo que me estuvo siguiendo varios días. Escuchando esto, repentinamente recordé una serie de eventos extraños, antes de mi arresto.

Había pasado a un hombre en el pasillo y pensé: “Esta persona es un oficial de policía”. Cuando un practicante con el que trabajo en mi empresa me dijo que el hombre había llegado mientras yo estaba afuera, le dije que, lo estaban siguiendo. Pero no me creyó, diciendo que me preocupaba demasiado.

Debido a mi incertidumbre, y mi carencia de fuertes pensamientos rectos, me mantuve callado. Unos días después, este practicante fue arrestado.

Un día, luego del trabajo, un guardia de seguridad de la compañía me dijo que un hombre estuvo preguntando por mí. Estaba seguro que el hombre estaba con la policía.

Días después mientras salía a caminar, alguien se me acercó y me tomó una foto de primer plano. Desapareció antes de que me diera cuenta de lo que pasó. Entonces una persona de nuestro comité de vecindario se detuvo en mi trabajo. Esta misma persona apareció más tarde en la puerta de mi casa. Al día siguiente, fui arrestado.

Mirando atrás, veo que mi acciones no eran guiadas por pensamientos rectos. Me había rendido al miedo, y a los pensamientos negativos. No debía dejar que los pensamientos negativos me controlaran.

Podría haber usado las habilidades que el Maestro nos dio para mirarme dentro, corregir mis errores y enviar pensamientos rectos para desintegrar la persecución. En cambio, estaba cegado por mis propias nociones, demasiado preocupado por mi pensamiento negativo. Fallé y no vi las pistas compasivas de Shifu. Afortunadamente, fui detenido solo brevemente.

Mi apego al miedo

Poco tiempo después, tuve un fuerte sentimiento de que dos practicantes locales estaban a punto de ser perseguidos. Supe que un practicante, al que me referiré aquí como "Sr. Chen”, se uniría a ellos dos durante un par de días para distribuir información sobre Falun Dafa. En un momento de desesperación, le dije que tuviera cuidado, ya que los otros dos practicantes podrían ser arrestados. El Sr. Chen no me creyó y dijo que tenía demasiados pensamientos negativos. Los dos practicantes pronto fueron arrestados y enviados a la cárcel. Sentí un profundo remordimiento.

Sin embargo, justo cuando estaba luchando con esto, sentí que el Sr. Chen se enfrentaba al peligro. ¿Qué tengo que hacer? Me tranquilicé y me pregunté:

¿Qué son los pensamientos rectos? Recordé las palabras del Maestro

“Es porque persisten en su fe recta en Dafa” (Dafa es indestructible, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Luego reflexioné: “¿Qué es un pensamiento negativo? Sabía la respuesta: Tratar la cultivación con pensamientos humanos. Repentinamente lo entendí. Las viejas fuerzas pusieron este fuerte apego en mí, para interferir en mi creencia en el Maestro y Dafa.

El Maestro nos dijo:

“Hay un grupo de ustedes que disponen de capacidades de gong mientras se cultivan; algunos pueden ver cosas, y algunos pueden ejercer algunas capacidades de gong. Recién les dije que cada persona está transitando diferentes caminos de los que deben caminar los Dafa dizi. Los caminos que forjan tendrán un impacto en el futuro del universo. Si un Dafa dizi tiene permitido cultivarse con una capacidad de gong, esto seguramente se debe a una razón. Seguramente es para establecer algo para las futuras vidas, porque los Dafa dizi tienen precisamente una responsabilidad tan grande; están cargando con una misión tan grande. Muchas cosas no les cuento, no quiero explicarlo a fondo, precisamente porque temo que surja en ustedes todo tipo de corazones de apego” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Chicago, 2004).

Me di cuenta de que las viejas fuerzas usaban muchas excusas para "probar" a los Dafa dizi, aprovechando nuestras brechas. Mi apego al miedo tomó muchas formas. Temía que mis pensamientos rectos no fueran fuertes. Tenía miedo de agregar sustancias nocivas al campo de los compañeros practicantes. Tenía miedo de tener demasiado pensamiento negativo. Tenía miedo de seguir los arreglos de las viejas fuerzas sin saberlo.

Este fuerte apego interfirió con mi cultivación y mi fe en Shifu y Dafa. Debido a esto, no comprendí muchas pistas. La raíz de mi pensamiento negativo era la falta de fe.

Compartí mi entendimiento con el Sr. Chen y mi preocupación de que estuviera en peligro. Pero no me creyó en absoluto y consideró que yo estaba aceptando los arreglos de las viejas fuerzas. No dije nada más y solo envié pensamientos rectos en silencio para despejar los malos factores en su campo. Pronto fue arrestado. Después de ser retenido durante treinta días, pudo superar la persecución con pensamientos rectos y fue liberado.

Negando los arreglos de las viejas fuerzas

Después, el Sr. Chen tuvo una conversación conmigo. Dijo que mis habilidades supernormales se desarrollaron y pude sentir lo que podría suceder en el futuro. Pero no importa qué cosas terribles haya visto, debo negar completamente estos arreglos.

El Maestro dijo:

“Por supuesto, no reconocemos ningún arreglo de las viejas fuerzas. Yo, este Shifu, no lo reconoce. Por supuesto, los Dafa dizi tampoco deben reconocerlo” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Chicago, 2004).

Me sugirió que estaba bien compartir estas cosas con los compañeros practicantes de buena fe. Si lo creían o no, dependía de ellos, y sus reacciones no deberían conmoverme.

Estas palabras me ayudaron mucho. Me di cuenta de mis defectos en la cultivación: No manejé estas cosas como discípulo de la rectificación del Fa, negando la persecución de los practicantes veteranos por parte de las viejas fuerzas. En cambio, había aceptado estos arreglos. Al ver esto, me sentí avergonzado e indigno.

Hace unos meses, el título de este artículo apareció en mi mente. Me di cuenta de que era una pista del Maestro para escribir mi intercambio. Pero seguí posponiéndolo, hasta hoy. Una vez que me comprometí, mientras me preparaba para escribirlo, los pensamientos fluyeron de mí como un manantial, el marco y el contenido del artículo desplegado, capa por capa. Con total claridad, sentí la bendición del Maestro.

El Maestro nos enseñó: 

“La cultivación depende de uno mismo y el gong depende del shifu” (Zhuan Falun).