(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en la ciudad de Quebec, Canadá, realizaron actividades en la Place d'Armes el 10 de agosto de 2019 para presentar la antigua práctica espiritual y exponer la persecución del partido comunista chino (PCCh). Muchos turistas de todo el mundo visitan este famoso sitio histórico y expresaron su apoyo a los esfuerzos de los practicantes.

Los practicantes demostraron los cinco ejercicios de Falun Dafa mientras la Banda Marchante Tian Guo tocaba entre cada uno de los ejercicios. Atraída por la música, la gente vino a escuchar , tomó fotos y videos. Leyeron sobre Falun Dafa y formularon preguntas. Cada número musical recibió calurosos aplausos.

Los practicantes realizan actividades en la Place d'Armes en la ciudad de Quebec el 10 de agosto de 2019.

Como parte de las actividades del día, los practicantes demostraron los ejercicios.

La Banda Marchante Tian Guo tocó varias piezas.

Muchas personas se detuvieron y leyeron la información sobre la persecución, incluida la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong. Tomaron fotos de los tableros de exhibición y dijeron que ayudarían hacer que otros lo supieran.

Muchas personas leyeron los carteles desplegados e hicieron preguntas a los practicantes.

Turistas: apoyamos a Falun Dafa

El Sr. Chen de Taiwán dijo: “Nosotros los taiwaneses apoyamos a Falun Dafa. Mucha gente en Taiwán lo practica. Sabemos que es excelente y tiene beneficios para la salud. ¡El partido comunista chino es malvado!

Un padre y su hijo de China leyeron la información detenidamente. El padre dijo: “Todos en China saben que el PCCh es terriblemente malvado. Es un régimen corrupto y violento. No puedo esperar a que se derrumbe”. Cuando un practicante le preguntó si había renunciado a las organizaciones del partido, respondió que sí, hace mucho tiempo.

Una familia de cuatro de Taiwán se detuvo para leer la información. El padre dijo que habían escuchado sobre la sustracción de órganos del PCCh. Cuando vieron la entrada especial para el transporte de órganos en el aeropuerto de Xinjiang, sintieron que mostraba que la sustracción de órganos se realizaba a gran escala. Apoyó firmemente los esfuerzos de los practicantes de Falun Gong para detener la persecución. Dijo: "¡Estoy seguro de que el PCCh colapsará!".

“Una maldad mas allá de la imaginación”

Eillien, de EE. UU., dijo que la sustracción de órganos del PCCh a personas vivas era malvada más allá de la imaginación. Dijo: “Los países occidentales deberían imponer sanciones a China. Es genial que los practicantes de Falun Dafa hayan expuesto el mal. Han hecho lo correcto. ¡Que más personas lo sepan! ¡Buen trabajo!".

Esta fue la primera vez que José y Sofía de Francia escucharon sobre la persecución. José dijo que sabía que el PCCh siempre había perseguido las creencias espirituales y pensó que la persecución era una extensión de la revolución cultural. “La revolución cultural nunca terminó. El partido está usando exactamente las mismas tácticas. Arrestan a personas que no renuncian a sus ideas. El PCCh es la mayor autocracia".

José fue a Xinjiang hace dos años y vio cómo los uigures eran monitoreados y perseguidos. La gran cantidad de cámaras de vigilancia en cada calle le dejó una profunda impresión. Dijo que sabe que el PCCh teme a la libertad de pensamiento. "Si a las personas se les permitiera la libertad de pensamiento, verían claramente los problemas del gobierno".

José expresó su apoyo y aprecio por los practicantes de Falun Dafa: “Gracias por contarle a la gente sobre la persecución. ¡Es muy importante!".

Una joven pareja de españoles le dijo a un practicante de Falun Dafa: "El PCCh usa su poder y dinero para silenciar a muchos gobiernos que quieren hacer negocios con China". Agradecieron a los practicantes por contarles sobre la persecución.

Los residentes locales Serge y Odette dijeron que la libertad de pensamiento y creencia son derechos con los que las personas nacen y que el PCCh no tiene derecho a privar a las personas de sus elecciones. Ambos dijeron que todos deberían condenar la persecución.