(Minghui.org) Me gustaría compartir, con mis compañeros practicantes, dos historias sobre cómo cambiaron mis nociones humanas y mi entorno familiar el año pasado.

A pesar de que mi esposo nunca se opuso a mi cultivación, por temor a que afectara a nuestra familia, tampoco me apoyó. Siempre fue poco amable con los practicantes que venían a nuestra casa.

Debido a su actitud, hice las tres cosas durante mucho tiempo y le expliqué lo menos posible. Pero utilizaba el pensamiento de la gente común, lo que me trajo cierta interferencia.

Una vez asistí a una conferencia de intercambio de experiencias y cerré nuestra tienda durante medio día. Esto causó una gran pelea entre nosotros.

En ese momento, no apliqué los principios del Fa en mi comportamiento. Solo pensé en ser más cuidadosa al hacer cosas parecidas en el futuro.

El año pasado cambié mi forma de pensar. Entonces comencé a guiar mi pensamiento, mis palabras y mis acciones así mi entorno familiar cambió mucho.

Los pensamientos rectos pueden cambiar el ambiente

Justo antes del 13 de mayo (Día Mundial de Falun Dafa) del año pasado, fui a una zona rural con cuatro practicantes para publicar materiales de aclaración de la verdad, planeamos cubrir cinco pueblos.

Debido a que mi esposo y yo no vivíamos en nuestra tienda, necesitaba encontrarme con él allí para poder regresar a casa.

Mi marido me dijo antes de partir: "Tienes que volver a la tienda antes de las 21:30 h". Le respondí: "No puedo asegurar la hora exacta porque estaré con otras personas".

Dijo en tono fuerte: "¡A más tardar a las 21:30!". Así que salí a la carretera con el corazón inquieto.

Fuimos al pueblo más lejano primero y planeamos regresar. Ya eran las 21:00 h cuando terminamos el primer pueblo. Pensé: "Será imposible volver a la tienda a las 21:30 horas. ¿Qué debo hacer?".

En ese momento, recordé el Fa del Maestro: “..Dije que un corazón inamovible puede restringir diez mil cambios" (Enseñanza del Fa en el Fahui de San Francisco 2014).

Debía tener pensamientos rectos sin importar lo tarde que fuera. Necesitábamos terminar completamente nuestra tarea en los cinco pueblos según lo planeado.

Shifu dijo:

“Pero como saben, la mayoría de la gente en la Tierra vino aquí desde los Cielos y muchos han sido enviados aquí abajo como representantes, representando a los cuerpos cósmicos de una parte y representando a los seres conscientes de esa parte, y el propósito de que vinieran es al final obtener la salvación. Que obtengan o no la salvación depende de cómo responda esta persona mientras está en este mundo cuando Dafa ha sido impartido. Eso es porque las acciones de una persona aquí reflejan el estado de los seres conscientes en el cuerpo cósmico que representa y que yacen detrás suyo durante la rectificación del Fa”(Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010).

Según tengo entendido, mi esposo y yo tenemos una relación predestinada y por eso nos convertimos en una familia. Si interfiriera conmigo al hacer las tres cosas debido a mis apegos humanos, sería una gran lástima para él.

Por lo tanto, no dejar que interfiera en mi validación de Dafa es ser benevolente con él y con los seres conscientes a los que representa. Este principio del Fa era claro y mi corazón se calmó.

Con un corazón puro, terminé de distribuir los materiales de aclaración de la verdad con mis compañeros practicantes a los cinco pueblos. Hicimos lo que los discípulos de Dafa deben hacer y me sentí muy feliz.

En el viaje de regreso a casa, miré mi reloj y al ver que eran más de las 11 de la noche, volví a sentirme incómoda: "Era muy tarde. ¿Qué estaría haciendo mi marido en la tienda?".

Inmediatamente me di cuenta de que se me movía de nuevo el corazón por mis nociones humanas y que necesitaba pensamientos rectos para eliminarlas. Después de todo, mi marido también vino por el Fa.

Pensé: "Cuanto mejor aclare la verdad para salvar a la gente, más feliz será su verdadero yo y no se enfadará tanto conmigo".

Este fue un pensamiento recto. Sostuve firmemente este pensamiento durante todo el camino de regreso a la tienda.

Cuando entré por la puerta de la tienda, mi esposo estaba en la motocicleta. Me senté en su motocicleta sin decirle nada de camino a casa.

Estaba sentada detrás de mi marido y mi mente aún estaba intranquila. Él no dijo nada.

Usé mi mente para comunicarme con su verdadero yo, la parte de él que entendía la verdad. Yo le dije: "Tú también viniste por el Fa. Mientras no interfieras con el trabajo de los discípulos de Dafa, ni en la salvación de seres conscientes tu futuro será maravilloso".

Seguí enviando pensamientos rectos hacia él. Después de regresar a casa, le pregunté cuánto tiempo había esperado afuera.

Él dijo: "Estaba a punto de irme a casa sin esperarte". Dije. "No puedo creerlo. No me dejarías sola allí".

Él sonrió. Me di cuenta de que no estaba enfadado en absoluto.

Supe que los pensamientos rectos y el poder de la compasión que los discípulos de Dafa han cultivado pueden desintegrar todos los factores malignos y cambiar el ambiente que los rodea.

Como dijo el Maestro:

"...la luz del fo ilumina todo y hace la moral armoniosa y pura; esto quiere decir que la energía que emiten nuestros cuerpos puede corregir todos los estados incorrectos” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Estableciendo un grupo de estudio del Fa en mi casa

Un practicante me propuso estudiar el Fa conmigo y luego otro practicante se nos unió. De este modo, en mi tienda se creó un grupo de estudio del Fa de tres personas.

Al principio no me atrevía a decírselo a mi marido. Cuando él venía de vez en cuando a nuestra tienda, guardábamos los libros y no se los dejábamos verlos.

Los otros practicantes discutieron esta situación conmigo y me sugirieron que se lo dijera a mi esposo. También me parecía que no estaba bien, pero no me atrevía a decírselo.

Mirando hacia adentro pensé: "¿Por qué no me atrevo a decírselo? Es porque mi marido a menudo me culpa por no concentrarme en hacer negocios y solo me paso el tiempo haciendo los ejercicios de Falun Dafa.

Me pregunté: "¿Estoy haciendo negocios con mi corazón?". De hecho, puse mi cultivación en primer lugar desde que empecé, descuidando nuestro negocio, con los mostradores y los estantes que a menudo son un desastre.

Era hora de corregirme. Es correcto poner mi cultivación en primer lugar, pero también necesito ser responsable de otras cosas.

Como cultivadora, primero debo ser una buena persona, una persona responsable de la familia y la sociedad. Hacer un buen trabajo es parte de mi cultivación.

Después de descubrir esta brecha, decidí que debía ocuparme bien de nuestro negocio y pensé que entonces mi marido no tendría nada de qué quejarse.

Al día siguiente pasé la mitad del día ordenando los estantes y los mostradores. Esta vez, la clasificación de las mercancías era muy diferente a la de antes.

Solía pensar que hacer esto era una pérdida de tiempo. Esta vez, lo consideré como parte de mi cultivación y mi corazón estaba tranquilo.

Era el estado que un cultivador debería tener. También le dije a mi esposo que teníamos un grupo de estudio del Fa en la tienda.

No se opuso en absoluto. Habría sido imposible si se lo decía antes.

También me di cuenta de la seriedad y de los méritos de la cultivación. Cuando te encuentras con problemas difíciles de superar, puedes mirar hacia adentro incondicionalmente de acuerdo con las exigencias del Fa.

Cuando te rectifiques y cumplas los estándares del Fa a tu nivel, te darás cuenta de que "¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!" (Novena Lección, Zhuan Falun).

Sabemos por el Fa que todo lo que le sucede a los discípulos de Dafa es el resultado de sus pensamientos. Por lo tanto, es muy importante que nos cultivemos bien.

La energía positiva que hemos cultivado del Fa puede corregir todos los estados incorrectos. Bajo el control de este campo de energía positiva, el ambiente familiar, el ambiente del trabajo y el ambiente social serán corregidos y los seres conscientes con los que estamos en contacto se beneficiarán con Dafa.

Solo si entendemos claramente los principios del Fa si nos cultivamos bien y si estamos a la altura de las necesidades de todos los seres, entonces podremos salvar a los seres conscientes.