(Minghui.org) Practiqué Falun Dafa por casi 20 años. Siempre pensé que me había cultivado bien, pero recientemente una tribulación me ayudó a identificar mis apegos mas fundamentales.

Recordando mantener pensamientos rectos durante las tribulaciones

Una mañana de otoño del 2017, había terminado de enviar pensamientos rectos, una cosa creció del tamaño de dos puños emergiendo por la derecha de mi cintura.
Era dura y se movió de mi espalda a mis costillas. Mi mente estaba en blanco y no sabía qué hacer. Este fenómeno ha sucedido tres veces antes.

Después de un tiempo, mi cerebro comenzó a funcionar. Grité: "Shifu, ¡ayúdame! ¡Por favor, ayúdame a iluminarme! ¿Qué he hecho mal? ¡Me corregiré!”. Envié pensamientos rectos que negaban todo lo que las viejas fuerzas arreglaron para mí.

Me dolía el cuerpo por todas partes. Mis extremidades estaban débiles. No podía hablar. Quería vomitar. El dolor en mi estómago y abdomen era insoportable y duró siete horas.

Todos los días a las 2 p.m., tenemos nuestro estudio grupal del Fa. Después de estudiar el Fa durante media hora, ya no podía soportar el dolor. Mi cara se puso pálida. Temblé y me sentí extremadamente frío. Los practicantes me ayudaron enviando pensamientos rectos. Finalmente dije con voz débil: "Lo siento, Shifu, no puedo tolerarlo más". Me acosté en una cama. Mi cuerpo estaba entumecido, pero mi mente estaba clara. Sabía que debía averiguar qué causó esto.

Examinándome

El tiempo pasaba, y los practicantes continuaban enviando pensamientos rectos para mi. Miré hacia dentro. Un día tuve un pensamiento repentino: “¿Por qué soy perseguido? ¿Cuales son mis problemas? Todos estos años me he cultivado genuinamente y fui diligente". Profundamente creía en Shifu y en el Fa. Recordaba el Fa de Shifu:

"Es cierto que las viejas fuerzas aprovecharon cada oportunidad que tuvieron. Hicieron cosas horrendas incluso a los Dafa dizi a quienes realmente guié y conduje en la historia" (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles)

Comprendí que Shifu me estaba dando pistas.

Por la noche, después de que los otros practicantes se fueron a casa. Envié pensamientos rectos. Miré adentro y le pedí ayuda a Shifu. Quería aclarar mi mente y encontrar la raíz de mi problema.

Shifu dijo:

"Si un Dafa dizi actúa rectamente, entonces nada se atreve a entrar en las partes superficiales que aún no han sido cultivadas completamente. Por un lado, los viejos seres no se atreven a dañar el Fa del viejo cosmos, y por otro, ustedes tienen al Shifu y a dioses guardianes del Fa. Si no han eliminado los apegos en vuestro lado humano superficial, entonces Shifu y los dioses guardianes del Fa se encuentran en una situación difícil. Pero si son fuertes, entonces Shifu y los dioses guardianes del Fa pueden hacer cualquier cosa para ustedes" (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).

Dado que este fenómeno ocurrió antes, debe tener algo que ver con mis apegos y algunos principios del Fa que no había entendido. Así, las viejas fuerzas pudieron usar mis brechas para perseguirme.

Tan pronto como identifiqué los objetivos de las viejas fuerzas, de repente recordé un pensamiento que tuve esa mañana: "Varios practicantes no se cultivan tan bien como yo. ¿Por qué sigo siendo blanco de persecución?". Me sorprendió recordar esto. ¡Eso fue todo! ¡Ese fue el problema! ¡Envidia! Me estaba afectando al perseguirme y no permitirme ver mi problema. El apego a la envidia poseía mi pensamiento y hacía que mis pensamientos rectos vacilaran. Las viejas fuerzas lo usaban para arruinar mi cultivación y para lograr su objetivo.

Shifu dijo:

"La meta que ellos desean alcanzar es la de restaurar el cosmos en la rectificación del Fa, volviendo a la manera en que era antes de la rectificación del Fa, volviendo a ese sistema suyo" (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).

"Ellos sólo desean, en base de no perder nada de lo que originalmente tuvieron y a través de sus cuidadosos arreglos, ser capaces de ingeniosamente evitar esta catástrofe. Pero eso nunca ocurrirá" (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).

Entendí estos principios del Fa, pero todavía necesitaba encontrar las raíces de los apegos del egoísmo, emociones y envidia para eliminarlos completamente.

Desintegrando completamente el apego a la envidia

Tengo 60 años. Cuando era un pequeña, éramos pobres y mi padre murió cuando era joven. Mis hermanos y hermanas, los cinco, tuvimos una vida difícil. No teníamos nada. Pensé que cuando creciera, trabajaría duro y mi vida sería mejor. No solo mi sueño no se hizo realidad, sino que desarrollé muchas nociones negativas.

Una cosa que sentí injusta es que soy baja en estatura. Pero era muy ambiciosa y no me inclinaba ante nada. Luché por ser la número uno en todo y no dejaba que nadie me menosprecie. Por lo tanto, hice muchas cosas más allá de mi capacidad. Esta visión de la vida me llevó a conflictos interminables y me causó un gran estrés mental y físico. Cuando solo tenía 20 años, a menudo tenía dolores de cabeza y dolor de espalda. Tenía insomnio por largos plazos. Al final, terminé con 13 dolencias, como un tumor cerebral, hematuria, etc. Me llevaron a la sala de emergencias repetidamente. Mi vida estaba cerca del final antes de los 40.

Cuando las cosas parecían más desesperantes, en enero de 1999, encontré a Falun Dafa. Shifu me ayudó a recuperar mi salud y comencé a cultivarme. Capa por capa, eliminé muchos apegos humanos y sentí que me cultivaba bien. Pero los apegos al ego, la competitividad y los celos parecían estar siempre conmigo.

Una vez tuve una discusión con mi esposo sobre cosas muy triviales. Me quejaba sin parar: "No haces nada mientras estoy ocupada con tantas cosas dentro y fuera de la casa". Estaba cansada y la mentalidad de resentimiento y competitividad me hizo decir cosas como: "Gano más dinero que tú. Compro todo lo que necesitas y cuido de los niños. ¡Me ignoras!".

"Eres tan vulgar", fue el único comentario que hizo.

Estaba tan nerviosa y enojada que extendí la mano y le abofeteé la cara. ¡Me sentí profundamente insultada por lo que dijo! ¡Como se atreve!

¡Después de darme cuenta de lo que había hecho, me sorprendió! ¿Cómo podría un cultivador comportarse así?

En otra ocasión, un compañero de trabajo me dijo: "Eres buena en todo y todo lo que se te asignó resulta bien. Pero, desafortunadamente, porque eres bajita, la gente no te toma en serio". Sus comentarios me molestaron. Sentí que cada célula de mi cuerpo temblaba e incluso mis dientes se entumecieron.

Aunque logré reprimir mi ira, los sentimientos de ser inferior me invadieron como agua hirviendo. Me gustaba escuchar elogios, y odiada cuando la gente me humillaba o me criticaba. ¡De repente entendí que los celos me estaban haciendo caer!

Miré el retrato del Shifu y dije: "Shifu, ahora entiendo lo que quisiste decir cuando enseñaste":

"El estudiar el Fa con apegos no es cultivación genuina. No obstante, durante el curso de la cultivación, una persona puede darse cuenta gradualmente de sus propios apegos fundamentales, eliminarlos, y así alcanzar el criterio para ser un cultivador" (Hacia la perfección, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Finalmente había encontrado la raíz de mi apego, el egoísmo, en el que se basa el viejo cosmos. Era un apego fundamental terrible. ¡Me di cuenta de que la cultivación es muy seria! Las viejas fuerzas están observando cada uno de nuestros pensamientos. Tenía que corregir mis nociones y eliminar mis apegos a la envidia y al egoísmo.

Exponiendo los arreglos de las viejas fuerzas

Nuestro studio del Fa era al día siguiente. Pensé en exponer mis apegos fundamentales profundamente enraizados y los venenosos residuos de la envidia para que los practicantes no repitan mis errores. Mientras el pensamiento pasaba por mi cabeza, mi cuerpo temblaba y me sentía mareada. Casi me muero. Entendí que las viejas fuerzas estaban aterradas en ser expuestas. Esta ayuda incrementó la confianza en mi misma. Estaba determinada a hablar de mi experiencia.

Todo el día, seguí enviando pensamientos rectos. Tan pronto como llegaron los practicantes, les conté sobre mis entendimientos. Mientras hablaba pude sentir el residuo de mi envidia y egoísmo evaporándose y desapareciendo.

La cultivación es muy seria, e incluso lo más mínimo no puede pasarse por alto. Necesitamos mirar dentro y examinar cada uno de nuestros pensamientos para que no nos interfieran.

Me gustaría concluir compartiendo algo más que Shifu dijo:

“De hecho, todo lo que no concuerda con Dafa y con los pensamientos rectos de los Dafa dizi es todo causado por la participación de las viejas fuerzas, incluso algunos factores no rectos de uno mismo; por esto es que tomo al envío de pensamientos rectos como uno de los tres asuntos principales que deben hacer los Dafa dizi. El envío de pensamientos rectos es uno para afuera, uno para adentro, y nada que no sea recto puede escapar, solo si nuestra actitud hacia el envío de pensamientos rectos es diferente, la manifestación es diferente” (Con respecto a la conmoción que causó el artículo sobre el Fu Yuanshen (espíritu primordial asistente)).

¡Gracias, Shifu!
¡Gracias a todos los practicantes que me ayudaron!